Pregunta: "Es ser feliz igual a paz? Feliz = aceptación? ¿Que sucede cuando otras personas buscan alterar tu felicidad y tocarte los botones de la culpa, los errores, y el juicio? Como respondes a ellos? Aunque sean tus hijos o exparejas?
Comentario: Para efectos de lo que se comparte aquí, felicidad y paz son exactamente lo mismo. Porque cuando estás en paz eres feliz. Cuando no estás en paz es imposible ser feliz. Lo que sucede es que asociamos la felicidad con el placer. Es por eso que está la tendencia de creer qué felicidad es una cosa y paz es otra. Pero como estamos hablando de la felicidad como un estado permanente, al placer ser una experiencia temporal, no puede ser equiparada con felicidad.
Y lo que permite que esa paz, que esa felicidad pueda ser experimentada en todo momento es la aceptación. No la resignación, no el conformismo, pues ésos estados no tienen nada que ver con aceptación. Pues aún hay dolor, sólo que muy suprimido. Aceptación surge de un estado de plena confianza en la vida en el que se deja un lado los deseos del personaje que van dirigidos hacia la búsqueda de la satisfacción, del placer personao, y son reemplazados por la paz, por la dicha en la que la mente descansa en el instante presente.
No se está diciendo que deseos no puedan surgir ya que la condición humana se sostiene por el deseo, el deseo de sentirse separado del Todo. Sólo que pueden ser observados sin juicio y ahora el deseo en vez de convertirse en obstáculo se convierte en un señalador para volver a traer presencia y recordar que ya somos plenos.
Tampoco se está hablando de suprimir el deseo. La diferencia es que ahora el deseo se puede poner al servicio del amor en vez de al servicio del miedo.
Por ejemplo, yo puedo sentir un deseo profundo de contestar una pregunta o escribir un artículo. Ese mismo deseo al servicio del miedo, su contenido puede servir para distraer, para juzgar, todo menos sanar. No obstante, ese mismo deseo, al servicio del amor, se escriban palabras que apuntan en dirección hacia el amor mismo, hacia la verdad.
También hablas de la gente que busca alterar tu felicidad, que tocan los botones, etc. Cuando esta comprensión se va asentando, lo primero que te percatas es que nada ni nadie puede afectar tu estado interno. Sin embargo, si aparenta como que alguien te puede tocar los botones, ese alguien te está ofreciendo el regalo de qué puedas mirar esos botones que estaban escondidos para poder ser sanados. Aun así, eso no significa que te sientas obligada a compartir con esas personas.
Una vez le hicieron la siguiente pregunta a Francis Lucille y me encantó su respuesta. Le preguntaron: "Francis, estaba sentada en un parque buscando quietud y de repente llegan unos jóvenes comportándose de manera muy alborotada e irresponsable, y la realidad es que me quería ir de ahi. Pero a su vez quería ver su inocencia porque todos somos parte del amor. Pero la verdad es que estaba muy molesta, y finalmente me fui. ¿Qué sugieres hubiese sido la acción más espiritual en una situación como esa?" Y Francis le respondió: "Haberte ido más pronto."
Obviamente, estamos hablando de situaciones en las que puedes irte. Si tienes hijos o una familia de la cual no puedes salir, obviamente ese es tu currículo de perdón. Solo que, de nuevo, si traes consciencia, sabiendo que tu única función es perdonar, ahora todo escenario, no solo tiene un propósito que le da completo sentido a tu vida, sino que es bienvenido.
#nickarandes