Sunday, October 8, 2017

Experimenta Una Crisis Existencial

Pregunta: “Hola, Nick! Acabo de ver tu último video sobre la distracción y me ha tocado mucho... Siento que tengo que escribirte, seguramente el ego me hace creer eso jeje Soy psicóloga recién licenciada y terapeuta. Los últimos meses he retomado UCDM con mas ganas que nunca después de haberlo dejado de lado, pero tuve una crisis existencial muy muy grande, donde dudé de todo, incluso llegué a pensar que ni yo misma existo y no hay nada, ni dios, ni espíritu santo, ni mundo físico ni real... Y ucdm me ayudó a salir de ahí. Ciertamente me siento mejor que antes, sin embargo, siento que ya no se vivir en este mundo. Apenas doy alguna consulta muy de vez en cuando, así que se puede decir que no trabajo, aunque pronto daré un par de clases de yoga a la semana, y es que estoy en casa de mis padres y sigo dependiente de ellos, económicamente hablando. El problema es que no me entusiasma apenas nada... De vez en cuando sí, cuando doy charlas sobre ucdm, pero en general, en el momento que quizá sale un deseo, en seguida me sale pensar que nada tiene sentido. Que este mundo no existe, este deseo no existe y que para qué ayudar a nadie con terapias si él mismo ni siquiera esta aquí, está en dios como yo y todos. Entonces es como que ya no le veo sentido estar aquí. Me siento extranjera en este mundo, no siempre, porque paradójicamente, cada vez siento mas unión y paz, pues el ego no es real. Y sin embargo, se que en este mundo tengo que comer, vestirme, independizarme, quizá tener pareja y formar familia, trabajar y ayudar a mis hermanos a despertar... Pero ahí viene el conflicto que tengo : despertar?! Por qué, si nunca nos hemos dormido en realidad y nunca hemos dejado de ser quienes somos? Qué sentido tiene todo esto? Qué sentido tiene el querer aun experiencias en el tiempo cuando nunca hemos estado realmente en el tiempo? Muchas gracias si me lees y me respondes, sea por escrito o en video, gracias!!”

Comentario: Comprendo perfectamente como te sientes. También experimenté lo mismo que tu y hasta no hace poco es que he empezado a ser más consciente de cómo se hace algo complicado de lo simple. No estoy insinuando que sea fácil. Pero sí te puedo asegurar que es muy simple. Antes de elaborar un poco sobre tu inquietud me gustaría hacer hincapié en una parte de tu pregunta cuando dices, “Me siento extranjera en este mundo,…” Hay un un extracto de Un Curso de Milagros que dice, “Este mundo en el que pareces vivir no es tu hogar. Y en algún recodo de tu mente sabes que esto es verdad.” W-pI.182.1:1-2 Mas sin embargo miremos algunos puntos de tu pregunta un poco más detenidamente.

Cuando por ejemplo dices, “El problema es que no me entusiasma apenas nada…” En un principio esto puede ser muy descolocante por así decirlo. Debido a que todo lo que hacemos en el mundo se hace con la intención de derivar algún tipo de placer o felicidad. Una vez que somos conscientes de que nada de este mundo nos hace feliz esos tipos de crisis existenciales tienden a tener lugar. Y por encima de todo cuando se es consciente de que este mundo no es nuestra realidad puede inclusive a llevarnos a caer más profundamente en esa crisis existencial.

Pero en realidad la razón por la cual esa experiencia tiende a ser incómoda no es por la experiencia misma ya que si la vemos desde la perspectiva del Espíritu Santo es extremadamente liberadora. Lo que sucede es que estás oscilando entre el sistema de pensamientos del ego que es lo que todavía desea este mundo y el del Espíritu Santo que reconoce tu realidad en Dios. La pregunta entonces es, ¿cómo se maneja esta situación? Primero que nada abriéndote a este momento, observando las historias que la mente inventa de manera que puedas ahora conscientemente reconocer que son falsas. Porque si prestas atención tu problema no tiene nada que ver con esa aparente crisis existencial. Es simplemente que la mente no sabe vivir en el presente debido a su desconfianza y por eso siempre se la pasa oscilando entre el futuro (preocupación) y el pasado (culpa). Utiliza el pasado como referencia para proyectar el futuro que cree desear asumiendo que sí puede controlar el futuro experimentará “seguridad”. Y obviamente todo eso tiene que ver con el miedo subyacente de que Dios nos va castigar. Pero no tenemos que entrar ahí.

Sin embargo todos esos son juegos mentales de los cuales el sistema de pensamientos del ego se vale para que no puedas estar presente con lo que es ya que en el presente es en el único momento que recuerdas a Dios. Ahora mismo tu experiencia no requiere que la entiendas sino que las aceptes. Entonces poco a poco te vas dando cuenta que la experiencia de vida se vive a sí misma. Al empezar tu a desarrollar confianza en la vida te conviertes ahora en la observadora de tu experiencia. Y en cada momento presente observas lo que te sientes y inspirada a hacer sin siquiera hacer nada especial de ello siendo consciente de que eres consciente de tu experiencia sin juzgar al personaje “yo” que cree ser el que está “haciendo” cosas.

