Wednesday, January 3, 2018

La Vida es ¡Simple!

Lo que sea que vives en cada momento presente es la realidad. Aquí cuando hablo de realidad (letra minúscula) no me refiero a la Realidad Absoluta (nuestra realidad en Dios) sino que nuestra experiencia presente tal y como se nos presenta. Por consiguiente, si traes algún concepto o creencia de cómo esa realidad "debería" ser ¡sufres!

De la única manera que puede uno liberarse de todo sufrimiento es aceptando plenamente la realidad (momento presente) libre de toda creencia, de todo concepto aprendido. El querer que la realidad sea diferente de como la vida la presenta en cada momento es sufrimiento. No sólo en el sentido del rechazo, de la oposición a lo que es, sino que también porque no hay confianza en la vida misma. Donde no existe confianza no puede existir amor y por consiguiente lo que se experimenta es miedo.

Entonces lo que hacemos, consciente o inconscientemente, es que depositamos la confianza en nosotros mismos. Citando algunos ejemplos,

"yo `confío´ en que las cosas no `deberían´ ser así".
"Yo `confío´ en que si tuviese más dinero sería feliz".
"Yo `confío´ en que si de verdad quisiera a mi pareja me `debería´ sentir de otra manera".
"Yo `confío´ en que mi pareja ideal `debería´ cumplir tales requisitos". (Y escribimos en una hoja nuestra pareja `ideal´)
"Yo `confío´ en que si tuviese un `mejor´ trabajo, o si hiciera lo que me gusta me sentiría más feliz".
"Yo `confío´ en que si el gobierno tomarse decisiones diferentes el mundo sería `mejor´".
Y la lista es interminable...

Sin embargo la vida te presenta la pareja que tienes, el trabajo que tienes, lo que sea que estés sintiendo con la pareja que tienes, la cantidad de dinero que tienes, la “salud” o no que tienes, el cuerpo que tienes, el gobierno tomando las decisiones que toma, y todo eso es rechazado en función a lo que yo "confío", y de nuevo, eso es sufrimiento.

Luego para intentar erradicar ese sufrimiento, partiendo desde la falsa premisa de que mi felicidad la determina cualquiera de esas creencias o conceptos de los que yo me he convencido que son verdad acudo a "expertos" para que me enseñen a cambiar mi realidad (momento presente), qué fue la que la Vida Misma en Su gran Sabiduría me presenta, por algo "mejor". El sufrimiento ahora se perpetúa sólo que escondido bajo la ilusión de la meta que me encuentro persiguiendo, la cual me he convencido de que si la consigo podré entonces ser feliz.

A raíz del subidón (placer temporal) que puede uno sentir cuando una meta es alcanzada, cuando un deseo se cumple, el sufrimiento muy lentamente empieza otra vez a emerger, y seamos consciente de ello o no, es lo que nos motiva a perseguir la próxima meta, a satisfacer el próximo deseo.

En este punto, según el guión de cada ser humano existen dos posibilidades; una es que la persona no pueda alcanzar su meta o cumplir su deseo y por consiguiente sufre, y la segunda es que haya alcanzado todas sus metas y ahora tiene que enfrentarse a ese sufrimiento que inevitablemente surge. En el primer caso mucha gente tiene la tendencia de resignarse mientras que en el segundo caso mucha gente tiene la tendencia de suicidarse.

En cualquiera de los dos casos es cuando se toca fondo y si la persona elige el camino de la Verdad su proceso de despertar comienza. A principio, aunque es un mejor camino que el anterior, el despertar espiritual está regido por el sistema de pensamientos de el ego ya que lo llena de conceptos y prácticas que sin darse uno cuenta mantiene el concepto de separación vigente en la mente. Pero cuando empieza a darse uno cuenta qué su esencia es algo que trasciende la experiencia humana, el despertar se convierte en algo muy obvio.

¿Qué sería entonces el despertar? Muy simple. No tiene que tener ningún efecto especial sobre nosotros, no se tienen que ver luces ni sentir nada especial. No tiene que aparecer ninguna figura ni nada así por el estilo. Es simplemente el momento en que se acepta nuestra realidad (momento presente) libre conceptos, libre de creencias, tal y como es. Esa aceptación total de la realidad (momento presente), es la confianza en la vida misma. Esa confianza es sinónimo de amor. Esa confianza es la libertad total de todo sufrimiento. No se desea nada más que lo que está ocurriendo ahora. No se desea cambiar nada de lo que está ocurriendo ahora.

Cuando esto que acabo de compartir deja de ser un entendimiento intelectual y se integra eso es vivir despierto. Ésa es la paz, esa es la felicidad que tanto la gente busca. Por consiguiente, con quién sea que estés es con quien tienes que estar, lo que sea que tengas es lo que tienes que tener de la misma manera que lo que sea que no tengas es lo que no tienes que tener, lo que sea que esté ocurriendo es lo que tiene que ocurrir, lo que sea que estés experimentando es lo que tienes que experimentar, etc.

Resiste esa experiencia y no vas a poder sino que terminar sufriendo. ¿Por qué? Porque es la realidad que tienes enfrente, y si luchas contra ella pierdes. Así de simple. ¿Ves que simple es la vida? Siempre recuerda, “Todas las cosas obran conjuntamente para el bien (de la mente). En esto no hay excepciones salvo a juicio del ego." T-4.V.1:1-2 ”¿qué no ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede, todo acontecimiento, pasado, presente y por venir es amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien?" W-135.18:1

¿Significa eso que uno no puede hacer cambios de su vida? No, lo que significa es que uno vive en la aceptación total de lo que es y por consiguiente es feliz, y a raíz de ello, si cambios tienen que surgir surgirán naturalmente.