Wednesday, June 20, 2018

Se Requiere Valentía Para Rendirse

Este preciso instante es lo que se requiere para estar en paz y ser feliz. El desear algo más, o diferente, que no sea el agradecimiento pleno de este momento, és sufrimiento. Sin embargo, ¿qué hace tan difícil aceptar este instante? La valentía de rendirse ya que el momento presente es la aceptación total del Amor (Dios). Y al uno no creer ser merecedor de ese amor, lo busca donde nunca lo va a encontrar, "fuera", en relaciones, en actividades, en entretenimiento, en substancias, etc.

El amor que está teniendo lugar en el momento presente, dado que es nuestra naturaleza, es teñido por el deseo de que este momento sea diferente. Esa falta de comprensión es la raíz de todo sufrimiento y dolor. Queremos que sea diferente porque al percibirse uno como individuo separado, actúa bajo la creencia de que su paz y su felicidad la encontrará en un momento "futuro", o cuando las cosas vayan de alguna manera "especial".

Lo que uno no se da cuenta es que esa actitud es la que siempre estará presente en cada instante. ¿Qué implica esto? Que cuando alcance eso que tanto ha deseado, y esa experiencia se convierta en el momento presente, la actitud subyacente saldrá otra vez a la superficie una vez que el subidón de ese aparente "logro" se disuelva.

Debido al condicionamiento mental cultural, inclusive en nuestra propia experiencia que constantemente refuerza la creencia de que la felicidad se encuentra en el placer, y es por eso que constantemente queremos algo diferente, para algunas personas puede que le tome casi toda una vida darse cuenta de que la felicidad, la paz duradera no se va a encontrar en nada de lo que este mundo pueda ofrecer.

Es ahí cuando se empieza a cuestionar si la felicidad y la paz la va a encontrar persiguiendo sus deseos. George Sanders, el famoso actor de cine y television, músico, compositor y autor, extremadamente exitosos en su carrera y en su vida, antes de suicidarse dejó una nota diciendo, "Querido mundo, me voy porque estoy aburrido. Siento que he vivido lo suficiente. Los dejo con sus preocupaciones en este dulce pozo. Buena suerte." Y todo esto por el terror a rendirse.

Como podemos ver, experimentó todo lo que cualquier ser humano desearía, sin embargo, no pudo encontrar ese estado de plenitud que ha sido siempre parte de lo que él es, dada la naturaleza de ser Uno con Dios. Y por cierto, esta no es sólo su historia. Es la de todo aquel que después de haberlo obtenido "todo" se enfrenta con la dura realidad de que no ha adquirido nada. Ha sacrificado el Todo (el Amor, su Paz, Dios por la nada (los diminutos e insignificantes placeres mundanos y temporales que el mundo ofrece como sustitutos al amor de Dios).

La rendición implica soltar todo "control", ese control que en realidad nunca tuvimos pero que todavía creemos en él, que surge a raíz de la creencia de que la "seguridad" y "bienestar" se deriva de poder controlar la experiencia de vida. Y que a su vez, surge a raíz de la creencia subyacente que dice soy un ser humano separado. Otra manera de decirlo sería, "soy un individuo (una parte) separado del amor de Dios (del Todo) y ahora necesito buscar, encontrar ese amor que tanto deseo. Un curso de milagros lo plantes de la siguiente manera: "El reconocimiento de que la parte es igual al todo y de que el todo está en cada parte es perfectamente natural, pues así es como Dios piensa, y lo que es natural para Él es natural para ti." T-16.II.3:3

Eso es lo que da pie a la búsqueda, o el suicidio.

Y cuando hablo de suicidio, no estoy hablando necesariamente de "matar" el cuerpo. Bajo el contexto que aquí comparto, el suicidio es cualquier actividad diseñada para negar este momento presente. Cuando la gente se suicida es porque no puede más con el contenido de su mente en el momento presente. Entonces, buscar algo que hacer, cualquier actividad que de una forma u otra pueda mantener a la mente distraída del momento presente, es el intento de suicidar esa voz interna, esos pensamientos, esas sensaciones.

A eso se debe la constante búsqueda del placer, y es por eso que se requiere una gran valentía para quedarse con los pensamientos, sensaciones, sentimientos que surgen en el momento presente que a toda costa queremos evitar. ¿Por qué queremos evitarlos? Porque mirarlos de frente con la mentalidad del Espíritu Santo es que pierden el poder ilusorio que se les ha otorgado. Y al ser atravesados, lo que queda es la paz y la felicidad que ¡SIEMPRE HA ESTADO AHI! Ésa paz y esa felicidad simplemente estaba cubierta por capas y capas de deseos, creencias, que una vez más, sólo servían para reforzar la creencia subyacente que dice, "soy algo separado del Todo, soy incompleto, soy carente".

Entonces, este proceso, esta valentía de la que hablo es necesaria para poder atravesar esas nubes, para poder ser conscientes del amor verdadero. Un curso de Milagros lo plantea de la siguiente manera, "Trataremos ahora nuevamente de llegar a la luz en ti, que es donde realmente se encuentra tu salvación...Recuerda que tienes que atravesar las nubes antes de poder llegar a la luz." W-pI.70.8:1..5 La Biblia describe este proceso de atravesar el miedo de la siguiente manera, "Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan." [Mateo 7:14]

De la única manera que esa nube puede ser atravesada, que esa puerta angosta puede ser cruzada, es cuando se mira el miedo de frente. Por eso el Curso nos recuerda, "Escapar de la oscuridad comprende dos etapas: Primera, el reconocimiento de que la oscuridad no puede ocultar nada. Este paso generalmente da miedo. Segunda, el reconocimiento de que no hay nada que desees ocultar aunque pudieses hacerlo. Este paso te libera del miedo. Cuando ya no estés dispuesto a ocultar nada, no sólo estarás dispuesto a entrar en comunión, sino que entenderás también lo que es la dicha y la paz." T-1.IV.1:1-5

