Pregunta: “Hola Nick! Una pregunta breve, si yo soy la mente que sueña, dónde ubico a Dios? Siento libertad al pensarlo así pero, a la vez, soledad. Gracias!!”
Comentario: No puedes sentir
“libertad” al pensarlo ya que la libertad es lo que eres. No obstante, al
ignorar tu Realidad es que aparentas experimentar esa soledad. Si sientes
soledad es que en ese momento tu atención está en ti como ser humano, como
personaje separado. Y es desde ese espacio donde surge tu pregunta.
Es por eso que la analogía del sueño es muy
práctica para intentar explicar lo inexplicable. Cuando sueñas hay un “Yo”
(letra mayúscula) que es la Mente soñadora del sueño y un “yo” (letra
minúscula) qué es el que aparenta estar siendo soñado. Es como si hubiesen dos
“yoes” simultáneos. Y constantemente estás oscilando entre los dos. Cuando
sientes paz estás identificado con el Yo que sueña mientras que cuando sientes
miedo la mente se está identificando con el yo que está siendo soñado.
Tu pregunta surge porque estás identificado
con el “yo” que está siendo soñado. Al rendirte a tu experiencia tal y como es,
dejando a un lado todos los conceptos e ideas que tienes sobre ti mismo, sobre
el mundo y sobre todo, es ahí que te abres a la experiencia de esa libertad de
la que hablas donde no se experimenta soledad alguna sino que más bien eres
consciente de lo que Eres.
Pero si ahora tratas de entender eso que
Eres llevas tu atención una vez más al “yo” que sé cree estar “aquí”
“entendiendo” y por consiguiente pasas por alto la experiencia de lo que
realmente Eres.
Esa es la razón por la que un sabio no te
da contestaciones sino que simplemente te dice, “silencio.” Por eso cuando le
pregunta un discípulo a su maestro; “¿Maestro, si practico la meditación se me
contestarán mis preguntas?” El maestro le contesta; “No, no se contestarán
ninguna de tus preguntas, pero se va a eliminar al que está preguntando.”
En fin, volviendo a tu pregunta, si eres la
Mente que sueña ¿donde ubicas a Dios? ¡TU ERES DIOS! Solo que mientras te
percibes como el personaje haciendo esa pregunta, con la figura que está siendo
soñada, la Mente ignora lo que realmente está ocurriendo, que es que eres Tú
(Dios) la misma Mente que Te está soñando a “ti” (el que cree estar “existiendo
aquí” haciendo la pregunta).