Friday, December 28, 2018

¿Cómo se Siente el Amor?

Cuando el amor se equipara con un sentimiento, con un deseo, dado que la naturaleza de los deseos y los sentimientos son transitorios, aparenta como que el amor no es duradero. Aparenta como que el amor no es permanente. Sin embargo, cuando se experimenta paz, en el sentido de que no hay sufrimiento alguno, eso sería lo mas congruente con el estado de amor.

En ese sentido, mis relaciones son amorosas porque una mente libre de sufrimiento es una mente libre de juicios, por ende, libre de conflicto. Es curioso observar cuando tengo una mente clara inclusive el ataque de un hermano, detrás de ello puedo reconocer que simplemente es una petición de amor.

Pero para poder abrirme a ese amor, a esa paz, tengo que ser honesto conmigo mismo y observar los obstáculos que hay al amor, a esa paz en mí. Empiezo por atenderme a mí mismo. Por no pelear con mis deseos, por no rechazar mi condicionamiento. No hay nada que tenga que cambiar ni “mejorar”. Solo necesito aceptar. Esa aceptación de todas mis sombras es la que apunta la mente en dirección a esa paz, a ese amor que desmantela toda sombra.

Las relaciones me ofrecen ese espejo. Me ayudan a mirar mi miedo, ese miedo que le proyecto a las experiencias, a las personas, a las circunstancias cuando no lo puedo ver en mí. Por eso escuché una vez alguien decir que es más fácil ver al ego en el otro que en uno mismo.

Cuando queremos cambiar nuestro condicionamiento, paradójicamente lo alimentamos. Eso no implica que uno no pueda ser consciente de que hay un condicionamiento que le gustaría cambiar si fuese posible, y que no pueda hacer algo al respecto. Lo que sí implica es que si el condicionamiento está ahí, que no se culpe uno por ello. Que no pelee uno con ello, que no lo resista. Sino que lo pueda ver, observar, ya que eso es perdonar.

Entonces, el condicionamiento puede cambiar si es que esa es la Voluntad del Amor. Y si no cambia, hay comprensión de que ese comportamiento, esa característica de mi personaje tiene que estar ahí para función de un plan mayor. Pues a final de cuentas, cada escenario me muestra mi miedo. Y si quiero deshacer ese miedo, que de por si no existe, tengo primero que mirarlo. El miedo se deshace, no escondiéndose de él ni juzgándolo. El miedo se deshace mirándolo de frente.

Mirar el miedo no es ir a buscarlo. No es necesario tampoco auto castigarse. El miedo saldrá, y solo hay que traer consciencia. Esa es la razón por la cual lo que determina cuan beneficiosa será cualquier relación para la sanación lo decide el propósito que se le adjudica. Si el propósito es derivar placer, el sufrimiento es inevitable. Si por el contrario el propósito es abrir esa ventana para poder mirar el miedo, sin sentirse uno culpable ni avergonzado por lo que sea que se tenga que mirar, la paz, el amor es inevitable.

El miedo es un velo, no un sustituto. Un curso de milagros me recuerda, "No serás capaz de aceptar la comunicación perfecta mientras sigas queriendo ocultártela a ti mismo. Pues lo que deseas ocultar se encuentra oculto para ti. En tu práctica, por consiguiente, trata solamente de mantenerte alerta contra el engaño (tus juicios e interpretaciones), y no trates de proteger los pensamientos que quieres negarte a compartir. Deja que la pureza del Espíritu Santo los desvanezca con su fulgor, y concéntrate sólo en estar listo para la pureza que Él te ofrece. De esta manera, Él te preparará para que reconozcas que eres un anfitrión de Dios y no un rehén de nada ni de nadie." T-15.IV.9:6-10

La oración que dice, “…y concéntrate sólo en estar listo para la pureza que Él te ofrece…,” T-15.IV.9:9 para mi entender implica, pon todo tu enfoque en perdonar, en mirar conscientemente cuando surge el juicio, cuando surge el miedo, y que recuerdes, “nunca estoy disgustado por la razón que creo” W-pI.5, o “…:no conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora,” T-14.XI.6:6-9.

En otras palabras, mantente atento ante la paz, ante la verdad, y así estás preparando la mente para la pureza que Él te ofrece, o sea, para Su interpretación, para Su juicio. Y lo que empieza a tener lugar es una comprensión mas profunda de tu naturaleza como amor, como conciencia. Esto no implica que tus “problemas” mundano se arreglarán, o que encontrarás la pareja de tus sueños y vivirán felices para siempre. No estamos hablando de intentar controlar el guion. Estamos hablando de, a raíz de ese cambio de mentalidad, puedes vivir en paz, sea lo que sea que el guion traiga. Eso es verdadera felicidad. Por consiguiente, es así como se siente el amor.