Pregunta: “¿Buenas Tardes Nick quiero pedirte de favor tu ayuda sobre esto que me pasa y como lo puedo manejar desde el curso de milagros. Hace dos años que me casé y me salÍ de la ciudad donde vivía con mis padres, que la ciudad me gusta mucho, pero a la vez tenia ganas de hacer un cambio de vida, ser mas independiente, pero bueno llego un cambio de vida a mi vida me casé con un hombre que me trata bien y me gusta estar con el, pero por otro lado cambie de lugar de residencia y no me gusta por mas que intento aceptar hay mucha resistencia, le pido al Espíritu Santo que sane mi mente ya que se que juzgo un lugar y otro pero como hacerle para no juzgar y sentirme bien a pesar de que esta ciudad sienta que no me gusta ya que por consecuencias me siento triste, frustrada, enojada, porque se que tengo a un buen esposo, pero esta situación de resistencia a esta ciudad hace que mi estado de animo decaiga y se que afecta mi relación de pareja. ¿como puedo manejarlo desde el curso de milagros? De antemano gracias y ojalá me puedas dar algún consejo. Saludos Cordiales”
Comentario: La perspectiva de Un
Curso de Milagros es simplemente está, que tu felicidad y tu paz no depende de
tus circunstancias. La experiencia que estás teniendo es simplemente el
currículo que se te presenta para que puedas poner en práctica el perdón y por
consiguiente tener un cambio de mentalidad.
El problema es que me estás haciendo una
pregunta que yo no puedo contestar porque tu pregunta no tiene nada que ver con
desear la Verdad (Regresar a Dios) sino que más bien tiene que ver con
específicos, y eso es lo que el ego quiere, que mantengas tu atención en la
forma y no en la Verdad.
Algunas personas eligiendo el sistema de
pensamientos del Espíritu Santo pueda que se sientan inclinadas a quedarse ahí
y en aceptación total estar en paz. Otras pueda que se sientan inclinadas a
mudarse a un lugar que les apetezca sabiendo claramente que no es el lugar lo
que determina su felicidad, no obstante siendo honestos consigo mismos se
sienten inspirados a hacer el cambio.
Y si para ellos ese cambio significa que su
matrimonio se pone en peligro reconocen que ese será el currículo de
aprendizaje para los dos si es que una separación tuviese que ocurrir. Pero eso
no lo decides ni tu ni tu pareja, eso es lo que ocurriría naturalmente dentro
del guión que ya está escrito para el deshacimiento del ego.
Me gustaría ahora compartir una observación
sobre la aceptación ya que siento que ese concepto lo tienes un poco
confundido. Cuando tu misma dices, “por mas que intento
aceptar hay mucha resistencia, le pido al Espíritu Santo que sane mi mente ya
que se que juzgo un lugar y otro pero como hacerle para no juzgar y sentirme
bien a pesar de que…”
La aceptación no es algo que “intentas”
hacer sino que más bien es el efecto natural de no interpretar (juzgar). Tú
simplemente estás en resistencia a lo que es y ahora estás intentando
“entregarle” al Espíritu Santo sin darte cuenta que la resistencia misma es un
aferró a tu experiencia (a tus interpretaciones) y por consiguiente la entrega
es imposible.
Tu experiencia no te está llevando a que te
mudes a un sitio “mejor” o “diferente” porque simplemente vas a terminar
corriendo en círculos. Todo lo que experimentas es simplemente la consecuencia
de continuar eligiendo el sistema de pensamientos de el ego con el que no
importa lo que hagas ni dónde vivas ni con quien vivas nunca podrás ser
verdaderamente feliz.
Por lo tanto que hacer o qué no hacer es
completamente irrelevante. Esta es la encrucijada de las constantes que el ego
te va a poner para que tú, o continúes eligiendo el sistema de pensamientos del
ego y sufras, o elijas el sistema de pensamientos del Espíritu Santo y te
preguntes una vez más que es lo qué verdaderamente deseas, la paz de Dios o
mudarte a otro lugar como si ahí pudieras ser feliz.
Ahora, aunque sepas que nada en este mundo
puede hacerte feliz, y eso sería ya un gran avance en tu proceso porque aunque
sientas lo que sientas no habría la distracción de esa creencia que dice que si
vivieses en otro lugar serias mas feliz, puedes hablar honestamente con tu
pareja y explicarle lo que sientes, y quién sabe si puedan llegar a un acuerdo
que sea de beneficio para los dos sin que tú sientas que estás sacrificando
algo. Porque a la larga ese sacrificio que haces puede terminar en conflicto el
cual podría tener un efecto no muy amoroso sobre la relación.
Es por eso que en una relación de pareja
una comunicación honesta y abierta, aunque a veces pueda ser incómoda, siento
que es muy importante. Pero tú tienes que estar haciendo tu trabajo interno
porque lo que se puede percibir como una comunicación abierta pueda que sea una
persona que no está haciendo su trabajo y todo lo que hace es desde su sentido
de victimismo descargar en su pareja todas sus inquietudes. Ya eso no es
comunicación sino que mas bien terapia y termina siendo algo muy pesado sobre
la relación.
Lo practico aquí sin decirte que hacer con
tus circunstancias es, observa lo que sientes siendo consciente de que tu
sentir no es causado por tus circunstancias, que no tiene nada que ver con el
sitio donde vives. Eso te apoya a dejar de juzgar tu experiencia y a dejar de
juzgarte por estar sintiendo lo que estés sintiendo para que esos obstáculos a
la paz se puedan traer a la superficie para ser sanados.
Y MUY ¡IMPORTANTE! Este trabajo no lo haces
para intentar sentirte “mejor”, aunque obviamente la consecuencia natural es
que terminas sintiéndote mejor, pero estamos hablando del propósito, el cual es
que empieces a valorar la verdad sobre las ilusiones. Siento que eso es lo que
frustra a personas en este camino. Sin darse cuenta quieren que el Espíritu
Santo les resuelva sus problemas pasando por alto que el único problema que
requiere corrección es un cambio de percepción en su mente no un cambio de
defectos en la forma.
Desde ese espacio de plena comprensión sin
hacer interpretaciones de nada siendo consciente de que tu felicidad y tu paz
no depende de donde vayas a vivir pueda que experimentes un cambio de
mentalidad el cual te apoye a reconocer que puedes ser feliz ahí donde estás
viviendo. Y si por el contrario se supone que no sea a ahí donde tengas que
estar la vida misma se encargará de redirigir tu camino, no para que creas que
otro lugar te haría feliz ya que eso es lo que el ego te haría creer, sino qué
porque tu currículo de aprendizaje se desenvolvería en esa nueva dirección. Eso
es todo.