"Señor, dame un estado de conciencia en el que no necesito nada de nadie, ni siquiera de Ti."
Esta es la oración más hermosa que cualquiera podría rezar, inclusive, esa es la que yo rezo a diario, y la aprendí de Ramesh Balsekar.
Imagínate lo que es vivir en un estado de conciencia en la que no necesitas nada. Eso es paz absoluta, eso es dicha eterna, eso es felicidad inquebrantable. Pero mientras el ser humano se perciba como un individuo separado no va a poder sino que rezar por cosas "externas" creyendo que así va a ser feliz y sentirse pleno.
Mi experiencia me muestra, una y otra vez, que cuando estoy en un estado en el que no necesito nada de nadie la mente se puede mantener ecuánime, y el mundo se experimenta mucho más amoroso. Esto es tan simple, de hecho, es nuestra naturaleza. Pero como está la mente tan condicionada a creer que sí suelta este mundo, que sí suelta sus deseos "pierde" algo o está "sacrificando" algo, experimenta como un estado de total desilusión, apatía, y algunas personas pueden sentir que como una sensación de depresión.
Pero en realidad, lo único que está teniendo lugar es que la mente se está transformando. Pues, aunque la conciencia no necesita nada dado que es su naturaleza, ese estado de plenitud ha sido suprimido por el condicionamiento que dice que necesita buscar algo para sentirse plena, para ser feliz.
Aquí es donde el sistema de pensamientos del ego, al espiritualizarse, dice que para que el individuo pueda experimentar ese estado de unión con Dios tiene que renunciar a sus deseos, sacrificarse, vivir una vida de abstinencia, etcétera, etcétera, etcétera.
La oración que aquí comparto es una manera de ir amorosamente permitiendo que la mente sea transformada. En ningún momento yo siento que he tenido que sacrificar nada. Solo que mientras el condicionamiento se va poco a poco deshaciendo, sin ignorar ni suprimir cualquier deseo o preferencia que pueda surgir, esta oración apoya a mantener un enfoque que va poco a poco apuntando hacia la verdadera paz.
Por consiguiente, cuando me siento atraído hacia algo o hacia alguien, o tengo un deseo profundo hacia algo del mundo, sin intentar negarlo o suprimirlo, simplemente cierro los ojos y recuerdo: "Señor, dame un estado de conciencia en el que no necesito nada nadie, ni siquiera de Ti." Y observo lo que el personaje "yo" se encuentre haciendo.
Puede que en ocasiones me encuentre moviéndome en dirección al cumplimiento de ese deseo de la misma manera que puede que no. La diferencia, es que si me encuentro moviendo en dirección a ese deseo, y simultáneamente la mente se está entrenando a soltar las necesidades dado que su enfoque va más en dirección hacia la paz, eso que en un principio deseaba con el propósito de sentirme "pleno", puede ahora transformarse en otra oportunidad para sanar cualquier sentido de carencia.
Es así como puedo poner todos mis deseos y preferencias al servicio de la verdad, al servicio del amor para que pueda experimentarse una transformación interna, la cual en su debido momento retorna la mente a su estado natural de paz y plenitud. Entonces deja de necesitar el mundo y empieza a vivir en paz mientras transita por él.
#nickarandes