Las palabras siempre se quedarán cortas e intentar describir lo indescriptible puede llevar a generar conflicto. Pero como son las palabras el medio que tenemos para una aparente comunicación a este nivel, serán empleadas aún sabiendo que el que las lea hará lo que desée con ellas.
Para efectos de lenguaje puramente no
dual el Ser es simplemente la realidad. Es lo que es y no hay nada más que
decir sobre ello. La proyección no obstante es lo que aparentemente tiene lugar
cuando se niega al Ser. Intentar experimentar el Ser desde la proyección sería
lo mismo que intentar experimentar la luz desde la oscuridad. La razón es
porque en el momento que la luz se experimenta la oscuridad tiene que
desaparecer.
Al igual que la analogía del sueño, la
mente que sueña el sueño es lo único que existe. Para efectos de este ejemplo
eso sería el equivalente al Ser. Mas sin embargo cuando se proyecta el sueño el
Ser ha sido completamente negado y todo lo que se experimenta es lo que el Ser
no es. Dentro de la proyección no obstante, uno puede ser consciente de que és
el Ser. Pero no experimentarlo. Porque una vez más, si se pudiese experimentar
el Ser en el sueño, el sueño no podría tener lugar.
Es por eso que Un Curso de Milagros nos
recuerda, “Este curso no
pretende enseñar el significado del amor (el
Ser), pues eso está más
allá de lo que se puede enseñar. Pretende, no obstante, despejar los obstáculos
(la proyección) que impiden experimentar la presencia del amor (el Ser),
el cual es tu herencia natural.” T-In.1:6-7
Por consiguiente se le saca provecho a Un
Curso de Milagros cuando se expone el miedo en vez de hablar del amor y del
Ser. “Escapar de la
oscuridad comprende dos etapas: Primera, el reconocimiento de que la oscuridad
no puede ocultar nada. Este paso generalmente da miedo. Segunda, el
reconocimiento de que no hay nada que desees ocultar aunque pudieses hacerlo.
Este paso te libera del miedo. Cuando ya no estés dispuesto a ocultar nada, no sólo estarás dispuesto a entrar en
comunión, sino que entenderás también lo que es la dicha y la paz.” T-i.IV.1:1-5
Aunque intelectualmente yo sepa que soy
el Ser, el mero hecho de experimentarme como un cuerpo en un mundo de
separación da testimonio de que hay culpa inconsciente (miedo) en la mente. Por
eso necesito ayuda de algo que va más allá de este mundo lo cual se le conoce
como Espíritu Santo. Se le puede llamar de muchas maneras sólo que estoy
empleando el término que Un Curso de Milagros utiliza.
Por lo tanto si quiero abrirme a la
experiencia del Ser, no tengo que hacer nada. Sólo observar cuan todavía deseo
este mundo y sus ilusiones, todos los apegos que tengo hacia él, todo lo que todavía
valoro de este mundo, todo el miedo que creo es causado por el mundo y mis
pensamientos acerca de él al igual que todo el placer que creo poder derivar
del él al igual que de mis pensamientos sobre él para que el Espíritu Santo me
enseñe a cambiar de mentalidad acerca del mundo (de la proyección).
Es así como aprendo a vivir
conscientemente. Eso es todo lo que Un Curso de Milagros me pide que haga. Y en
su debido momento, cuando este cuerpo se deje a un lado, si la mente ya está
libre de culpa no será necesario proyectar otro sueño y es ahí cuando la mente
no es ni siquiera consciente del Ser simplemente és el Ser.