Thursday, December 13, 2018

¿Se Puede Vivir En Paz Pase Lo Que Pase?


Pregunta: “Hola Nick, soy seguidora tuya... Gracias por tus respuestas tan aclaratorias... A veces veo las cosas con una claridad aplastante y otras parece que no entiendo nada... Necesito saber como PERDONAR las situaciones que me generan sufrimiento... Parece que con situaciones sencillas soy capaz de hacerlo pero con situaciones me generan mucho sufrimiento no logro llevarlo a cabo.. Entiendo que una de las misiones del curso es enseñarnos a través de la práctica hacer un cambio de mente y poder perdonar todo... Pero me parece tremendamente difícil no sufrir por determinadas circunstancias.... No es que quiero utilizar el curso como amuleto (algo que en ocasiones si he hecho) sino que ya que estoy realizando el curso quiero aplicarlo en las situaciones de mi vida por las que yo sufro... En la lección 330 dice.. Por que atacar nuestras mentes y ofrecerles imágenes de dolor???? Al leer esta frase me confundo porque a veces te he escuchado decir que lo que es Es y hay que dejarlo ser.... Pero según eso parce que somos nosotros los que ponemos las imágenes para sufrir.... Y vale.... Lo acepto... De un modo inconsciente buscamos situaciones para sanar la culpa.... Pero COMO LOGRAS QUE ESAS SITUACIONES NO TE DUELAN?? como no se sufre ante un hijo enfermo o ante una situación de violencia... El tema es que en el día a día hay tantas cosas que perdonar, hay tantas situaciones que no desearíamos vivir.. Y para que Nick??? Para que todo esto??? Si en verdad todo es mentira, si el cuerpo nos tiene atrapados si lo que nos pone contentos es una ilusión y lo que nos hace sufrir también pero no dejamos de hacerlo.. Sigo sin entender para que es esta experiencia.... Un sueño... Y cuando decidimos elegir a Dios, descubrimos que el ego existe y hay algo dentro de nosotros que nos dice que si, que hay otra manera pero no llegamos nunca a vivir en paz??? Se puede vivir en paz pase lo que pase?? Esa es mi pregunta... Se puede??? Porque llevo varios años ya y me sigo enredando en el dolor y sigo mezclando a veces todo... Me veo en ocasiones mezclando a dios, con el ego, me invade el miedo y lo intento ver desde esta perspectiva pero vuelvo a caer en él.... Es normal esto??”

Comentario: Primero que nada, reconozco perfectamente tu frustración. Y como sabrás, este es un proceso que requiere tiempo e integración. De hecho, el Manual de Psicoterapia de Un curso de milagros dice, "Sólo la mente tiene necesidad de sanación. Este no parece ser el caso, pues las manifestaciones de este mundo parecen bastante reales. La psicoterapia es necesaria para que un individuo pueda comenzar a cuestionar su realidad...Algunas veces necesita una relación más estructurada y extensa con un terapeuta "oficial". P-In.1:3-7..7

Y como te darás cuenta, no tengo el tiempo de acompañar a un individuo en su proceso. Los comentario a las preguntas que se me hacen, tengo que ir directamente al grano. Luego la vida a través de cada individuo elige el tipo de acercamiento que tendrá lugar en su vida para continuar su proceso de sanación. Habiendo aclarado eso, hay varias preguntas en tu escrito, así que voy a abordarlas según las voy viendo.

Dices; “Necesito saber como PERDONAR las situaciones que me generan sufrimiento... Parece que con situaciones sencillas soy capaz de hacerlo pero con situaciones me generan mucho sufrimiento no logro llevarlo a cabo.”

Lo que ocurre es que no hay un “yo” que tiene que perdonar nada. Pero al seguir identificándote con un “yo”, cualquier situación, sencilla o complicada servirá para sostener tu sentido de identidad, y eso es lo que tienes miedo a soltar. Es por eso que tu personaje pregunta cómo poder perdonar. Porque lo que realmente quiere el personaje es seguir sosteniendo su identidad como personaje, en otras palabas, seguir sosteniendo la creencia en la separación, solo que mas “cómodo.”

