Comentario: El conflicto no es algo que tiene lugar a raíz de una relación sino
que mas bien es algo que la mente genera para proyectar culpa inconsciente. De
no haber culpa inconsciente en la mente no habría posibilidad de conflicto.
Obviamente de no haber culpa inconsciente no existiría un mundo de separación.
Sin embargo mientras tenemos la experiencia de vivir en el mundo de la
separación las relaciones interpersonales nos ofrecen la oportunidad de
observar la culpa inconsciente escondida que fácilmente puede ser negada cuando
no existe un espejo que nos la refleje.
Es por eso que las
relaciones, aunque por un lado las deseamos ya que son una forma de “union” de
manera que podamos experimentar lo que se siente cuando se está unido a Dios,
simultáneamente pueden generar mucho miedo debido a que sacan a la superficie
todos los obstáculos que hemos interpuesto al amor de Dios. Otra manera de
decirlo es que afloran los conflictos y la culpa inconsciente escondida.
Un medio de escape
para no mirar la culpa inconsciente podría ser evitar las relaciones a toda
costa utilizando la justificación de que “deseo estar en paz”. Sin embargo si
la persona está haciendo su proceso de perdón y esa es la mejor manera que
puede lidiar con su experiencia presente, sin intentar auto engañarse, sabiendo
muy claramente que su perdida de paz no es causada por ninguna relación ni
circunstancia “externa”, se le respeta su proceso. Comparto esto porque en
realidad no sé lo que tu pareja, o ex pareja verdaderamente esté sintiendo ya
que sólo me estoy dejando llevar por lo que tú me dices. Sin embargo, sea cual
sea su proceso, tú simplemente estás aquí atendiendo al tuyo. Por lo tanto
observa cualquier miedo que surja, que no es nada más que el sistema de
pensamientos del ego intentando traer tu atención al personaje “yo” que crees
ser, por consiguiente manteniendo a la mente distraída de la verdad.
Me gustaría también
abordar un poquito donde según tú el dice, “…porque solo estoy muy bien y si
estoy en pareja quiero estar mejor…” Ekhart Tolle decía que las relaciones de
pareja no son para hacerte feliz sino que para hacerte consciente. Si creo que
una relación de pareja me va hacer sentir “mejor” sería porque ahora mismo no
me siento bien conmigo mismo. Si no obstante me siento bien conmigo mismo la
relación de pareja me ofrece la oportunidad de compartir ese bienestar. También
tenemos que recordar que toda relación es orquestada por la vida misma con el
propósito de sanar la culpa inconsciente, no con el propósito de hacernos
sentir “mejor”.
Si empiezo una
relación partiendo desde la premisa de que ésta relación me va hacer sentir
“mejor” me la pasaré huyendo constantemente cada vez que la culpa inconsciente
surja, y surgirá, pues será proyectada a la relación y la utilizaré para
justificar mi miedo escondido que no quiero ver. Por eso repito, si él se está
dando un espacio para profundizar en el perdón antes de continuar el camino es
una cosa. Si de lo contrario está evadiendo lecciones de perdón justificándolas
con la creencia de que es la relación la razón por la cual pierde su paz, las
lecciones de perdón estarán ahí escondidas listas para salir a la superficie en
la próxima relación.
En tu caso,
simplemente recuerda que sí la relación tiene que ser será y si no pues no.
Pero que sea uno consciente de que la lección es siempre la misma, mi paz no la
determina ni mis relaciones ni mis circunstancias sino que mi manera de
percibirlas. De lo contrario significaría que el mundo de ilusiones
(experiencia física) sería “real” para mi. Mas puedo ser consciente de que lo
que determina si experimento paz o conflicto es el sistema de pensamientos con
el que me identifico en cada momento. Y ese es el propósito de toda experiencia
aquí en el mundo, recordar que tengo ese poder de elegir entre el sistema de
pensamientos del Espíritu Santo o el del ego.