Comentario: Tienes
miedo a sentir. Eso es todo. Y como no entiendes lo que sientes quieres
interpretar para así ver cómo hacer que se vallan esos sentimientos. Pero eso
es resistencia y por consiguiente aumenta tu sufrimiento. Y todo lo que ocurre
es que tu mente quiere entender. Sin embargo, si les permites ser, es la
energía misma expresándose y como no estás acostumbrada a sentirla ya que toda
la vida te la has pasado intentando evadirla, ahora se te brinda otra
oportunidad para que las sientas y puedas acoger esas emociones, esos
sentimiento que solo piden ser acogidos, no juzgados ni rechazados.
Ahora, recuerda que el “yo” que
experimenta esos sentimientos no es lo que realmente eres, y es ahi donde se
experimenta la confusión. En todo momento la vida te está apoyando a raíz de
mirando lo que tiene lugar en cada experiencia a que recuerdes que eres el
observador, el que es consciente de la experiencia y no le personaje que las
siente. Eso es en si a lo que la gente le teme. A dejar a un lado su
identificaron personal. Y por eso estamos poco a poco, agarrados de la Mano del
Espíritu Santo a permitirnos atravesar esas nubes, esas capas de culpa y
recordar que solo la paz de Dios es lo que deseamos.
Desear la paz de Dios es otra manera de
vivir el momento presente, libre de interpretaciones. No dije libre de
sentimientos. Dije libre de interpretaciones. Es así como se erradica todo
sufrimiento. En tu caso, estás experimentando todo tipo de sensaciones. Eso
esta bien, no hay nada malo con ello. El problema es que estás sufriendo. Y eso
se debe a las interpretaciones que haces a raíz de esas sensaciones. Una, o
unas de ellas, lo creas o no son, “no quiero sentirme así”, o “si estuviese en
paz no me debería sentir así o no me sentiría así”, etc. ¿Puedes ver ahora como
sí estás interpretando? Solo que estás buscando una causa especifica a tus
emociones para entonces querer erradicarlas, como si esas emociones no “debiesen”
estar ahi.
Eso es lo que estamos aprendiendo con
este camino. No a “no sentir”, sino que a NO JUZGAR, a no interpretar con
nuestra mente “intelectual (ego) ninguna de nuestras experiencias, pues
sentidas o no, sea cual sea nuestras circunstancias, sea lo que sea, "¿qué no ibas a poder aceptar si
supieses que todo cuanto sucede, todo acontecimiento, pasado, presente y por
venir es amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien?" W-135.18:1