El perdón nos lleva al reconocimiento de que no somos es este “cuerpo” que nos creemos ser, sino que somos la mente que sueña este “cuerpo.” Y por lo que veo en tu pregunta, quieres perdonar para dejar de sentirte de alguna manera, lo cual reconozco que eso es lo mas natural dentro de la experiencia “humana”. Pero el problema es que en realidad estás en rechazo a la experiencia presente. Esto no implica que no se puedan hacer cosas para sentirse uno mejor, como si tuvieses un dolor de cabeza no tomarte una aspirina, o ir a un medico para lidiar con una condición física más complicada, o si estás en un lugar que no te apetece estar, y puedes salir, que lo hagas, etc.

Lo que quiero decir es que mientras mas pelees con tu experiencia presente, mas refuerzas la creencia subyuacente que dice, “primero; yo soy un cuerpo en un mundo ´real’ y ‘separado’ de él, y segundo; el mundo es la causa de mi sentir”. Estás en guerra contigo misma. De nuevo, porque la mente se está identificando con un individuo, con un “yo” “separado”, con un cuerpo. Y si quieres dejar de sufrir, no es que vayas por ahí diciendo que no eres un cuerpo y de que todo es ilusión. Es simplemente una total rendición a lo que es, una total aceptación de lo que es. En el cual la mente, libre de justificaciones y de historias, pueda empezar a soltar su posición fija que tiene sobre lo que cree ser. Eso es lo que el deseo por la paz aporta. De lo contrario, la mente va a seguir fabricando excusas, justificaciones, y eso es lo que la alimenta.

En una conversación que tuve con Fayna, ella me compartió la siguiente analogía y la comparto aquí contigo: “Cuando la mente está fijada en un concepto, cuando la mente está identificada con un concepto, con una idea, con un pensamiento, con una historia, es como un perro con un hueso. Está totalmente enfocado ahí. Es todo lo que quiere en ese momento. Y esta ahí, y lo está disfrutando y lo está alimentando, y si tu intentas quitárselo, si tu intentas que no entre ahí, mas fuerte lo agarra. Pasa siempre. Basta que no quiera pensar algo para que eso que no quiero pensar aparezca. Basta que trate de resistirme a lo que está teniendo lugar para que eso se intensifique.”

Luego dices: “Entiendo que una de las misiones del curso es enseñarnos a través de la práctica hacer un cambio de mente y poder perdonar todo...”

Perdonarlo todo implica la desaparición de este mundo. En este contexto podrías utilizar la palabra despertar. Cuando sueñas, si abres los ojos, que sería lo mismo que despertar (perdonar) el sueño desaparece. Sin embargo, un cambio de mentalidad a raíz del perdón nos lleva a reconocer nuestra inocencia, nuestra esencia como consciencia, aun cuando todavía nos experimentamos como cuerpos. Desde esa perspectiva podemos entonces observar el “mundo”, libre de condenación. En ese sentido se podría utilizar el concept de haberlo perdonado todo antes de dejar el sueño a un lado. Pero perdonarlo todo, es soltar el mundo que la mente ha fabricado como un escondite para alejarse de Dios.

De la misma manera que un adicto se esconde en su droga para evadir el contenido de su mente, la experiencia humana sería el equivalente a un escondite para evadir la Totalidad, dado que al creer habernos “separado” de Dios “merecemos castigo”. Lo cual es ridículo porque no podemos ser castigados por algo que ¡nunca ha ocurrido!. El que sueña puede creer haberse ido a un lugar muy lejano, cuando la realidad es, nunca salió de la cama.

Dices, “Pero me parece tremendamente difícil no sufrir por determinadas circunstancias....”

Porque al tu identificarte como un cuerpo, al identificarte como una diminuta parte de la totalidad, el miedo es inherente. Pero el cambio de mentalidad, que es lo que el milagro ofrece, es una comprensión integrada de que no eres ésta marioneta de carne y hueso “victima” del mundo que percibe. Sino que eres la mente que sueña el sueño, y en ese sentido, como dice el curso, “Nada real puede ser amenazado” T-In.2:2, Tú como mente no puede ser amenazada por lo que tenga lugar en el sueño. “Nada irreal existe.” T-In.2:3 El sueño no tiene nada que ver con tu Realidad, aunque aparente ser percibido como tu experiencia. “En eso radica la paz de Dios.” T-In.2:4 En esa comprensión, no intelectual, sino que integrada radica la paz de Dios. Y eso es lo que el perdón te va poco a poco llevando. A esa comprensión.

