Pregunta: “Hola Nick. Espero que tengas tiempo para contestar esta pregunta, compuesta de varias: ¿por qué si ya sé que estoy soñando no puedo despertar? ¿por qué tiene que ser un despertar gradual? ¿por qué hacen falta tantos milagros para poder despertar? Muchas gracias de antemano mi hermano y un abrazo.”
Comentario: Vamos una por una;
preguntas, “¿por qué si ya sé que estoy soñando no puedo
despertar?”
La contestación simple y directa es porque
no deseas despertar. Recuerda que tu voluntad a nivel inconsciente es de
sentirte separado de Dios y por consiguiente estás teniendo la experiencia que
haz deseado. Y aunque sepas que esto es un sueño, al sentirte culpable por
haberte separado de Dios, ese miedo es el que no te permite regresar a Dios.
Por consiguiente sostienes el sueño.
Pero llegará el momento en que soltarás el
sueño por el esfuerzo que requiere sostenerlo. Un Curso de Milagros lo plantea
de la siguiente manera, “El mundo de la percepción, por otra
parte, se basa en la creencia en opuestos, en voluntades separadas y en el
perpetuo conflicto que existe entre ellas, y entre ellas y Dios. Lo que la
percepción ve y oye parece real porque sólo admite en la conciencia aquello que
concuerda con los deseos del perceptor. Esto da lugar a un mundo de ilusiones,
mundo que es necesario DEFENDER SIN DESCANSO, precisamente porque NO ES real.”
(Prefacio UCDM)
Lo que el Espíritu Santo hace al tú elegir
Su sistema de pensamientos, no es pedirte que “sacrifiques” el sueño sino que
Él te enseña a amar a Dios. Cuando amas a Dios sobre todas las cosas, otra manera
de decirlo es; cuando dejas de tenerle miedo a Dios es cuando sueltas el sueño.
¿Cual sería el propósito de seguir soñando para intentar “esconderte” de Dios
si lo que ya deseas es Dios?
Tu segunda pregunta, “¿por qué tiene que ser un despertar gradual?”
Mirémoslo de esta manera; digamos que tú
estás experimentando una pesadilla y tu mamá ve a tu cuerpo en su camita
temblando. Si en ese momento ella te da una sacudida y te grita, “¡DESPIERTA!
¡DESPIERTA! ¡DESPIERTA!”. ¿Cómo te sentirías? Obviamente confundido,
aterrorizado, en shock, ¿cierto?
Un Curso de Milagros lo plantea de la
siguiente manera: “Si de repente se enciende una luz cuando
alguien está teniendo un sueño aterrador, puede que inicialmente interprete la
luz como parte de su sueño y tenga miedo de ella.” T-2.I.4:6
Sin embargo qué sucedería si en vez de ella
hacer eso simplemente te acaricia y te habla muy dulcemente en el oído
diciéndote algo como, “mi amor, tranquilo, todo está bien,
estás en mis brazos, te estoy arropando con mi paz y con mi amor, duerme
tranquilo mi amor, estás sano y salvo en mis brazos cariño.” Ese es un
proceso que toma unos minutos, qué otra forma de decirlo es que toma un
“tiempo”. Sin embargo es “tiempo” necesario para que te vayas calmando y te
sientas tranquilo.
Una vez que te sientes tranquilo y tu mamá
percibe una paz en ti entonces poco a poco ella te va diciendo que te levantes,
y cuando ya tú te sientas lo suficientemente cómodo al escuchar su voz,
empiezas poco a poco a abrir tus ojos y a despertar del sueño. Esa transición
entre estar completamente inmerso en la pesadilla y finalmente el despertar del
sueño se le conoce como un sueño feliz.
Por consiguiente, volviendo a tu pregunta,
el despertar es gradual para que puedas primero experimentar paz antes de que
sueltes este sueño. Dado ese el caso un despertar gradual se podría decir que
es la manera más amorosa a través del cual el Espíritu Santo te lleva de un
sueño de miedo y separación a un feliz despertar.
Tu última pregunta: “¿por qué hacen falta tantos milagros para poder
despertar?”
En realidad para despertar se requiere un
solo milagro el cual es recordar que eres Dios. Para despertar de un sueño no
se requiere que abras los ojos múltiples veces, solo una vez. El problema es
que no queremos abrir los ojos por miedo, así que los milagros tiene que
ocurrir en la mente primero para convencernos de entonces querer abrir los
ojos.
Pues como la mente está tan atemorizada y
distraída con todos sus apegos para una vez más, esconderse de Dios, lo que el
Espíritu Santo hace es que en vez de despertarte de un golpe como compartí en
tu pregunta anterior, simplemente observa donde todavía tienes apego al sueño
(miedo a Dios) y según vas tú experimentando un cambio de mentalidad, vas poco
a poco soltando los apegos uno por uno.
Cada vez que sueltas un apego (miedo se
transforma en amor) ocurre un milagro. El efecto acumulativo de soltar uno a
uno todo aquello que todavía valoras en el mundo culmina en la mente ya
preparada para despertar del sueño, que es ahí cuando Dios toma el ultimo paso.
Así que según cuantas cosas, incluyendo tu identidad valores en el mundo de los
sueños, esa es la cantidad de milagros que tendrán que tener lugar en tu mente
hasta que ya no desees nada del mundo. Es ahí cuando estás preparado para
despertar del sueño.
Y eso no depende de tiempo y espacio, sino
que de tu voluntad de de corazón querer despertar. Por consiguiente eso puede
tener lugar ¡ahora! “En Dios estás en tu hogar, soñando con el
exilio, pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad: ¿DESEAS
REALMENTE HACERLO?” T-10.I.2:1 No obstante, mientras te mantienes
atrapado dentro de la ilusión de tiempo y espacio, y lo utilizas para perdonar
estás utilizando lo que el ego fabricó para distraerte de la Verdad, ahora para
dirigir tu mente poco a poco, muy dulce y amorosamente a tu Realidad. Ese sería
ahora el propósito de utilizar el tiempo y espacio para beneficio del amor.
Un Curso de Milagros lo plantea de la
siguiente manera: “Todos los días deberían consagrarse a los milagros.
El propósito del tiempo es que aprendas a usarlo de forma constructiva. El
tiempo es, por lo tanto, un recurso de enseñanza y un medio para alcanzar un
fin. El tiempo cesará cuando ya no sea útil para facilitar el aprendizaje.”
T-1.I.15:1-4