Friday, June 23, 2017

Agredida por su Ex, Sus Padres No la Quieren, Por Qué Siente Que Tiene Que Hacerlo Sola

Pregunta: Hola nick buen día!! Ayer una vez mas me agredió el papa de mi hija la pequeña ...y ya traía en días pasados varias cosas nick que a pesar de que entrego si que hay mi sentir...me duele mucho el saber que tengo padre y madre y que ni siquiera me procuren ..mi papa ni me habla ..la ultima vez me dijo ke no era su hija..mi madre llevo 3 semanas sin visitarla y ni siquiera una llamada..cuando con mis hermanos es mucho muy diferente sabes me duele..me duele el verme sola x todos lados ...me siento agotada de llevar todo sola...mi tema tmb es económico..ni un papa me da nada para mis hijos y me sigo preguntando porque hasta Dios me deja sola...siempre acudo a el..pero porque en la ilusión tengo ke llevar todo sola..estoy cansada nick muy cansada...en la vida e conocido el amor en ningún aspecto se que yo pedi el rechazo el abandono pero hasta cuando va a seguir así el maltrato ..el olvido..el hacerme cargo yo sola de todo..estoy cansada nick muy cansada.”

Comentario: Obviamente reconozco por lo que estás pasando y no estoy interesado en llenar tu mente de teorías sobre el curso. Sólo te voy a compartir como una observación para que medites sobre ella. Recordemos que todos tenemos un camino por recorrer y que aunque en la forma los currículos aparenten ser diferentes unos de otros el mensaje siempre es el mismo. Así que sin juzgar tu programa de estudios ni cómo peor o mejor que el mío, sí me gustaría que observases lo que has dicho repetidamente en tu pregunta.

Dices; “...me siento agotada de llevar todo sola…”, luego dices, “me sigo preguntando por qué hasta Dios me deja sola…”, luego repites de nuevo, “..pero porque en la ilusión tengo ke llevar todo sola..”, luego después de todo ese agotamiento dices, “..estoy cansada nick muy cansada…”

Aunque pueda que tú no lo veas, no es que tú estés cansada de hacerlo sola sino que tú quieres hacerlo sola y estás ahora culpando a Dios. Sin embargo, el periodo de cansancio que experimentas es una clara señal que te dice que dejes de estar tratando de hacer las cosas por tu cuenta. Y cuando hablo de dejar de hacer las cosas por tu cuenta no estoy hablando de tareas específicas en el mundo sino que te rindas completamente a Dios. Y eso no tendrá lugar mientras tú creas saber cuál es el problema, que para ti es que tu ex te maltrata, tus padres no te llaman, tienes problemas económicos, etc. Todos esos son efectos que se manifiestan en el mundo pero que a su vez no tienen nada que ver con tu realidad en Dios. Por lo tanto vamos ahora a redirigir tu mente en dirección hacia la liberación.

Sin que te sientas culpable sino que más bien observes tu experiencia, todo castigo que aparentamos recibir en el mundo es un autocastigo. Tu deseo inconsciente de sentirte castigada se refleja en tu medio ambiente. Sin embargo el Espíritu Santo no te juzga en lo absoluto por lo que sea que tú estés experimentando a este nivel. Sólo que como te sientes tan abrumada por lo que se desenvuelve en tu entorno, de la única manera que vas a poder romper ese círculo vicioso no es “entregándole” a Dios tus problemas ni pidiéndole que te los “resuelva”. Es ir poco a poco permitiendo que todos esos sentimientos, sean cuales sean o llámelos como sea, ya sea hacia “otros” o hacia ti misma, que dejen de ser juzgados y te abras completamente a que te atraviesen.

Permitir que te atraviesen tiene lugar, no cuando los confrontas ni cuando los interpretas o juzgas sino que más bien cuando te rindes. El no rendirte es el querer ir tu por tu cuenta. Por eso te sientes sola. Pero te sientes así porque no puedes ver la Mano de Dios en cada instante que te pide, “amor mío, ¡suéltalo todo!