Solo que quieres tener esa comprensión mientras te identificas con tu identidad como persona, y ese es el conflicto. Ese es el miedo a “morir” por así decirlo. Porque si crees ser una persona, el miedo a la muerte asecha, y por eso el perdón nos aterra. Porque el perdón lleva a la mente a la comprensión de que no es un cuerpo. Pero si eres consciente de que lo que eres no puede “morir”, ya que es la vida eterna, entonces el mundo se convierte en un currículo de experiencias, y ninguna es mas ni menos que la otra. Por eso es que se nos recuerda que no hay jerarquía de ilusiones. "La primera ley caótica es que la verdad es diferente para cada persona. Al igual que todos estos principios, éste mantiene que cada cual es un ente separado, con su propia manera de pensar que lo distingue de los demás. Este principio procede de la creencia en una jerarquía de ilusiones: de que algunas son más importantes que otras, y, por lo tanto, más reales." T-23.II.2:1-3

Dices; “No es que quiero utilizar el curso como amuleto (algo que en ocasiones si he hecho) sino que ya que estoy realizando el curso quiero aplicarlo en las situaciones de mi vida por las que yo sufro...”

Lo que ocurre es que estás realizando el curso con el ego para que las ilusiones cambien y tu experiencia humana sea solo de placer y no dolor. Pero la experiencia humana es dual, es el precio que la mente paga por percibirse “separada”. Es el precio que el Hijo Prodigo paga por querer separarse del Padre. Sin embargo, el verdadero perdón te ofrece esa paz que tanto deseas, pero a raíz de abrir tu mente al amor de Dios, a la Verdad. Y eso implica soltar tu identidad como “persona”, que es la que está en conflicto y quiere entender lo inentendible.

La sencillez del curso es que no te pide esfuerzo ni sacrificio, solo tu pequeña dosis de buena voluntad. En otras palabras, no te pide que analices ni entiendas nada, solo tu deseo por la paz. Que por eso nos dice, “El conocimiento no es la motivación para aprender este curso. La paz lo es.” T-8.1:1-2

Según vas haciendo los ejercicios, teniendo en mente que tu deseo es la verdadera paz, que eso implica, el deseo por la verdad y no las ilusiones, confías en el proceso. Que por algo el Libro de Ejercicios del curso nos dice, “Recuerda solamente esto: no tienes que creer en las ideas, no tienes que aceptarlas y ni siquiera tienes que recibirlas con agrado. Puede que hasta te opongas vehementemente a algunas de ellas. Nada de eso importa, ni disminuye su eficacia. Pero no hagas excepciones al aplicar las ideas expuestas en el libro de ejer­cicios. Sean cuales sean tus reacciones hacia ellas, úsalas. no se requiere nada más.” W-pI.In.9:1-5

Dices; “En la lección 330 dice.. Por qué atacar nuestras mentes y ofrecerles imágenes de dolor???? Al leer esta frase me confundo porque a veces te he escuchado decir que lo que es Es y hay que dejarlo ser...”

Lo que esa frase dice es, ¿por qué atacar la mente soñadora del sueño soñando más sueños? Las imágenes de dolor son las imágenes del sueño, no importa si son “agradables” o “desagradables”. Son imágenes que mantienen a la mente distraída de la Verdad. Distraída de Su Verdadero Hogar. Por algo el curso no dice, “Los sueños que te parecen gratos te retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es evidente. Pues todos los sueños son sueños de miedo, no importa en qué forma parezcan mani­festarse. El miedo se ve adentro o afuera, o en ambos sitios. O puede estar oculto tras formas agradables. Pero nunca está ausente del sueño, pues el miedo es el elemento básico de todos los sueños.” T-29.IV.2:1-5

Y de nuevo, no estoy hablando de la mente “humana”, estoy hablando de la Mente que sueña el sueño. Por eso, si crees que estas palabras van dirigidas a “ti” como persona, nada de lo que hablo hará sentido. Y es aquí donde se queda uno atrapado. Por lo tanto, cuando hablo de aceptar lo que es, es que no puedes hacer otra cosa, salvo sufrir al resistir lo que es.

