Tuesday, February 11, 2020

Qué Hacer Cuando Sensaciones Dolorosas Surgen

Pregunta: "Hola Nick, se me despertaron unas sensaciones muy fuerte porque mi mamá me dijo unas cosas sobre mi ex pareja durante el tiempo que estuvimos juntos, no porque lo ha visto, pero asume que ha sido infiel, y cuando le pregunto a mi ex pareja sobre ello me las niega. Yo la verdad es que nunca pensé nada de eso de él, pero no sé si creerle o no. Y la verdad es que estoy muy movida. El todavía me contacta y hablamos esporádicamente, y hay un sentimiento de querer volver con él. Y Aunque intento aplicar el perdón y entregar todo lo que siento, no veo mejoría, y no sé qué hacer al respecto."

Comentario: En realidad es muy simple. Él te dice que no te ha sido infiel. Si le crees te sientes bien. Si no le crees te sientes mal. Así que si tú me preguntas a mí, sales mejor creyéndole. Ahora. Que él haya sido infiel o no no es la pregunta. Eso es irrelevante. El ego quiere que enfoques en si le crees o no le crees, si le crees a tu mamá o no le crees, porque el ego lo que quiere es que tú no pongas la atención a esa sensación que está surgiendo.

Me explico. La sensación que está surgiendo es una memoria escondida es una herida que ahora está saliendo a la superficie para ser sanada. No para ser entendida. No para ser analizada. No para ser cuestionada. Es simplemente una nube que está surgiendo para ser liberada. Entonces, qué pasa. Si tú permites que esas nubes salgan, ese es el proceso de perdón que da lugar a la sanación. Solo que el juego que todavía la mente juega contigo con lo de la pareja es porque deseas la pareja. Hay una fantasía que quizás dice: “Wow, me gustaría volver con esta pareja.” Que es otra forma de decir: “deseo el mundo”. ¿Vez qué curioso? Esto me recuerda un extracto de un libro del Dr. Kenneth Wapnick que dice: “La resistencia a permitir que la Voluntad de Dios sea nuestra única voluntad es muy poderosa mientras deseemos algo en este mundo, bien sea material o psicológico.”

Sin embargo, cuando empiezas a desear a Dios sobre todas las cosas, el problema con la pareja se deshace. Porque tú lo que deseas es descansar en el éxtasis de Dios. Cuando eso se va asentando más y más en ti, no es que tú no puedas tener una pareja. Es que tu forma de relacionarte con la pareja viene ya desde otro espacio porque ya no hay dependencia de ese objeto, de ese “otro”. Mientras haya dependencia de algo en el mundo la mente tiene millones de historias para montar. “Le creo o no le creo", "lo hizo o no lo hizo", "me dice esto", "me dice lo otro…", "me siento así porque..." y es como abrir una lata de gusanos dentro de una lata de gusanos que ya está abierta.

La única forma que puedes permitir que se te ayude cuando estás en arena movediza es no moverte. Si te mueves te hundes. ¿Entiendes? Así que, en este momento, no importa cuál haya sido el escenario, “mi mamá me dijo esto”, “hablo con mi pareja me dice que no paso nada…” Se están moviendo cosas, se están revolviendo cosas en ti, y lo que se está revolviendo, repito, es una memoria inconsciente, una herida que ahora está empezando a verse para ser perdonada, trascendida, sanada. Y lo que te vas a dar cuenta cada vez más es que cuando tu enfoque es en Dios, en la verdadera paz, en el verdadero norte por así decirlo, en otras palabras, cuando tu enfoque no es “afuera”, ni en lo que él hizo, ni lo que ella dijo, ni siquiera en lo que sientes como algo que tiene que ver contigo como cuerpo, cuando el enfoque no va al mundo y va hacia adentro te vas a dar cuenta que todas esas diferentes experiencias, sensaciones, memorias son pasajeras.

