Pregunta: "Hola Nick. Feliz año!! Hace 2 años tuve una pareja, todo iba bien al parecer y ella me dejó. He pasado todo este tiempo trabajando el curso. Sacando afuera mi apego, mis carencias, pidiendo al espíritu santo q me ayude a cambiar mi percepción, etc, etc. Mi estado de paz aumento mucho. De pronto apareció una nueva pareja, en una sintonía muy similar a la mía. Todo perfecto. A los 4 meses sufre una depresión y decide romper. Otra vez a empezar!!! Mi pregunta es porque cada cierto tiempo parece que ya todo esta bien y vuelven a romper?? Porque la vida te pone un caramelo y luego te lo quita??? Me siento de nuevo super deprimido y débil, sin saber que esta pasando. Trato de seguir con el curso pero no tengo energía. De todas formas te doy las gracias por atenderme."
Comentario: Lo que observo es que todavía hay la típica confusión de niveles
y por consiguiente mucha contradicción en tu pregunta. Miremos algunos detalles
para que puedas ser consciente de esa contradicción. Dices, "He
pasado todo este tiempo trabajando el curso. Sacando afuera mi apego..."
Si de verdad hubieses practicado el
desapego no necesitarías una pareja. Recuerda que el desapego no está dirigido
a una pareja en especifico sino que al mundo entero. En tu caso estás hablando
de pareja pero para otras personas el apego puede ser al dinero, a sus hijos,
al trabajo, a su estatus social, a su cuerpo, a sus creencias, a sus opiniones,
a su osito de peluche, etc. Cualquier apego al sueño no te permite despertar de
él. Cualquier cosa de este mundo que desees sigue siendo un apego al mundo y
por lo tanto generará sufrimiento. Y siempre que desees algo de este mundo no
vas a poder salir de ésa encrucijada, que por eso el Curso nos recuerda, "Cualquier
cosa en este mundo que creas que es buena o valiosa, o que vale la pena luchar
por ella te puede hacer daño y lo hará."
T-26.VI.1:1
Eso no implica que debería uno sentirse
culpable por tener deseos. Tener deseos es parte de la condición humana
mientras la mente crea ser un cuerpo. Ser consciente no significa que no
existan deseos sino que se pueden poner al servicio de la verdad para que el
Espíritu Santo los utilice para Su propósito. Es por eso que el curso nos
recuerda: “He dicho repetidamente que el Espíritu Santo no quiere
privarte de tus relaciones especiales, sino transformarlas.” T-17.2:2
Al igual que nos recuerda; “El
Espíritu Santo sólo te pide este pequeño favor: que cada vez que tus
pensamientos se desvíen hacia una relación especial que todavía te atraiga, te
unas a Él en un instante santo y ahí le permitas liberarte. Lo único que
necesita es que estés dispuesto a compartir Su perspectiva, para que Él te la
conceda en su totalidad. Y no tienes que estar completamente dispuesto porque
Él lo está. Su tarea es expiar tu renuencia mediante Su perfecta fe, y es Su fe
la que tú compartes con Él en el instante santo. Como resultado de reconocer
que no estás dispuesto a ser liberado, se te ofrece la perfecta buena voluntad
de la que Él goza. Invócale, pues el Cielo responde a Su llamada. Y permítele
que Él invoque al Cielo por ti.” T-VI.12:1-7
Me gustaría mirar también otro detalle
debido a que estas adjudicando el castigo al Espíritu Santo cuando dices, "Porque
la vida te pone un caramelo y luego te lo quita???"
La vida no te da caramelos y luego te los
quita. Lo que ocurre es que el caramelo que has comprado es el que el ego te
vendió el cual es la creencia de que eres un cuerpo separado de Dios. Entonces
los “caramelos” que el ego te ofrece (tus sueños, tus deseos, tus aspiraciones,
todo lo que crees que deseas de este mundo) es lo que utiliza para sostener esa
creencia en tu mente. Pero como la mantra del ego es, “Busca, pero no
halles,” T-12.IV.1:4 te seguirá tirando anzuelos
(caramelos) para que tu atención siga siendo del mundo y luego te los quita
como una manera de hacerte recordar el castigo que tú crees que mereces, y que
a su vez crees que viene de Dios, crees que viene de la vida.
Finalmente dices, "Me
siento de nuevo super deprimido y débil, sin saber que esta pasando. Trato de
seguir con el curso pero no tengo energía."
En realidad no es que no tengas energía
para seguir con el curso sino que no tienes energía para seguir sosteniendo
este mundo y estás utilizando las enseñanzas del curso para que te de esas
cosas del mundo que deseas. Mas sin embargo no se requiere energía para soltar
el mundo. Lo que se requiere es tu pequeña dosis de buena voluntad. Eso tiene
lugar cuando deseas la paz sobre todas las cosas. Por eso el curso nos recuerda
a través de todo su material, solo que voy a citar dos extractos nada mas, uno
del capitulo 8 y otro del capitulo 24, que para sacarle máximo provecho al
curso la paz tiene que ser lo que honestamente se desea.