La “vida”, o mejor dicho, la “proyección”, sea cual sea, es este momento presente, con todos y cada uno de sus detalles. Y no eres “tú”, la “persona”, la “mente humana” la que los proyecta. Es la mente que te sueña a ti la que proyecta todo.

Luego dices, “Pero según eso parce que somos nosotros los que ponemos las imágenes para sufrir.... Y vale.... Lo acepto...

Como compartí anteriormente, no eres “tú” quien elige lo que sucede. Eso viene ya dado, ¡por el mero hecho de que ya está sucediendo! ¿Ves que simple? Ahora, cuando no hay aceptación de ello, hay sufrimiento. Cuando hay aceptación de ello, no resignación, sino que aceptación, lo que hay es paz. En tu compartir me suena como resignación, como resistencia, como intentar “aceptar” para que la situación cambie. Eso no es aceptación, eso es manipulación.

Dices: “De un modo inconsciente buscamos situaciones para sanar la culpa.... Pero COMO LOGRAS QUE ESAS SITUACIONES NO TE DUELAN?? como no se sufre ante un hijo enfermo o ante una situación de violencia...”

Porque al creer que eres un cuerpo, el mundo dará testimonio de ello, y reaccionarás ante cualquier experiencia que se te presente, de nuevo, en función a quien tu crees ser. ¿Ves como estamos corriendo en círculos?

Si tu crees ser un cuerpo que puede “sufrir”, que puede “morir”, las proyecciones servirán para corroborar eso sobre ti, no sobre “ellos” ¡porque no hay “ellos”!.

Y si eres “tú” quien tienes miedo a sufrir, quien tienes miedo a “morir”, obviamente cuando vez a un ser querido, a otra imagen “sufriendo” solo vas a proyectar tu miedo hacia esa imagen, y te convencerás de que estás siendo “compasiva”, de que estás siendo “amorosa”, cuando lo que en realidad estás haciendo es sosteniendo la culpa inconsciente mas firmemente, para ti, y para el “otro”, aunque ya sabemos que no hay “otro”. Pero como es aquí donde crees estar, y crees que hay “otros”, así es como la culpa se proyecta y se sostiene. Es así como se utiliza el mundo, las proyecciones para sostener el deseo de sentirse separado, para sostener el deseo de sentirse “especial”.

Dices: “El tema es que en el día a día hay tantas cosas que perdonar, hay tantas situaciones que no deseariamos vivir”

Reconozco que así aparenta ser, hasta que la practica del perdón te lleva a una comprensión de que todo es lo mismo. Esto me recuerda el extracto del curso que dice, "Es fácil entender las razones por las que no le pides al Espíritu Santo que resuelva todos tus problemas por ti. Para Él no es más difícil resolver unos que otros. todos los problemas son iguales para él, puesto que cada uno se resuelve de la misma manera y con el mismo enfoque (el verdadero perdón). Los aspectos que necesitan solución no cambian, sea cual sea la forma que el problema parezca adoptar (problemas con amistades, dinero, salud, negocio, familia, gobierno, etc.). un problema puede manifestarse de muchas maneras, y lo hará mientras el problema persista (el problema es que me percibo como un cuerpo separado de Dios). De nada sirve intentar resolverlo de una manera especial. Se presentará una y otra vez hasta que haya sido resuelto definitivamente y ya no vuelva a surgir en ninguna forma (cuando seas consciente de que todo esto es un sueño). Sólo entonces te habrás liberado de él." T-26.II.1:1-8

Como puedes ver, en realidad solo hay un solo problema. Es como cuando duermes y te pones a soñar. En el sueño pueden aparecer millones de problemas “diferentes”, hasta que la mente reconoce que está soñando un sueño, y ahora todo es lo mismo. Por eso se nos recuerda que, "El milagro establece que estás teniendo un sueño y que su contenido no es real" T-22.II.7:1 O "El milagro no te despierta, sino que simplemente te muestra quién es el soñador." T-28.II.4:2

