En mi primera conversación con Bob Adamson, lo primero que me preguntó fue (según recuerdo): “Bueno, ¿sabes qué es? ¿Sabes lo que entendió Nisargadatta Maharaj y lo que estaba señalando? ¿Está absolutamente claro todavía? Permanecí en silencio. Todos mis conceptos anteriores y el conocimiento adquirido fueron completamente inútiles. Después de una pausa, me preguntó: “¿Existes ahora mismo? ¿Estás consciente en este momento? Dije si." Él dijo: “¡Eso es! Eso es lo que se está señalando. Es tu propio ser y conciencia. Ya lo sabes. Es solo reconocer esto. No hay nada más que saber más allá de esto.”
Mientras hablaba con Bob, me quedó claro que todas las cosas que normalmente hacemos en nombre de la búsqueda espiritual nos alejan cada vez más del meollo del asunto, la comprensión esencial. La comprensión directa de quiénes somos no requiere tiempo, esfuerzo, práctica ni mantenimiento. De hecho, todas esas cosas se basan en ideas equivocadas. Como resultado, solo oscurecen la visión directa de lo que está claramente presente. No hay niveles de comprensión; no hay nada que mantener o cultivar; no hay niveles de despertar; no hay nada que encarnar; no hay nada que necesite profundizar. Todas estas cosas implican tiempo, que es simplemente un concepto mental. También implican un individuo separado para atravesar las diversas etapas y experiencias. Ninguna de estas cosas existe en la presencia-consciencia. La existencia nunca puede volverse más existente. La conciencia nunca puede volverse más consciente. La ausencia de un "yo" separado nunca puede volverse más ausente.
No quiere decir que todos esos estados y experiencias no parezcan ocurrirle a quien se toma a sí mismo como un buscador. Pero solo continúan mientras la comprensión esencial no esté clara. Algunas personas llaman a las percepciones que ocurren a lo largo del camino “despertares”. En ese caso, se acuña otra palabra para el entendimiento “final”. Algunos lo llaman "liberación" o "iluminación". La palabrería espiritual a menudo oscurece el meollo del asunto, que es la visión clara de lo que está presente, aquí y ahora.
En el reconocimiento de la presencia-consciencia, tal como es, está claro que todo lo que se habla de "despertar versus liberación", "niveles de comprensión", "incorporar la comprensión", "profundizar", sin mencionar todas las formas de práctica, esforzarse y buscar, solo surgen de la falta de claridad y no son reales en última instancia. Sólo surgen a nivel del pensamiento conceptual, cuando no se comprende la esencia.
Los maestros que apuntan intransigentemente a la comprensión esencial y se niegan a apoyar cualquier posición conceptual, incluso las espirituales, son comparativamente raros. Son como espejos brillantes que reflejan tu verdadera naturaleza sin la menor distorsión. En cierto sentido, experimentas esto por la cantidad de claridad que sientes y la claridad con la que se desarrolla la comprensión para ti. Con este tipo de señalamiento intransigente, tu comprensión es rápida, poderosa y duradera. Ves cambios profundos en la forma en que ves y experimentas la vida. Ya no necesitas esperar al próximo despertar, al próximo libro, al próximo satsang o al próximo retiro para “captarlo”. No quedan preguntas sin respuesta ni dudas. Ya no luchas con el condicionamiento, consiguiéndolo y perdiéndolo, volviendo a caer en la ignorancia, lidiando con estados no resueltos, etc.
Desde el principio, se te muestra que: “Es tu propio ser y consciencia. Ya lo sabes. Es solo reconocer esto. No hay nada más que saber más allá de esto.”
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