Capitulo 8: "El
conocimiento no es la motivación para aprender este curso. La paz lo es." T-8.I.1:1-2
Capitulo 24: "No olvides
que la motivación de este curso es alcanzar y conservar el estado de paz. En
ese estado la mente se acalla y se alcanza la condición en la que se recuerda a
Dios. No es necesario que le digas lo que Él debe hacer. Él no fallará. 5Allí
donde puede entrar, Él ya ha entrado."
T-24.I.1:1-4 (Léete esa sección detenidamente)
Por lo tanto todo lo que está ocurriendo
es que te encuentras por un lado deseando el mundo y por el otro lado ya la
mente está empezando a desear la paz. Y como todavía tu deseo por la verdad,
por la paz no es total, es que entonces experimentas todo ese conflicto. Un
curso de milagros lo plantea de muchas maneras solo que voy a utilizar dos
extractos:
"A medida que este reconocimiento se arraiga más, acaba
por convertirse en un punto decisivo en la vida de cada persona. Esto
finalmente vuelve a despertar la visión espiritual y, al mismo tiempo, mitiga
el apego a la visión física. Este alternar entre los dos niveles de percepción
se experimenta normalmente como un conflicto que puede llegar a ser muy agudo.
Aun así, el desenlace final es tan inevitable como Dios." T-2.III.3:7-10
“El ego atacará tus motivos tan pronto como éstos dejen de
estar claramente de acuerdo con la percepción que él tiene de ti. En ese caso
es cuando pasa súbitamente de la sospecha a la perversidad, ya que su
incertidumbre habrá aumentado. Es evidente, no obstante, que no tiene objeto
devolverle el ataque. Pues ¿qué podría significar eso, sino que estás de
acuerdo con su evaluación acerca de lo que eres?” T-VII.4:6-9
Este es un proceso que normalmente
ocurre, pero honestamente te puedo decir que vas por buen camino. Así que
tranquilo, confía en tu proceso y observa como todas esas experiencias te van
llevando poco a poco a que desees la paz sobre todas las cosas.
Yo me encuentro en una relación de pareja
como nunca en mi vida la había experimentado. En un pasado aunque me encontraba
relacionándome con mujeres que eran "espirituales", el dolor y el
sufrimiento continuaba surgiendo porque en realidad a lo que estaba atraído era
al placer y no a la verdad.
Y la excusa de que eran
"espirituales" es lo que el miedo utilizaba para justificar mi deseo
por el mundo. En esta relación que ahora me encuentro ella y yo tenemos un
propósito compartido el cual es la verdad. Eso no significa que miedos no hayan
surgido, solo que se manejan de una manera diametralmente opuesta que antes.
Ahora simplemente se acogen y no se utiliza la relación de pareja para
evadirlos ni para esconderme en la relación de manera que no quiera mirarlos.
Ahora se que ella y yo estamos juntos porque es el plan que la vida tiene para
los dos de manera que podamos recordar la verdad. No para desearse el uno al
otro, que es en lo que se basa la típica relación especial.
Mas sin embargo nos queremos y nos
respetamos mucho porque no hay miedo de perder el uno al otro. Y si ese miedo
surgiese se observa pues simplemente me estaría mostrando donde todavía quiero
sentirme yo especial y hacer de ella algo especial ya que de esa manera es como
se niega a Dios. Y aunque el ego te diría que eso significa no estar
"enamorados", paradójicamente cuando no hay miedo es donde de verdad
el amor puede existir y se puede extender. Y al tener claro que el mundo no
tiene nada que desee no habría razón para creer que otra mujer pudiese
ofrecerme algo diferente. Ahora disfruto la relación en la cual ahora me
encuentro, y qué durará el tiempo que tenga que durar, pues el enfoque ya no es
en la relación sino que en la verdad. Eso es paz.
Así que al igual que a ti, esta relación
en la que ahora me encuentro no es algo que yo "atraje" de la misma
manera que tus relaciones no son algo que hayas "atraído" tú. Son las
experiencias que se han presentado las cuales si se les cambia su propósito se
convierten en oportunidades para poder ser uno consciente de invitar al
Espíritu Santo a que nos ayude a recordar una y otra vez la naturaleza de
nuestra realidad. Visto de esa manera, toda relación, sea cual sea la forma que
tome sirve a ese único propósito. Así dejan de ser relaciones de sufrimiento y
se convierten mas bien en oportunidades para liberar la mente de todo miedo.
Cuando no hay miedo hay amor, hay paz, y cuando hay paz, ¿que otra cosa se
podría desear?