Dices: “Y para que Nick??? Para que todo esto??? Si en verdad todo es mentira, si el cuerpo nos tiene atrapados”

El cuerpo no te mantiene atrapado, es la mente que se aprisiona a si misma al creer ser un cuerpo. El cuerpo es una proyección de la mente. Por lo tanto, la mente no está en el cuerpo. El cuerpo está en la mente, y es la mente la única que se está sanando. Y de nuevo, no es la “mente humana”, “cerebro”, o como lo quieras llamar. Es la mente que sueña el sueño la que se sana. Y es por eso que “nosotros”, a esta nivel no podemos hacer nada. Pues a esta nivel solo utilizamos el intelecto para intentar entender aquello que lo trasciende. Es como intentar experimentar la luz en un cuarto oscuro. La única opción sería salir del cuarto oscuro. Pero no salimos del cuarto oscuro porque es lo que conocemos, como dice el viejo refrán, “mas vale malo conocido que bueno por conocer”. Así se da uno cuenta que a lo que realmente se le teme es a la luz. Por eso es que Un curso de milagros me recuerda, “El aprendizaje que verdaderamente corrige comienza siempre con el despertar del espíritu (luz) y con el rechazo de la fe en la visión física (oscuridad). Esto frecuentemente entraña temor, ya que tienes miedo de lo que tu visión espiritual (la luz) te mostraría.” T-2.V.7:1-2

Sin embargo, el sufrimiento es lo que nos va a llevar, tarde o temprano a cuestionar el cuarto oscuro, en otras palabras, a cuestionar nuestra identidad, y es ahí cuando nace la búsqueda. Por eso es que este mensaje no es para una persona que todavía desea este mundo, que desea su identidad.

Dices: “…si lo que nos pone contentos es una ilusión y lo que nos hace sufrir también…”

Ni las ilusiones nos ponen “contentos” ni nos quitan la “felicidad”. Es nuestra percepción de las ilusiones, el significado que les otorgamos lo que nos da o nos quita la paz. En otras palabras, somos nosotros los que nos quitamos la paz. Solo que al proyectar nuestra culpa a las ilusiones las utilizamos como chivos expiatorios para justificar nuestra perdida de paz. Ejemplo, el vecino pone la música muy alto y siento rabia. La realidad es, rabia es lo que había ahí, y si no se justifica con la escusa del vecino, esa energía se puede mover y continuar su rumbo. Pero al justificarla utilizando al vecino como chivo expiatoria, somos nosotros los que elegimos sostener la rabia.


Dices: “pero no dejamos de hacerlo.. Sigo sin entender para que es esta experiencia.... Un sueño... Y cuando decidimos elegir a Dios, descubrimos que el ego existe y hay algo dentro de nosotros que nos dice que si, que hay otra manera pero no llegamos nunca a vivir en paz??? Se puede vivir en paz pase lo que pase?? Esa es mi pregunta... Se puede???”

¡Sí! Se puede vivir en paz pase lo que pase. Eso es lo que se le conoce como la paz que sobrepasa todo entendimiento. Solo que aquí es donde radica el detalle. Se puede vivir en paz pase lo que pase, siempre y cuando no haya una identificación con el “yo” como persona. Si me identifico como un “yo” separado, con mi identidad como persona, el sufrimiento, el miedo, siempre estará vigente. Porque el “yo” separado es el que “necesita”. Y el perdón conduce al reconocimiento de mi verdadera esencia. Y para ello, como ya he estado elaborando, tiene que haber un firme deseo por la paz de Dios, por la Verdad.

