Pregunta: "Nick primero que nada por favor discúlpame por atreverme a escribir por aquí, pero no se otra manera.
Nick AYUDAME A VER. Por favor. Soy de Venezuela y hace un par de años tuve el regalo de escucharte cuando viniste a un pueblito de acá. Lo mas seguro Nick es que estes enterado que Venezuela esta secuestrada por lideres tiránicos. En teoría se que esto es un sueño, pero ahora mi experiencia es otra. Es muy, muy duró y me resulta tan difícil aplicar el perdón aquí así ahora. Es como que doy brazadas para no ahogarme pero igual trago agua y siento q me hundo. Hay días que abro mis ojos por la mañana y no tengo ganas de vivir, otros días a tengo miedo a morir aquí con mis familiares, otros lloro por que no se que vamos a comer y entro en una depresión, tengo miedo a morir de mengua. Estamos prácticamente presos en las propias casas. Algunas veces he pensado que estoy viviendo algo muy parecido a la niña de la película el diario de Ana Frank, solo que en escenarios moderno. Es una situación extrema.
Por favor nick Ayúdame a ver, pierdo fuerzas. Ayúdame a ver la verdad. Ayúdame a recordar. A confiar en la vida. Gracias abrazo al corazón."
Comentario: Primero que nada quiero que sepas que soy consciente de lo fácil que sería para mí hablar del perdón y ofrecer un punto de vista mientras vivo en una situación que para efectos de esta experiencia física se percibe como muy cómoda en comparación a la tuya. En realidad no tengo contestación a tu pregunta. Sin embargo, algo en mi se siente inspirado a compartir estas palabras. Espero que te puedan servir de apoyo para aligerar ese peso.
El Espíritu Santo, Mente Recta, Sabiduría Universal, Paz Interior, como se le quiera llamar, se encuentra en ti en este momento. La situación que estás viviendo es un escenario, que si lo utilizas como tu currículo, te está forzando, por así decirlo, a traer presencia a tu experiencia presente.
Si intentas utilizar el perdón para que tu situación "cambie", seas consciente de ello o no, lo estás utilizando para manipular en vez de para recordar la paz de Dios que mora en ti aquí y ahora. De la misma manera que una persona que se encuentra en una situación en la cual si no ejerce la voluntad de rendirse completamente a lo-que-es sufre, observa como en tu situación, la mente se siente tan abrumada por las historias de un posible futuro, que en cierta manera la única opción que tienes es entregarte al momento presente en total aceptación de lo-que-es. Sin darte cuenta que así es como recuerdas a Dios (Instante Santo).
El regalo de la paz de Dios, que de nuevo, mora en ti aquí y ahora, está teñido por la mente con la que te has identificado toda tu vida, y de nuevo, este escenario te pone en una situación en la cual ahora es dedicarle mas conscientemente la practica del perdón para elegir la paz de Dios sobre todas las cosas. Es por eso que, aunque reconozco lo difícil que puede ser, en lo personal, esta afirmación del curso me apoya mucho, "Qué no ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede, todo acontecimiento, pasado, presente y por venir; es amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien? Tal vez no hayas entendido bien Su plan, pues Él nunca podría ofrecerte dolor. Mas tus defensas no te dejaron ver Su amorosa bendición iluminando cada paso que jamás diste. Mientras hacías planes para la muerte, Él te conducía dulcemente hacia la vida eterna." W-pI.135.18:1-4
Por lo tanto, lo único que puedo ofrecer es, ríndete completamente a lo que es. Utiliza tu situación como tu oportunidad para recordar a Dios en todo, en los "tiranos" como en los "inocentes" ya que eso es lo que te apoya a recordar, una y otra vez, que todo miedo es una fabricación mental. Y confía en el proceso. Te aseguro, que la paz de ti se revela una y otra vez, cada vez que te rindes a lo-que-es. Y si “todas las cosas obran conjuntamente para el bien (de la mente). En esto no hay excepciones salvo a juicio del ego," T-4.V.1:1-2 esto implica de que hay un amor que sabe lo que hace, y lo único que te pide es que seas esa luz que ilumina al no permitir que la oscuridad de un hermano la opaque.
Estás en Venezuela porque ahi es donde tienes la gran oportunidad de hacer tu trabajo, que es el mismo para tod@s, recordar a Dios, recordar a Cristo en todos y cada uno de sus diferentes disfraces. Y si se supone que no tengas que estar ahi, la vida misma te acomodará. Por lo tanto, te recuerdo con estas palabras, que Dios está contigo ahora, y por lo tanto, ningún daño se le puede hacer al Santo Hijo de Dios. Solo son historias que la mente fabrica para distraerte de la verdad, y ahora tu empleas tu poder de elegir para recordar. Eso es todo lo que se requiere de ti, no juzgar a Venezuela, ni tus circunstancias, ni a ti mism@, sino que elegir en tu mente el sistema de pensamientos del Espíritu Santo enseñándote Él a ver esto de otra manera. Esto es lo que me digo a mi, en cualquier situación en la que me encuentro, pues reconozco que hay un Plan, y mi única función es perdonar.