Comentario: No tienes
que saber de dónde vienen, es simplemente energía acumulada que se está
moviendo pues en realidad todo enojo, o para los efectos todo miedo, tiene que
ver con la creencia de habernos separado de Dios. Lo que ocurre es que el
sistema de pensamiento del ego intenta justificar todas esas emociones
proyectándoselas a escenarios en el mundo o a imágenes, pero en realidad no hay
nada que hacer con ellas salvo que sentirlas y no justificarlas.
El perdón de Un Curso de Milagros nos
recuerda siempre lo mismo, que cuando nos encontramos perdiendo la paz que
recordemos que, “Nunca estoy
disgustado por la razón que creo.” W-pI5 o “Cuando de alguna manera tu paz se vea
amenazada o perturbada afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada,
incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que
he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora,” T-14.XI.6:6-9 o “Si
estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y
ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso
a Dios.“ T-4.I.4:7 y puedo citar muchos de
esos pasajes del curso cuyo propósito es desvincular la mente de la posición
fija en la que se encuentra y abrirse a un cambio de mentalidad.
Así que lo que yo compartiría es que le
quites la etiqueta de enojo, y para los efectos quítale la etiqueta a cualquier
emoción y ahora simplemente es energía cruda que como nubes pasajeras corren su
rumbo. Pero no intentes justificarlas con nada porque entonces vas a caer en la
trampa de creer que el mundo es la causa de lo que tú sientas y no es así. El
mundo no es causa de nada es simplemente una proyección que utilizamos para
distraernos de la verdad. La causa siempre es interna y eso luego se le
proyecta a lo que creemos está "fuera".
Así que no te culpes porque sientas
enojo. Todo ser humano siente todas esas emociones y lo que estamos recordando
es que nuestra realidad es algo que trasciende esta experiencia física. Si
sientes esas emociones permite que se muevan y no trates de justificarlas
porque cuando las justificas ahí es cuando le das más fuerza. Simplemente
míralas como experiencias pasajeras y de esa manera estás perdonando y sanando.
Observa que estoy
compartiendo una contestación directa en función a lo que Un Curso de Milagros
me recuerda. Mas sin embargo, eso no significa
que si a este nivel sientes que necesitas ayuda más “formal” que no la busques.
Simplemente te estoy abriendo a la posibilidad de que hay otra manera de
abordar tu experiencia para que la pongas en práctica. Haciendo eso, que sería
lo mismo que permitir que la Guía del Espíritu Santo sea quien te dirija, si Él
siente que necesitas algún tipo de ayuda más “formal” se te dirigirá en esa
dirección.
Lo que en realidad quiero decir es que
estamos tan acostumbrados a permitir que nuestras emociones dicten nuestro
comportamiento en función a nuestra interpretación de ellas que esta vez nos
estamos brindando la oportunidad de sentirlas sin hacer nada especial de ellas
para poder tener la experiencia directa de como és que el Espíritu Santo hace
Su trabajo. Es una forma sutil de decir que no abras el paracaídas tan
rápidamente. En mi experiencia personal, soy consciente de que cuando las
emociones salen el sistema de pensamientos del miedo inmediatamente intenta
justificarla. Eso me lleva a sentirme atacado o inclusive a atacar. Pero al
reconocer el juego inmediatamente puedo tomar conciencia dejando cualquier
historia que el ego intente fabricar y así puedo abrazar mis emociones y
permitirles que estén ahí el tiempo que tengan que estar. Así es como me doy cuenta
que nada significa nada y que todo es pasajero. Y utilizo esas experiencias
para recordar que no soy el cuerpo que las siguiente sino que más bien el
trasfondo que puede observar toda esta experiencia sin sentirse afectado por
ella.
Y este es un trabajo que se hace a diario
en todo momento. Porque cuando invitamos al Espíritu Santo, nuestra resistencia
interna, nuestro miedo a Dios, al Amor, nos lleva a que, creámoslo o no, nos
aferremos al sistema de pensamientos del ego y aparenta como que las cosas
empeoran. Pero en realidad es observando los obstáculos al amor que brotan en
la superficie para ser sanados. Un Curso de Milagros nos advierte de esa
experiencia cuando nos recuerda, “El
ego atacará tus motivos tan pronto como éstos dejen de estar claramente de
acuerdo con la percepción que él tiene de ti. En ese caso es cuando pasa
súbitamente de la sospecha a la perversidad, ya que su incertidumbre habrá
aumentado. Es evidente, no obstante, que no tiene objeto devolverle el ataque.
Pues ¿qué podría significar eso, sino que estás de acuerdo con su evaluación
acerca de lo que eres?” T-VII.4:6-9
Mas sin embargo lo único que podemos
hacer es continuar poniendo un pie frente al otro y confíar. Eso es todo. Por
eso se nos recuerda, “Trata
de ir más allá de las nubes utilizando cualquier medio que te atraiga. Si te
resulta útil, piensa que te estoy llevando de la mano, y que te estoy guiando.
Y te aseguro que esto no será una vana fantasía.” W-pI.70.9:3-4