Si te hablo de mi experiencia personal, dándome cuenta que esto es todo un montaje, observo lo que me encuentro haciendo en cada momento y ahora todo tiene perfecto sentido debido a que cumple el único propósito por el cual estoy teniendo esta experiencia. Ese propósito no tiene nada que ver con lo que desee o con lo que no desee sino que toda experiencia se utiliza para poner en practica el perdón. En este momento mi personaje se encuentra compartiendo una contestación a una pregunta que proviene de un “otro” que es tan ilusorio como la pregunta misma, como quien la hace, como la respuesta, y como el “yo” que se cree estar respondiendo a ella. Mas sin embargo no experimentó ninguna crisis existencial porque simplemente observó el personaje “yo” haciendo lo que hace en este momento presente. Y no tengo que preocuparme por lo que va a ocurrir en el “próximo” momento. Puse la palabra próximo entre comillas porque próximo momento es un oxímoron debido a que sólo “existe” este momento. Pongo la palabra existe entre comillas porque ni siquiera este momento existe ya que para efectos de la verdad esta experiencia nunca ocurrió. Pero tampoco tenemos que entrar ahí. Sin embargo como este momento aparenta estar ocurriendo vamos a jugar ese papel.

Así que vamos ahora a utilizar tu ejemplo. Te licenciaste como psicóloga. ¿Qué significa eso? Absolutamente nada. De vez en cuando enseñas yoga. ¿Qué significa eso? Absolutamente nada. Te encuentras teniendo una crisis existencial. ¿Qué significa eso? Absolutamente nada. A veces te sientes bien y otras veces te sientes mal. ¿Qué significa eso? Absolutamente nada. Por consiguiente vamos a simplificarlo. ¿Te apetece ejercer como psicóloga? Pues hazlo. ¿Te apetece dar clase de yoga? Pues hazlo. ¿No te apetece hacer nada? Pues no lo hagas. En otras palabras en cada momento presente surgirán deseos de hacer cosas o de no hacer nada. Abres tu corazón a ese momento presente, pidiendo con honestidad que la paz sea lo más importante, y confía en lo que te encuentres haciendo en ese momento. Porque el guión ya está escrito, solo que creemos que nosotros “hacemos” las cosas. Y como ya sabes que tu único propósito es perdonar, vas a utilizar cada una de tus experiencias para cumplir ese propósito. Entonces esta experiencia física se convierte en un juego inocente.

Claro que surgirá el miedo en sus diferentes disfraces, pero según te vas abriendo a la mentalidad del Espíritu Santo a raíz de dejar a un lado todas tus interpretaciones personales, todas esas preguntas que como tu misma compartes, “…sin embargo, se que en este mundo tengo que comer, vestirme, independizarme, quizá tener pareja y formar familia, trabajar y ayudar a mis hermanos a despertar... Pero ahí viene el conflicto que tengo : despertar?! Por qué, si nunca nos hemos dormido en realidad y nunca hemos dejado de ser quienes somos? Qué sentido tiene todo esto? Qué sentido tiene el querer aun experiencias en el tiempo cuando nunca hemos estado realmente en el tiempo?…,” se van simplemente observando como obstáculos que surgen para distraerte del momento presente.

Por lo tanto si traes tu atención a este momento presente, siendo consciente de que eres la mente que observa y no el personaje mismo, observarás como el personaje va siendo dirigido a hacer lo que sea que tenga que hacer al igual que a no hacer lo que sea que no tenga que hacer. Y te garantizo que en este mundo comerás si tienes que comer al igual que si no no. Te vestirás si te tiene que vestir y si no no, tendrás una pareja si la tienes que tener y si no no, formarás una familia si la tienes formar y si no no, trabajarás si tienes que trabajar y si no no, te enfermarás sí te tienes que enfermar y si no no, te curarás si te tienes que curar y si no no, sólo que de nuevo, lo observas todo desde un segundo plano.

Siempre ten esto en mente, lo que sea que estés sintiendo en cada momento es una cosa. Lo que quieres prestar atención es a la historia que la mente fabrica debido a que es ahí hacia donde el perdón va dirigido. Una sensación física, llámela dolor o placer, que es completamente irrelevante, a esa sensación física le adjudicas una historia y experimentas sufrimiento. Si de lo contrario le quitas la historia experimentas paz. Y toda tu pregunta no tiene nada que ver con lo que estés experimentando o vivenciando sino que con la historia que la mente está intentando construir para justificar tu experiencia. Por lo tanto podría resumir mi contestación en una palabra, ¡ríndete! Ahora confía en lo que te encuentres haciendo porque a final de cuentas no pasa nada. Y si necesitas algún tipo de ayuda “formal” para que te apoye en tu proceso, tú misma serás inspirada a moverte en esa dirección, y se te proveerá.