Al igual que Un curso de milagros, la
causa de frustración para muchos es que creen que el curso le está hablando a
"ellos" como "personas". Un Curso de Milagros va dirigido a
la mente que sueña el sueño. De lo contrario, si creyésemos que el curso nos
está hablando a nosotros como personas, se seguiría forjando la creencia de que
somos individuos separados, que la separación de Dios en realidad ocurrió, y
que este mundo físico de una forma u otra es nuestra "realidad".
En un principio, cuando empezamos con el
texto del Curso, tiene la apariencia de que nos está hablando como individuos
debido a que eso es lo que creemos ser, y por consiguiente el Espíritu Santo le
habla A LA MENTE, solo que desde donde ella se percibe a sí misma.
Es como cuando estás durmiendo por la
noche y entras en un sueño muy profundo. Tu mente está tan distraída con el
sueño que en el mismo sueño puede aparecer un personaje que se perciba como un
cuerpo separado que te dice palabras a "ti" en el sueño que parezcan
completamente ridículas. Por ejemplo, en el sueño ese personaje soñado le
podría estar diciendo al "otro" (tú) que ésta no es tu realidad, que
está experiencia física es un sueño, y que tu realidad es la mente que te está
soñando.
Desde el punto de vista del personaje EN
EL SUEÑO esas palabras se podrían tomar como dementes. Pero según el despertar
de la conciencia empieza a tener lugar, las palabras empiezan primero a hacer
sentido al nivel del sueño, luego de una forma u otra van siendo absorbidas,
por así decirlo, al nivel de la mente en el que la mente empieza a ser
consciente de que está soñando un sueño.
Eso se le conoce como un sueño lúcido, en
el que la mente todavía sigue soñando, pero plenamente consciente de que está
soñando. En esta experiencia física sería como estar semi-despierto. Esta
comprensión que tiene lugar a raíz del perdón es lo que nos lleva al
entendimiento del curso cuando en un principio nos dice, "nada real puede
ser amenazado, nada irreal existe, y en esto radica la paz de Dios".
T-In.2:2-4
En otras palabras, mi esencia cómo Ser
(Mente, Soñador del Sueño) no puede ser amenazado por lo que tenga lugar en
ésta experiencia de sueño. Este sueño es simplemente un conjunto de imágenes
ilusorias que carecen de realidad absoluta. Y en esa comprensión descansa el
sabio como el Buda qué dijo con su pacífica sonrisa, "Soy el soñador del
sueño". Que al igual que Nisargadatta Maharaj, no está hablando desde su
perspectiva personal. Está hablando desde lo más profundo, desde la conciencia
misma, solo que aparenta que las palabras salen a través de una diminuta parte
de la Totalidad que sería el cuerpo de un personaje llamado Nisargadatta
Maharaj, o el cuerpo de un personaje llamado Buda, o el cuerpo de un personaje
llamado Jesús, o el cuerpo de un personaje llamado "tú" o
"yo" cuando somos conscientes de lo que realmente Soy (letra
mayúscula).