Una rendición total es simplemente otra manera de decir, "que se haga Tu Voluntad". Así se mira el miedo de frente porque una rendición total implica la ausencia de todo juicio, de toda interpretación, que paradójicamente, todo miedo es solo una interpretación. Siempre tengamos en cuenta que Su Voluntad no es que el proceso sea doloroso ni que suframos. El dolor y el sufrimiento no tiene lugar a raíz de hacer Su Voluntad, sino a raíz de querer hacer la nuestra. Dios no quiere arrebatarnos los juguetes porque para nosotros es algo muy doloroso debido al valor que le hemos dado, sin ser conscientes del daño que nuestros propios juguetes nos hacen. Por eso Un curso de Milagros me recuerda, "Socavar el sistema de pensamiento del ego no puede sino percibirse como un proceso doloroso, aunque no hay nada que esté más lejos de la verdad. Los bebés gritan de rabia cuando se les quita un cuchillo o unas tijeras; a pesar de que, si no se hiciese, podrían lastimarse. En este sentido todavía eres un bebé." T-4.II.5:1-3

El Espíritu Santo, nuestra mente Recta, sólo quiere que seamos conscientes de que nuestra paz y felicidad no depende de ningún juguete, y en ese sentido somos verdaderamente libres. En ese sentido, somos nosotros los que voluntariamente soltamos los juguetes. ¿Pues quien querría conservar algo que carece de valor?

Lo que Dios desea para su Hijo es que sea libre, no que se mantenga aprisionado por sus deseos (juguetes). En un principio esto no se puede comprender porque la creencia fundamental de que nuestros deseos son la fuente de la felicidad está demasiado arraigada en la mente. Pero de nuevo, una vez que somos conscientes del alto precio que pagamos por continuar persiguiendo ideales, fantasías temporales, suicidándonos constantemente, Dios nos ofrece la salida, la cual es la paz y el amor de la cual somos dignos AQUI Y AHORA cada vez que nos rendimos al momento presente. Según las creencias y fantasías subyacentes se van debilitando, nuestra dicha, QUE SIEMPRE HA ESTADO, Y SIEMPRE ESTARÁ AHÍ, sólo que negada, continúa aumentando.

Ese es el regalo de la rendición total a lo que es. Cuando la rendición total tiene lugar, se da uno cuenta que no requería coraje ni valentía. Solo un simple cambio de mentalidad, que ni siquiera hacemos nosotros. Simplemente tiene lugar cuando se le da bienvenida. Es por eso que un curso de Milagros recuerda, "Deshacer no es tu función, pero sí depende de ti el que le des la bienvenida o no." T-21.II.8:5 Pues recordemos, "Tú no puedes ser tu propio guía hacia los milagros, pues fuiste tú el que hizo que fuesen necesarios." T-14.XI.7:1

No hay nada que tenga yo que "hacer". Un curso de Milagros reitera, "Tú no tienes que buscar la realidad. La realidad te buscará y te encontrará cuando satisfagas sus condiciones. Sus condiciones son parte de lo que ella es. Y esa parte es lo único que depende de ti. El resto tiene lugar por su cuenta. Necesitas hacer tan poco, porque tu parte, aunque pequeña, es tan poderosa que te brindará la totalidad. Acepta, por lo tanto, la pequeña parte que te corresponde y deja que la totalidad sea tuya. T-8.IX.2:4-10 Otro extracto del Curso que también hace referencia a lo poco que se requiere de nosotros es, "Este curso apenas requiere nada de ti. Es imposible imaginarse algo que pida tan poco o que pueda ofrecer más." T-20.VII.1:7-8

No obstante, aquí se encuentra uno, experimentando la experiencia de separación, y por ende sus consecuencias. Entonces, no hay nada mas que hacer sino que recordar la única función, perdonar,  y confiar en el proceso. Y el proceso funciona si se trabaja. Por eso comparto este extracto de una conversación que el Dr. Kenneth Wapnick tuvo con una estudiante del Curso la cual he compartido anteriormente, pero nunca está de mas recordarla;

Pregunta al Dr. Wapnick: “Yo amo este Curso. El perdón me ha traído mucho consuelo real y yo estoy muy agradecida a ti por ayudarme a entender la práctica. Me ha ayudado a ver que todo es el mismo problema, y en términos generales me ha hecho mucho mas tolerante. Pero todavía estoy en un viaje, todavía tengo miedo de perder esta identidad especial, soy ambivalente acerca de su valor y a veces me aterrorizo de perder mis relaciones especiales aun cuando me observo a mi misma rechazando el amor humano. ¿Podrías darnos algún consejo de como mantener la fe a aquellos que vamos por la turbia mitad de este viaje a casa? En otras palabras, ¿podrías darnos animo?”

Contestación del Dr. Wapnick: “Bueno, el proceso realmente trabaja y tu te sientes mucho mejor. Yo a veces le digo a la gente que planten sus narices en la página que tienen enfrente y que no se preocupen por el resto de la música, trabaja con lo que justo tienes enfrente y confía de que hay un amor en ti al cual estás escogiendo acercarte más y más. Y si tu realmente trabajas día a día en solo observar las proyecciones de tu ego, entonces los beneficios son inconmensurables. Es incomprensible cuan maravilloso es y vas a seguir sintiéndote mucho mejor. El Curso realmente trabaja si tu lo trabajas, así que no te detengas. La clave es trabajarlo con una dulce sonrisa y no con toda esa seriedad.”

Así que cerremos esta nota con una paradoja, ¡animo y ríndete! Jejeje :)