Monday, January 8, 2018

Qué Hacer De Su Relación Con Un "Amor" de Infancia

Pregunta: "Acabo de ver un video de Fayna "relación especial, relación santa". Muy esclarecedor, sentí que Fayna responde en parte a lo que yo no tenía tan claro hasta ahora. Ella dice que sólo a través de la relación, cuando digo "te elijo" estoy eligiendo el recuerdo de Dios en mi y en cualquier forma que tome la relación puedo conocerme y recordar que Dios está en todo y en todos y las relaciones que sirvan a este propósito son relaciones benditas en el mismo instante en que me hago consciente para qué están en mi vida". Al escucharla sentí como una luz ya que sentí que me estaba dando una información que necesitaba y te cuento o "les cuento" a ti y a ella por qué..."

NOTA: Como el escrito fue muy largo y mucha de la información era personal Fayna y yo elegimos simplemente compartir un resumen muy breve de su situación: Ella se enamoró de su primo cuando tenia 10 años. El era mayor que ella, luego después de muchas años, ella casada y él separado se encontraron pero nada ocurrió. Luego ella se separa y él se casa de nuevo. Entonces ellos se encuentran en un viaje donde comparten unos días muy íntimos. Viven en países diferentes, él regresa a su país con su esposa y ella sigue enamorada de él. Se mantiene en contacto enviándole mensajes y poemas, y aunque él no le responde le abre las puertas para que ella siga en comunicación. Puede que hayan planes de que se encuentren de nuevo o no. Ella viendo nuestro video acerca de la relación especial y la relación santa pide clarificación con respecto a su situación.

Comentario: Siempre y cuando no hagas nada "especial" de él, observa simplemente la vida ocurrir. No se supone que estés con él porque no lo estás. Así de simple. Si te pones a hacer fantasias sobe ello, estás identificada con el sistema de pensamientos del ego que solo desea hacerte creer que este sueño es real, que tu eres un cuerpo y que ahora ese "otro" cuerpo tiene algo de valor para ti. Así el sueño se continúa perpetuando. Lo que ocurre es que el ego te pone tanta evidencia para justificar lo que sientes que no ves las trampas.

Evidencias como por ejemplo: Nos conocimos cuando tenia 10 años y sentí algo "especial" por él. Nos encontramos de nuevo, me sentí otra vez como cuando era una niña, "eso "significa" (trampa mortal) que esto es algo muy especial" por lo que ahora quieres seguir utilizando eso para continuar la fantasia pues seguramente está orquestado por Dios, etc.

Tus sentimientos es lo que utilizas para justificar toda la historias que el ego fabrica. Luego utilizas esos sentimientos para interpretar lo que Fayna y yo compartimos. Recuerda que toda relación, la tuya con él, la tuya con tu pareja actual si hay alguna, la tuya con tu jefe, con el mendigo, con hijos, con el cajero del supermercado, con el taxista, etc., todas son oportunidades para reconocer a Dios en ti, no para hacer algo especial de ellas y creer que puedes ver a Dios en ellas por como crees que te hacen "sentir." ¿Ves la trampa?

Todo esto es un juego del ego para que hagas algo especial del mundo. Es todo una trampa, todo un montaje. Por lo tanto, esos sentimiento que sientes hacia él, que no son mas que culpa inconsciente proyectada hacia un "otro", necesitan ser perdonados para que la mente pueda ser restaurada a la paz de Dios, y eso es poder ver a Dios en todo. Si no hay paz genuina, en otras palabras, si cuando piensas en él experimentas placer, o tristeza porque no esta contigo, o un deseo hacia él (enamoramiento), eso no es paz y por consiguiente no es a Dios lo que ves. Dios inspira paz, no deseo, no placer, no agitación, solo paz. Eso es lo que sería reconocer a Dios en ti y luego lo extiendes a "otros".

Hay una sección muy buena de Un curso de milagros titulada, "El puente que conduce al mundo real", es el capitulo 16, sección VI del libro de Texto. Es bonito leerlo aunque pueda que cause una sensación de inestabilidad ya que le quita todo el especialísimo al mundo y a las relaciones tal como las hemos fabricado. El ultimo párrafo de esa sección dice; "El Espíritu Santo sólo te pide éste pequeño favor: que cada vez que tus pensamientos se desvíen hacia una relación especial que todavía te atraiga, te unas a Él en un instante santo y ahí le permitas liberarte. Lo único que necesita es que estés dispuesto a compartir Su perspectiva, para que Él te la conceda en su totalidad. Y no tienes que estar completamente dispuesto porque Él lo está. Su tarea es expiar tu renuencia mediante Su perfecta fe, y es Su fe la que tú compartes con Él en el instante santo. Como resultado de reconocer que no estás dispuesto a ser liberado, se te ofrece la perfecta buena voluntad de la que Él goza. Invócale, pues el Cielo responde a Su llamada. Y permítele que Él invoque al Cielo por ti.” T-16.VI.12:1-7

Fayna y yo no estamos "enamorados" el uno del otro. Estamos enamorados de la Verdad y usamos nuestro encuentro y nuestra relación para recordarnos esto. Si nuestro "amor" fuese hacia el otro eso constataría un estado de sufrimiento pues ¿qué sucedería si ella me dejara? O peor, ¿qué sucedería si yo la dejara a ella? En el primer caso sufriría por sentirme desamparado, y en el segundo caso sufriría porque me sentiría culpable por dejarla y hacerla sufrir. ¿Ves que es un callejón sin salida? ¿Pero qué ocurre cuando los dos estamos enamorados del Amor de Dios, de la Verdad, de la Realidad? Somos libres, sentimos paz en nuestro encuentro, y cualquier miedo que pueda surgir se percibe como el regalo que la relación nos ofrece para dirigir la atención al Amor que reside en cada uno de nosotros, no en el "otro". Y este es el recuerdo del Amor que somos y que extendemos a todos los aspectos que la realidad presenta.

Me encanta algo que Byron Katie comparte en uno de sus libros cuando nos dice, "El amor es lo que ya eres. El amor no busca nada. Ya está completo. No quiere, no necesita, no tiene imposiciones. Ya tiene todo lo que quiere, ya es todo lo que quiere, justo en la forma en que lo quiere. Así que cuando oigo a las personas decir que aman a alguien y que quieren ser amados recíprocamente, sé que no están hablando de amor, están hablando de otra cosa."

Por lo tanto lo que está ocurriendo en tu vida es perfecto. Inclusive está siendo orquestado por el Amor mismo para que puedas discernir y observar cuando tu mente se encuentra distraída poniendo su atención en un objeto, en este caso tu relación especial con esta persona. De esta manera puedes volver a traer tu atención al momento presente y permitir que el Espíritu Santo restaure la paz que realmente deseas, restaure en tu mente el recuerdo de Dios.