Saturday, December 29, 2018

Aunque Hablemos De Aceptación La Realidad Es Que No Hay Otra Opción


En artículos anteriores he hablado sobre la importancia de la aceptación. Incluso, he hecho referencia innumerables veces de lo que comparto ahora, pero en mi experiencia la repetición es importante hasta que la comprensión se integra. Asé que aquí vuelvo a repetir.

La vida es un acontecer que tiene lugar independientemente de nuestros deseos y preferencias. Puedes argumentar este planteamiento y no hace ninguna diferencia. La vida sigue siendo tal y como es, y se va a continuar desenvolviendo como lo ha hecho hasta ahora. Lo que ocurre es, el ego, la creencia en una identidad separada con voluntad propia, se apodera de la mente y la convence de que puede pasar por alto la Voluntad de Dios. Porque cree en un Dios separado. Por eso la famosa frase, “el hombre propone pero Dios dispone”, da testimonio de que, aun si el hombre tuviese libre albedrio, la única voluntad que se hace es la de Dios. Y esa voluntad se está viendo en cada instante al ver el acontecer de las experiencias.

La aceptación entonces, no hace que las circunstancias cambien, pero si cambia nuestra mentalidad acerca de ellas, y por consiguiente el final del sufrimiento. Incluso, hasta cuando no podemos aceptar, podemos aceptar el hecho de que en este momento no podemos, o no queremos aceptar, y eso es una forma de aceptación. Estamos aceptando nuestra resistencia, estamos aceptándonos a nosotros mismos, tal y como nos experimentamos. No estamos en guerra con nuestro condicionamiento.

Sin embargo, mientras haya deseos de que las cosas sean de otra manera, mientras siga sosteniendo la creencia de que puedo “yo” hacer algo al respecto continúe vigente en la mente, esta comprensión toma tiempo de ser integrada dado que estamos reemplazando la verdadera paz por el placer temporal que el mundo ofrece.

Pero si estás leyendo estas palabras, se podría deducir que la semilla de la aceptación ya ha sido plantada en la conciencia, y ahora este es el proceso a través el cual la misma va germinando. Es por eso que mi mantra diaria es que solo se haga Su Voluntad. No tiene que ser la tuya. Pero cuando estés listo para la paz verdadera, pueda que se convierta en tu mantra también o en un derivado de esa intención solo con otras palabras.

La vida me ha enseñado que solo Su Voluntad me puede ofrecer la verdadera paz debido a que si Dios y Yo, somos lo mismo, Su Voluntad tiene que por defecto ser Mi Voluntad. ¡Ojo! No estoy hablando de la voluntad personal del personaje “Nick”. Esa es la aparente “voluntad” que se opone a lo que-es, la que no acepta y por ende hay sufrimiento.

Ponlo a prueba. No creas lo que digo. Simplemente ríndete ahora mismo y observa como te sientes. Según la rendición se hace mas profunda y la confianza va creciendo en ti, cuando el sufrimiento se va deshaciendo, no querrías vivir de otra manera. Y el final del sufrimiento, no es la búsqueda del placer ni de la felicidad, es la total aceptación de lo que-es.