Yo no te puedo asesorar sobre que hacer o qué no hacer específicamente con todo tu dilema porque eso sería un trabajo gradual ya que en la mayoria de los casos no se puede mirar todo de un golpe. Por eso una relación con un terapeuta cualificado te podría servir de apoyo para que poco a poco se vayan deshaciendo esas capas de culpa y victimismo. Pero sí te puedo decir que si de corazón te rindes completamente, lo cual esa es la voluntad a la que puedes ahora mismo acceder, el amor mismo te proveerá con los medios y los recursos que te sirvan de apoyo para cumplir ese deseo de recordar a Dios en ti. Y esa es la pregunta que tarde o temprano vas a tenerte que hacer, ¿deseo en realidad a Dios sobre todas las cosas o simplemente quiero que Él “arregle” mis problemas?

Él que de corazón desee a Dios sobre todas las cosas en ese instante se libera de todos sus problemas.

Voy a utilizar otro juego de palabras para que estemos claros con lo que quise decir en esa oración.

El que de corazón desee la paz de Dios sin importarle nada de lo que el mundo le pueda ofrecer, todos los acontecimientos (problemas) se percibirán como oportunidades para profundizar en esa paz y sanar.

Así que para fines prácticos te voy a dejar con un ejercicio para que lo pongas en práctica a diario. En cada momento que tengas libre durante el día, y te aseguro que tienes muchos momentos libres como éste en el que has elegido estar en el internet, podrías estar en silencio. Silencio no significa que no tengas pensamientos ni nada así por el estilo. Solo que respires profundamente y te entregues a este momento estableciendo la siguiente intención, “Señor (Espíritu Santo, Cristo, Amor, o el nombre que tú elijas), me rindo completamente, que se haga tu voluntad.”

Eso es todo lo que se te pide que hagas en cada momento. Esa actitud va a ir poco a poco abriendo tu mente y poniéndola a disposición de el amor en ti. Y según las tormentas se te presentan, que no son más que obstáculos al amor que surgen a la superficie para ser sanados, la paz en ti continuará aumentando, y cada “problema” (acontecimiento) se empezará a percibir como oportunidades para profundizar en el amor que eres. Dado ese el caso, todas esas personas que sientes son tus verdugos, ahora te das cuentas que están en tu vida porque quieren sanar y no saben como, y eres tú ahora la luz que ilumina sus caminos. Ese es el trabajo de un maestro de Dios. Y cuando hemos elegido ese puesto, hemos elegido mirar toda la culpa inconsciente en nosotros y por eso este no es un camino de rosas. No es doloroso de por si. Solo que se experimenta en un principio de esa manera porque estamos dispuestos a mirar toda la culpa inconsciente escondida en nosotros.

Por lo tanto, agradece tu compromiso con el amor y te dejo con este extracto del Dr. Kenneth Wapnick de su libro El Perdón y Jesus para que cuando creas estar volviéndote loca, en realidad estás recuperando la cordura:

"...en la medida en que uno se acerca más a las capas más profundas del ego a través del deshacimiento de nuestras proyecciones, el cruel espectro de la culpa y del miedo surge de pronto ante nuestros ojos con una venganza, puesto que esos son los obstáculos a Dios.

Mirar la culpa y el miedo es aterrador por definición, y también por experiencia. A medida que avanzamos en nuestro camino espiritual, el dolor de estas experiencias aumenta en intensidad igual que nuestros sentimientos de desesperanza.

Al parecer estamos empeorando en vez de mejorar. En verdad, no obstante, sencillamente estamos acercándonos más a unas áreas más profundas de culpa y de miedo reprimidos, la precisa piedra angular del sistema del ego. En su desesperación el ego intenta detener este paso final de su deshacimiento y, en un "esfuerzo por quemar su último cartucho" trata de atacarnos como jamás lo había hecho antes.

Aunque sus formas difieren grandemente entre las personas, nadie se escapa de esta parte del camino. Por esta razón, el Curso se refiere a los "períodos de inestabilidad" e incomodidad, por no decir nada del terror, que encontramos a lo largo del camino.

El Curso describe este proceso: 'Es muy probable, por lo tanto, que el ego te ataque cuando reaccionas amorosamente [i.e., le respondes al Espíritu Santo], ya que te ha evaluado como incapaz de ser amoroso y estás contradiciendo su juicio. El ego atacará tus motivos tan pronto como éstos dejen de estar claramente de acuerdo con la percepción que él tiene de ti. En este caso es cuando pasa... a la perversidad cuando decides no tolerar más tu auto-degradación e ir en busca de ayuda. Entonces te ofrece como "solución" la ilusión del ataque (T-9.VII.4:5-7; T-9. V III.2:9-10)."