Comentario: Dices, "La
convivencia con ella es sinónimo de problemas porque yo no le doy la
importancia que ella. "
Si no le das
importancia entonces no hay necesidad de hacer la pregunta. Simplemente
observas a tu pareja vivir su experiencia de vida mientras tú vives la tuya.
También dices,
"Yo ya tengo con lidiar con mis miedos y sensaciones. Trato de estar quedó
y muchas veces me funciona. Sin embargo los miedos de ella son tema y
discusiones de todos los días."
Lo miedos de ella
son tema de discusión porque tu te involucras. Se necesitan dos manos para
hacer "clap". Si tú no te involucras ¿donde hay discusión? Atiende a
lo que se mueve en ti, que al negarlo, consciente o inconscientemente, es mas
fácil proyectárselo al "otro", pero es que ¡no hay otro!
Ella simplemente
te está poniendo en contacto con tu más profundo sentir. Cuando ese sentir está
perdonado, ¿dónde está el problema? Ella siente y dice lo que dice, y tú
simplemente observas. Y si no hay necesidad de seguir conviviendo con ella, la
vida te saca de ahí. Solo que si eso ocurre, sabes que la situación ha sido
perdonada cuando no hay resentimiento hacia tu pareja ni miedo. Lo que hay es
el recuerdo del amor que los unió para recordar que el único propósito de toda
relación es perdonar.
Si no obstante,
sales de esa relación culpando, justificando, atacando, resentido, ya sabes que
el perdón no se ha consumido, y la vida te está brindando un descansa para que
cuando estés listo puedas volver a mirar ese obstáculo en otro escenario de
relación, que puede ser pareja, amigo, conocido, jefe, trabajo, el taxista,
vecino, etc. A menos que eso solo se puede trabajar en un entorno de relación
de pareja, y en ese caso, la próxima relación brindará los obstáculos al amor
todavía no perdonados.
Y finalmente
dices, "Sucede que tengo una pareja que piensa que el curso es una
tontera."
Y el Espíritu Santo se ríe y la ama igual.