Recientemente se me hizo una pregunta relacionada con ese tema y esto fue lo que me sentí inclinado a compartir:
Siempre estás
interactuando contigo mismo, no con “otra” gente que supuestamente tienen un
acuerdo contigo. No puedes exigirle nada a ningún ser humano, pues si pones tu
confianza en otro ego te vas a defraudar. Solo puedes utilizar tus relaciones
para ver donde todavía crees que tu fuente viene del mundo para sanar la
carencia inconsciente, y de ahí en adelante será lo que tenga que ser.
Por consiguiente lo
que quieres hacer con toda relación no es alimentar la mente con fantasías de
lo que te gustaría que ocurriese, que no es que sea algo “malo” solo que tarde
o temprano vas a terminar sufriendo, sino que más bien cambiarle su propósito.
Cuando antes el propósito era distraerte de la verdad ahora se utiliza con el
propósito de sanar la mente de manera que puedas ser consciente de el amor que
realmente eres y no del que crees “necesitar”.
¿Cómo se hace eso?
Aquí va una sugerencia, “El Espíritu
Santo sólo te pide este pequeño favor: que cada vez que tus pensamientos se
desvíen hacia una relación especial que todavía te atraiga te unas a Él en un
instante santo y ahí le permitas liberarte." T-16.VI.12:2 No te pide
que te sacrifiques ni que no la tengas. Que por eso es que se nos recuerda; “He dicho repetidamente que el Espíritu Santo
no quiere privarte de tus relaciones especiales, sino transformarlas.” T-17.2:2
Lo que te pide es que
aproveches esa experiencia para observar el contenido de la mente y ponerla
bajo la directriz de un Nuevo Maestro (Espíritu Santo).