Comentario: Tú inquietud
es muy fácil de contestar. Lo que sucede es que estás mezclando dos niveles y
por eso te confundes. El pecado es un error que necesita corrección. El error
que necesita corrección es la creencia de que tú eres un cuerpo separada de
Dios. Es por eso que no se te castiga por creerte separada de Dios debido a que
tu misma te has castigado al sustentar esa creencia. Y Cada vez que te sigues
creyendo que eres un cuerpo separado de Dios te estás castigando. El amor del
Espíritu Santo es simplemente la Voz que habla por Dios recordándote una y otra
vez que, “En Dios estás en tu
hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente capaz de despertar a la
realidad:..." T-10.I.2:1
Es esa dulce voz que constantemente te
dice “mi amor eres inocente.” Y es la misma voz que le diría a alguien que viola y/o mata a
otro que es inocente pero que esa persona no puede oir por estar tan lleno de
miedo. No es inocente en el sentido de que viola y mata a otra persona. Es
inocente en el sentido de que su impecabilidad como Dios se mantiene intacta.
Cuando duermes y sueñas por ejemplo, en el sueño pueda que se presente un
escenario en el que matas o violas a alguien, pero nada de eso afecta lo único
que es verdad, y es que eres la persona inocente soñando un sueño.
Ahora, hablando a este nivel físico qué
es en donde creemos estar, ese individuo que mató y violó, lo hizo, como
mencioné anteriormente, por miedo al haberse identificado con el sistema de
pensamientos del ego. Y el tú juzgarle estás haciendo exactamente lo mismo.
Identificándote con el sistema de pensamientos del ego. Y su comportamiento al
igual que el tuyo están basados en la misma creencia, “yo soy un cuerpo
separado de Dios.” Por consiguiente a nivel de la forma (experiencia física) a
ese individuo se le retira a un lugar donde no sea una amenaza para la
sociedad, mientras que no permitimos que esa imagen nos distraiga a nosotros de
lo que es Verdad. Y lo que es verdad es que nunca nos separamos de Dios y que
nuestra realidad es amor.
Una vez que el individuo se le lleva a la
cárcel se le rehabilita con amor. Si creemos que le estamos castigando para que
aprenda su lección, el miedo que lo llevó a ese comportamiento se mantendrá
intacto, Y si sale de la cárcel porque “supuestamente” pagó su precio (“aprendió
su lección”), es muy posible que el miedo que lo llevó a matar y a violar
anteriormente pueda que lo lleve a lo mismo. Pero para yo servir de apoyo a la
rehabilitación de alguien con amor tengo que experimentar amor en mi. Y si lo
que esa persona hizo me causa sentimientos de remordimiento y de ira, sólo
puedo sanar a raíz de poner en práctica el perdón. Y ese es mi trabajo no el de
la persona que violó y mató. Inclusive, esa escena por más descabellada que se
perciba, si soy un estudiante dedicado humilde y honestamente al perdón, puedo
ser consciente de que ese escenario ha sido un regalo que se me ha presentado
para yo poder mirar la culpa inconsciente en mi. De lo contrario se la
proyectaré a esa escena y estaremos los dos en el infierno.
Y posiblemente te preguntarás, ¿pero qué
hay de la persona que fue violada y asesinada? Ningún encuentro tiene lugar al
azar. Todos los que se encuentran así lo han pedido. Y se les ha dado
exactamente lo que han pedido. Por consiguiente no hay víctimas ni villanos sólo
amor o peticiones de amor. Sin embargo hay un pequeño detalle que es está
pasando por alto y es el siguiente. Si este mundo no existe, y todo esto es una
ilusión, en realidad nadie “nace” ni nadie “muere.” Es por eso que un escenario
como ese muy fácilmente nos distrae de la Verdad. De hecho toda esta
experiencia física es una distracción a la Verdad. Es por eso que para sacarle
provecho a esta enseñanza todo lo que necesitamos hacer es observar
conscientemente los obstáculos al amor para poder poner así en practica el
perdón sin engancharnos juzgando las imágenes que se proyectan.
Y yendo ahora a la segunda parte de tu
pregunta, esa rabia que tu sientes porque te pregunten qué religion perteneces
es la culpa inconsciente proyectada al mundo. En otras palabras
inconscientemente tú preparas el escenario para que el miedo que se encuentra
en ti se lo proyectes a esa escena y por consiguiente tu culpa, tu sentido de
vistísimo sea justificado. Dado ese el caso, ese mismo sistema de pensamientos
con el que te has identificado por lo cual intentas justificar tu ira
proyectándosela a aquellas personas que te hacen la pregunta qué religión
perteneces es el mismo sistema de pensamientos que lleva a una persona a matar
y a violar. Sólo que tú consideras que su “crimen” es diferente al tuyo, “peor”
que el tuyo. Pero a final de cuentas los dos están cometiendo el mismo error.