Monday, April 13, 2020

El Personaje No Puede Reconocer Que No Existe

Pregunta: “Hola Nick. Encantada. Lo primero de todo deseo darte las gracias por estar ahí, compartiendo tu saber. Tus videos me llegan mucho, me ayudan a centrarme y conectar.

Tras haber visto tu vídeo "Soltándolo todo" hace apenas unas horas, he sentido algo que me ha impulsado a contactarte (es la primera vez que te escribo o que entro en tu página de facebook).

Comprendo lo que dices de que el soltar no es algo que hacemos, pues ese "hacer" viene del personaje, el yo separado. Al reconocer que yo (el personaje) no hago nada, reconozco que yo (el personaje) no existo, pues ese yo es solo un fragmento que no puede existir fragmentado del todo. Al reconocer esto experimento una especie de duelo (si se le puede llamar así) por el hecho de que yo no existo, como si yo hubiera muerto, o como si nunca hubiera existido...

Físicamente experimento vértigo (tal vez sea miedo) y me pregunto si este sentir es "lógico" o es solo otra trampa de mi ego. Tan solo quería compartir este sentir. Mil gracias por estar a la escucha y por extender Amor. muchos besos!”


Comentario: Antes que nada, sólo para efectos de clarificar, en tu pregunta dices: “Comprendo lo que dices de que el soltar no es algo que hacemos, pues ese "hacer" viene del personaje, el yo separado.”

El “hacer” no viene del personaje porque el personaje no puede “hacer” nada. Lo que el personaje “hace” es lo que la conciencia o la mente que lo sueña le pone a “hacer”.

Continuando ahora con tu inquietud, abreviando tu pregunta, dices: “Al reconocer que yo (el personaje)…no existo…experimento una especie de duelo… Físicamente experimento vértigo, y me pregunto si este sentir es "lógico" o es solo otra trampa de mi ego.”

Simplemente la mente te está jugando un juego. Me explico. El “yo” (personaje) no puede reconocer que no existe. Es decir, “yo” (Nick Arandes) no puedo decir que no existo mientras me encuentro diciendo que no existo. Porque de no existir, simplemente no habría nada. La realidad es que no existo, pero mi experiencia no es esa. Mi experiencia es que existo. Por consiguiente, no tengo que dar más vueltas a eso.

La mente pueda que tenga una experiencia, que aunque es igual de ilusoria, se le considere como trascendental. Eso es lo que experimenta cualquier persona a raíz del uso de alucinógenos. Pero aún así, el mero hecho de poder hablar sobre ello implica la existencia de un personaje que tuvo una experiencia "trascendental". En ese sentido no significa que experimentó la verdad. Simplemente experimentó otra historia que tiene la apariencia de ser más “especial” que la que estás teniendo tú, ahora mismo, mientras lees estas palabras.

El intentar hacer algo especial de nuestra experiencia humana llenándola de conceptos espirituales es lo que yo considero una trampa de ego. Pero si en vez de estar diciendo que no existes, descansas en el instante presente despojándolo de significado, te abres a una experiencia de paz que para mí, eso sería lo práctico. Si por alguna razón tienes alguna experiencia “trascendental” simplemente porque toca en tu guion, como por ejemplo una total desidentificación con el “yo” temporal,  considéralo como un bono, pero no hagas nada especial de ello. Porque de ahí el ego comenzará a emprender una búsqueda espiritual de manera que pueda repetir esa experiencia sin darse cuenta que esa búsqueda todo lo que hace es mantener la atención en el ego, en el “yo” que ahora busca una experiencia. ¿Ves la trampa?

Si me preguntas a mí que es lo más “espiritual” que puedo hacer es continuar escribiendo esto, no porque sea “importante”, sino porque es lo que está ocurriendo. Mientras estoy envuelto en el momento presente escribiendo esto la identificación con el “yo” desaparece. Mientras tú te encuentras leyendo estas palabras, como todo el enfoque es en la experiencia presente, tu sentido de “yo” no estaba existiendo. ¿Ves que esto no es un misterio? Sólo ahora que lo menciono es que te percatas de un “yo” leyendo las palabras.

No me considero una persona “espiritual”, mas bien una persona normal. No porque siendo una persona normal dejé ser espiritual. Sino porque espiritual es lo que soy en esencia. En ese sentido, no importa lo que haga o lo que deje de hacer, nunca podré no ser espiritual. Dios nunca podrá dejar de ser Dios, aun cuando la Esencia se esconda en un cuerpo. Solo hay que reconocer que el cuerpo no es quién Soy, y la experiencia de vida “humana” continuará, solo que libre de sufrimiento.

Entonces, en vez de preocuparte por saber si existes o no, lo cual es lo que pueda que produzca esa sensación de vértigo, el enfoque es mas bien observar como te encuentras reaccionando al mundo para así dar un paso hacia atrás y dedicar mas tiempo a estar en silencio al despojar la experiencia presente de significado. Y el amor, la paz, la verdad se revela en ese mismo instante. Porque el amor, la paz, la verdad, es lo que eres, no lo que “entiendes” ni lo que “buscas”. Es por eso que lo obvio es lo primero que se pasa por alto.

Esto me recuerda una historia que decía algo así (pongo la palabra creador y santo en letra minúscula porque obviamente esta historia no reflejaría lo que el creador haría):

Le preguntó un santo al creador: “¿Qué se necesita para poder fabricar un ser humano?”. El creador respondió: “Hacerle creer que es algo separado del amor para que empiece a buscarlo”. Y continuó el santo preguntando: “Y cómo hacemos para esconder el amor de manera que le sea difícil encontrarlo?” El creado le dijo: “Muy simple, lo pondremos en un lugar en el que a él no se le ocurriría buscar. Lo esconderemos en su propio corazón.”

#nickarandes