Comentario: Dices, "...Este
año comencé d nuevo las lecciones del curso...y curiosamente no sé q hice la
otra vez..xq casi todo es cómo nuevo para mi..."
Claro, pues primero comenzamos el curso con un deseo de cambiar algo.
Pero cuando se va profundizando en el perdón, y reconocemos que la paz de Dios
empieza a ser mas importante que lo que el mundo ofrece, la mente se abre a un
nuevo estado de comprensión. Eso es natural.
También dices, "...Es cómo que sólo quiero ser
silencio...y cómo q el miedo vaya desapareciendo..."
Esto me recuerda los siguientes extractos del curso, "No olvides
que la motivación de este curso es alcanzar y conservar el estado de paz. En
ese estado la mente se acalla y se alcanza la condición en la que se recuerda a
Dios." T-24.In.1:1-2 Igual el capitulo 8, "El conocimiento no es la
motivación para aprender este curso. La paz lo es. La paz es el requisito
previo para alcanzar el conocimiento, simplemente porque los que están en
conflicto no están en paz, y la paz es la condición necesaria para el
conocimiento porque es la condición del Reino." T-8.I.1:1-3
También dices, "...anyway igual me estoy volviendo
loca jajaja..."
Primero que nada no te estás volviendo loca. Estás recuperando la
cordura. Solo que en un mundo de locos, la cordura aparenta ser la locura pues
ya la cordura no encaja en la locura del mundo.
Dices, "siento q me juzgan..x no querer participar en eventos...salir de
fiesta...ligar...ect...me dicen q sin "ilusiones" no se puede
vivir..."
Los que todavía desean el mundo porque creen que ahí encontrarán la
felicidad no están listos ni entenderán este cambio de mentalidad. Por
consiguiente, se reconoce que todavía tienen camino por recorrer. Un curso de
milagros no es para todo el mundo. Sobre todo si todavía deseas el mundo. Pero
como muy bien nos recuerda Jesus, “Si quieres ser como yo, te ayudaré, pues sé
que somos iguales. Si quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de
parecer." T-8.IV.6:3-4
Simplemente continúa con tu proceso, y los que no resuenan se alejarán.
Pero no porque tu estés ni mas ni menos "avanzada", sino que es el
proceso natural del camino. Del mismo modo, los que sirvan de apoyo para tu
nueva jornada se encontrarán, y caminarán juntos. Recuerda que cuando te dicen
que no se puede vivir sin ilusiones, es porque no han reconocido la paz y la
felicidad que están en ellos, y como dije al principio, creen que la
encontrarán en otro lugar. Pero recuerda, así fue como todos comenzamos, hasta
que nos dimos cuenta que, "La resistencia al dolor puede ser grande, pero
no es ilimitada. A la larga, todo el mundo empieza a reconocer, por muy
vagamente que sea, que tiene que haber un camino mejor,” T-2.III.3:5-6
Dices, "...observo a la gente...todas con mil objetivos...y me viene el
pensamiento de q igual no tenerlo yo tb no es el camino..."
Efectivamente, no tenerlos es también el camino. Lo importante es que
ahora estás en un proceso de deshacimiento, y solo tienes que recordar tu única
función, la cual es perdonar. Y si durante el proceso te encuentras deseando
algo, lo observas. Y si quieres ir en esa dirección, si lo haces
conscientemente, libre de apego, te puedes disfrutar ese deseo, hasta que te
das cuenta que era solo una distracción. Entonces lo sueltas sin ningún tipo de
resentimiento ni tristeza. Lo ves todo ahora como una aventura, sin futuro, sin
apegos, solo una película que se desenvuelve mientras tu te disfrutas el
proceso. Según la paz se va asentando más y más, todos es disfrute. Pero OJO!!!
Todos nos enganchamos en que "todo es disfrute". Pero para ello, hay
que primero mirar los obstáculos al amor, y eso es lo que nos aterroriza.
Porque recuerda, miedo al amor es lo que sostiene este mundo. Una vez el amor
se va asentandon, recuerdas lo que la lección 328 nos dice:
"...estoy rodeado de un Amor imperecedero. No hay razón para nada,
excepto para la paz y alegría perfectas que comparto Contigo. ¿Qué necesidad
tengo de ira o de temor, cuando lo único que me rodea es la seguridad perfecta?
¿Cómo puedo sentir miedo cuando la eterna promesa que me hiciste jamás se
aparta de mí? Estoy rodeado de perfecta impecabilidad. ¿Qué puedo temer, cuando
la santidad en la que Tú me creaste es tan perfecta como la Tuya Propia?"
W-pII.348.1:2-8