Comentario: El personaje "yo", aunque intelectualmente puede decir
que todo es ilusorio, en realidad lo que da testimonio de que reconozco las
imágenes como ilusorias es cuando dejan de tener un efecto sobre mi. Yo no
puedo decir que algo es ilusorio mientras reacciono a ello. Ahora, con la
practica del perdón, se puede ir
observando, que según la culpa inconsciente se va deshaciendo, los ojos
continúan "viendo" as ilusiones. Los sentidos, continúan percibiendo
un mundo. Solo que ya se perciben como imágenes que no tienen nada que ver
conmigo como consciencia. Son solo apariciones que surgen de la nada y se
disuelven en la nada, la igual que "yo". "Despierto" en la
mañana de la nada, y me acuesto a
"dormir" en la noche para desaparecer en la nada.
Eso es lo que un cambio de percepción
hace. Pone al "mundo" en segundo plano por así decirlo, y el amor
libre de juicio, libre de condenación en un primer plano. Es como cuando vas al
cine. Pones las imagines de la película en primer plano y la pantalla en
segundo plano. Es por eso que reaccionas a las imágenes proyectadas como si
fuesen reales. Pero si eres consciente
de que lo que tienes en frente es una pantalla en blanco, puedes entonces dejar
de prestar atención fija a las imágenes, y aunque las mismas siguen estando
ahí, eres consciente de la pantalla en blanco. Eso es poner ahora la pantalla
en primer plano y las imagines en segundo. De esa manera, no te dejas distraer
por las imagines. Y aunque el resto de los espectadores en el cine reaccionan a
las imágenes, tu descansas en una paz que ninguno de los espectadores
comprende.
Y para concluir con tu pregunta, cuando
dices, "...me cuesta demasiado dejar de interpretar..."
En realidad es simple. Ahora mismo,
observa lo que sientes, observa lo que "miras", observa lo que
"escuchas", y ríndete a lo que es. Ahí te das cuenta que es simple.
Solo que la mente quiere "entender", ya que le aterroriza perder el
"control". Y eso es a lo que ahora te estás enfrentando. A la perdida
de todo "control". Ese control que nunca tuviste, pero que creíste
tenerlo. En ese sentido, en realidad no estás perdiendo nada. Estás simplemente
aprendiendo a vivir de una manera diametralmente opuesta a la que estabas
acostumbrada, pero que tarde o temprano ibas a tener que confrontar. Pues no se
puede pasar por alto la Voluntad de Dios. Y ese sentido de perdida de control
tiene que ver con el miedo a "morir" al creer que somos este
cuerpo/mente. Por eso intentamos "controlar", "entender",
para de alguna manera tener algún sentido de "seguridad." Pero todo
eso se cae cuando somos conscientes de ser aquello que observa la experiencia
en vez de la experiencia misma con la que nos hemos identificado.
Ahora, para efectos de clarificación, no
podemos dejar de interpretar ya que este mundo se sostiene por una
interpretación. Sin embargo, cuando el curso habla de interpretar, habla mas
bien de condenar. Podemos vivir sin condenar. Eso es el equivalente de permitir
que la interpretación del Espíritu Santo sustituya la nuestra. Por lo tanto, el
decir que estoy escribiendo en un ordenador, es una interpretación, es un
juicio. Pero si condeno este ordenador, y escribo lleno de rabia una carta o un
articulo para atacar, estoy condenando. Y si lo hago es porque creo que este
mundo es "real" y hay algo que tengo que decir. En ese sentido, el
Espíritu Santo me apoya a re interpretar la experiencia de manera que la paz
sea restaurada en la mente y deje de darle importancia a lo que me encuentre
haciendo. Y en ese sentido, reconociendo primero que nada es importante, si me
siento inclinado a escribir, lo que escriba saldría de un espacio donde el amor
dirige las palabras. Y de nuevo, la interpretación ahora es benévola, aunque sigue
siendo interpretación.