Pregunta: “Nick, buen día, llevo poco mas de un año estudiando el Curso y me ha hecho mucho sentido, estoy muy contento de haber llegado a esta enseñanza. Hay veces que me cuestiono muchas cosas, a veces me da miedo seguir, a veces creo que estoy perdiendo la capacidad de defenderme del entorno, y por otro lado me ha hecho mucho sentido el Curso, he avanzado en la práctica de los ejercicios, actualmente voy en la lección 285, en fin, ha sido una gran experiencia. Pero he pasado por momentos difíciles, duros en los que me pierdo y reacciono. Quiero compartirte algo que escribí, cosas que me llegan a la cabeza y que escribo. Te preguntaba en aquella ocasión si es común que al entrar a esta filosofía de vida has pasado por momentos complicados, y me respondiste, pero hay veces que me cuestiono y siento miedo. Te comparto algo que escribí el fin de semana:
El miedo parte de la idea de perder al personaje, el reconocimiento
del personaje. Sentir la idea de que voy por el camino correcto. De que soy
mejor que los demás, de que soy especial, privilegiado.....y agradezco, pero,
¿qué pasa cuando es al revés? Cuando no soy reconocido, ¿de dónde viene el
miedo a no ser reconocido?, ¿de mí mismo?, ¿de los juicios que hago hacia mí
mismo?, ¿te tratas mal?, ¿cuál es el sentido?, si lo veo, ¿porqué no verlo y
soltarlo?, ¿qué hace que no suelte?, no lo veo, no lo veo venir, simplemente se
instala y a sufrir, ¿así es la vida?, ¿así me acostumbré a verla?, ¿será
posible salir de este laberinto?, un laberinto que desaparece en la rutina, en
la costumbre, en el pasado y por el que me vuelvo a perder, y que al poder
verlo veo la ruta de regreso a Casa. La ruta del perdón, del no juicio, de la
aceptación profunda, del perdón profundo, del sentir a fondo sin juicio,
simplemente Ser, sentir Ser.”
Comentario: Todo lo que compartes
en el segundo párrafo son nada más que cuestionamientos y preocupaciones qué
surgen a raíz de creer que la “realidad” es que soy un personaje. Eso es todo.
Una vez que creo que soy un personaje que
“nace” y que “muere” saldrán todo tipo de preguntas y preocupaciones cuyo único
propósito es defender la identidad del personaje. Cuando se es consciente de
ello y empieza uno a poner en práctica el verdadero perdón, ahora todas esas
experiencias, preguntas, y sensaciones se les permite ser sin alimentarlas con
historias fabricadas por la mente que todavía se percibe dividida. Inclusive,
todas esas preguntas se caen por su propio peso pues el proceso es simplemente
como tú mismo dices, “sentir a fondo sin juicio, simplemente
Ser, sentir Ser.”
Seguirás sintiendo miedo mientras el deseo
de ser especial siga vigente en la mente, Pero ese no es motivo de preocupación
sino que de ser consciente de que todavía se le tiene miedo a la Verdad (Dios),
y no pasa nada. Es parte del camino de regreso a casa. Solo que ahora tienes le
herramienta del perdón para que continúes la practica. Y una vez más, tu deseo
de sanar te lleva a que todas esas preguntas, que de por si no tienen ningún
sentido, de nuevo, se vayan cayendo por su propio peso. Este camino es tan
simple una vez que nuestro deseo de ser especial se va dejando a un lado.
No obstante, mientras todavía queramos
seguir sintiéndonos separados, y sigamos deseando las cosas del mundo,
tendremos que recorrer un poco antes de poder abrirnos a la simpleza del este
camino pues creemos que podemos “perder” algo, que en este caso es nuestra
identidad. Pero te puedo asegurar que cuando se es consciente de que no se
pierde nada y que en realidad se gana todo, este camino es uno de paz, de dicha
y de puro regocijo.
Es un camino de plena confianza en la vida,
donde no hay miedo, donde sabemos que estamos constantemente sostenidos por un
amor que va mas allá de las apariencias. Y esa experiencia es una que no se
puede explicar en palabras. Esa es la experiencia que el Ser desea, y que está
constantemente latente en nosotros. Es la que originalmente nos conduce a la
búsqueda de la Verdad. Solo que mientras todavía quiera uno seguir yendo por su
cuenta, se experimentará el miedo, se experimentará carencia. No porque la
carencia sea real, sino que porque se elige inconscientemente para justificar
la creencia en la separación. Pero es solo una creencia que no afecta en lo
absoluto la Verdad. “El ego no es mas que una parte de lo que
tu crees acerca de ti. Tu otra vida ha continuado sin ninguna interrupción, y
has sido, y será siempre, completamente inmune a tus intentos de disociarte de
ella.” T-4.VI.1:6-7
Por consiguiente no hay carencia en el
mundo que corregir sino que a raíz del perdón se corrige esa creencia en la
mente, pues solo recordando lo que realmente somos nos brinda la oportunidad de
experimentar la verdadera plenitud. “La única carencia que
realmente necesitas corregir es tu sensación de estar separado de Dios.”
T-1.VI.2:1