Es por eso que me gustar citar estás líneas del curso; "Deseo la paz de dios. Decir estas palabras no es nada. Pero decirlas de corazón lo es todo. Si pudieras decirlas de corazón, aunque sólo fuera por un instante, jamás volverías a sentir pesar alguno, en ningún lugar o momento..Desear la paz de Dios de todo corazón es RENUNCIAR A TODOS LOS SUEÑOS. Pues nadie que diga estas palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la manera de obtenerlas." W-pI.185.1:1-3..5:1-2

Ahora, presta atención. Renunciar a todos los sueños no es algo que “tú” haces. Eso ocurre a través de ti cuando estás lista para ello. Estamos preparando la mente para soltar su deseo por los sueños cuando la paz interior empieza a ser valorada. Por lo tanto, lo que quiero decir es que no agarres esas palabras y creas que tienes que “sacrificar” tus deseos. Eso solo incrementa la culpa inconsciente.

Lo que estamos haciendo ahora es, observar conscientemente el hecho de que el mundo no tiene nada que ofrecernos, mientras todavía aparecen los deseos. Y eso es lo que le llamo traer consciencia. Según esa nueva consciencia se va asentando, aunque deseos ocurran, lo que se cae es el deseo por perseguirlos y sostenerlos. Y de nuevo, eso ocurre muy orgánicamente. Por eso es que el proceso es amable. Me encanta cuando Jesús en el curso nos dice, "Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y ofrece dímelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios." T-4.I.4:7

En otras palabras, si estás dispuesto a dejar de juzgar y justificar tus experiencias y tus sentires, el Espíritu Santo hará Su trabajo, sin interferencia de tu parte, sin interferencia de tu mente intelectual, que ahora solo se utiliza para fines prácticos y no para perpetuar el miedo y la preocupación.

­­La vida ahora se hace más y más simple. No mas “fácil” dado que la experiencia humana, por ser dual, conlleva todo tipo de cambios, y es regida por el placer y el dolor. Pero nuestra actitud hacia cada uno de esos cambios es lo que permite que por lo menos no haya sufrimiento. Y eso es lo único que importa.

Finalmente dices, “Porque llevo varios años ya y me sigo enredando en el dolor y sigo mezclando a veces todo... Me veo en ocasiones mezclando a dios, con el ego, me invade el miedo y lo intento ver desde esta perspectiva pero vuelvo a caer en él.... Es normal esto??

No es que sea “normal”, es que mientras hay una identificación con el “yo”, mientras que simultáneamente comienza su deshacimiento, como dice el curso, ”A medida que este reconocimiento se arraiga más, acaba por convertirse en un punto decisivo en la vida de cada persona. Esto finalmente vuelve a despertar la visión espiritual y, al mismo tiempo, mitiga el apego a la visión física. Este alternar entre los dos niveles de percepción se experimenta normalmente como un conflicto que puede llegar a ser muy agudo.” T-2.III.3:7-9

Observa que el extracto no te dice que tiene que ser así. Pues el dolor no forma parte del deshacimiento. Es nuestro aferramiento a nuestra identidad, a no querer soltar lo que genera dolor y conflicto porque estamos siendo despojados de todas nuestras creencias, o mejor dicho, de nuestra única creencia, la que veneramos a toda costa, la creencia de que soy un cuerpo.

Por eso es que el Manual para el Maestro nos dice, "En primer lugar, tienen que pasar por lo que podría calificarse como un "período de deshacimiento". Ello no tiene por qué ser doloroso, aunque normalmente lo es. M-4.I.A.3:1-2

Lo importante no es si es normal o doloroso. Lo importante ahora es tener presente que nuestra única función es perdonar. Es lo que único que hay que hacer. Y el entendimiento intelectual, que es lo que estas palabras pueden ofrecer, es a no perder de vista de esa función mientras aparece el conflicto. Nisargadatta Maharaj decía, Tu cabeza ya está atrapada en la boca del tigre. No puedas hacer nada mas.” Es como decir, ahora que la búsqueda de tu verdadera identidad a comenzado (estás atrapada en la boca del tigre) ya que forma parte de tu guion, tu única función es perdonar. No hay mas ninguna opción. En ocasiones se puede experimentar como muy doloroso. Pero eso lo determina el guion de cada uno. Yo por consiguiente no puedo opinar sobre ello. Solo puedo hablar del “mío”, y eso no viene al caso. Haz los ejercicios de Un curso de milagros, si esa es la enseñanza que tu guion te ha llevado a seguir, y confía en el proceso.