Entiendo que mientras te sientes así no es cómodo. Y en ocasiones puede ser muy intenso y doloroso. Pero el problema no es la sensación. El problema es que la mente quiere intentar entender qué significa esto. Porque dice: “Si lo entiendo voy a dejar de sentir esta sensación”. Aquí estás aprendiendo a sentir toda la gama de sensaciones y emociones que surgen. Y si no le adhieres una historia a ninguna de esas emociones como: “me siento así porque mi pareja …,” O, “me siento así porque mi mamá me dijo...,” O, “si mi pareja me dijese esto o lo otro…”, cuando tú sueltas todo, primero que nada se erradica cualquier sentido de sufrimiento aunque las sensaciones continúen, y se abre el espacio para tomar consciencia de que eres el espacio mismo en el que todo sucede, en el que todo se siente, en el que todo ocurre. Eres Eso (letra mayúscula) que no puede describirse con palabras.

Solo que estás tratando de limitarlo a un “yo”, que en este caso se llama Julia. Pero eso no es lo que tú eres. Por lo tanto. Vive la experiencia despojada de significado y eso es perdonar. Y repito, te darás cuenta, que como todo, es pasajero. Pero el movimiento está ahí para ser atendido no entendido.

Atenderlo no es juzgarlo ni justificarlo ni tratar de ver qué significa porque eso es lo que el ego hace porque, de nuevo, el ego dice: “Si yo sé lo que esto significa lo puedo soltar y se va a ir.” ¿Entiendes? “Si lo puedo entender se va a ir.” Esa es la lógica del ego.

En otras palabras, lo que quiere es no sentir eso. Y por eso quiere entenderlo. No hay nada que entender. Simplemente estás viviendo la experiencia que se te está presentando en este instante que es el único instante que hay. No hay nada que hacer. Si no te adhieres a que sea de una manera, si no la mezclas con la idea de que estoy hablando con mi ex pareja y me gustaría esto o lo otro, si no lo mezclas con que si él me mintió o no me mintió, si no lo mezcla con que mi mamá me dijo…, si no lo mezclas con nada es simplemente una experiencia sentida como todas las que tendrás mientras estés en el cuerpo.

A veces tendrás experiencias que sientes que está todo bien y a veces tendrás experiencias movidas. No pasa nada. ¡Es todo lo mismo! Y ahí está la enseñanza. ¡Que es todo lo mismo! Ahora, tú eres el cielo que no juzga la nube en vez de creerte que eres la nube. Por lo tanto, ¿esa sensación se despertó? ¡Muy bien! Puedes ahora decir ¡gracias! Gracias mamá porque tú dijiste algo que despertó algo en mí que ahora yo tengo que mirar. Por eso es que este camino se le conoce en la Biblia como el camino angosto. Pues no todo el mundo quiere pasar por ahí porque nadie quiere sentir. El ser humano no quieres sentir lo doloroso, que paradójicamente es la puerta de salida, por eso se inventan las drogas al igual que el mundo del entretenimiento.

Lo importante es que recuerdes que lo que estás sintiendo no tiene nada que ver con una ex-pareja, no tiene nada que ver con tu mamá, no tiene nada que ver con el mundo. Tú estás ahora mismo sintiendo una sensación cruda. Ahí es donde tú te vas a quedar. Te vas a plantear ahí. La vas a sentir. Le das la bienvenida. Te abres a ella. Y te vas a dar cuenta que de la misma manera que entra, sale.

La experiencia humana es sensaciones, pensamientos, emociones, situaciones, todo entrando y saliendo, cambiando constantemente. Pero lo que tu eres no cambia. Y es ahí donde la vida te lleva a que pongas tu atención. Y lo haces, no entendiendo lo que sientes, no justificando lo que sientes, no analizando lo que sientes, sino, sintiendo lo que sientes libre de historias, libre de significado. Y si hay algo que se tenga que hacer al respecto, la vida, que es la que te vive, se encargará de dirigir tus pasos.

#nickarandes