Comentario: Todos
compartimos el miedo a ser abandonados y castigados, pero no por otro ser
humano aunque así lo parezca, sino que por Dios. Al tenerle miedo a Dios (a
despertar a nuestra Realidad como Amor), buscamos relaciones especiales en el
mundo para que nos apoyen a sustituir ese vacío.
El ego intenta hacernos creer que si
resolvemos el problema en el mundo podemos entonces tener esas relaciones que
tanto deseamos. Y nos encontramos en un callejón sin salida porque la culpa
inconsciente, que es la que da lugar a la proyección de un “yo” y de un
“mundo”, ahora se le proyecta a diferentes aspectos de ese mundo a los que
queremos que no nos hagan daño, que no nos abandonen, que no nos traicionen. Es
como un ego intentando ahora confía en otro ego. Byron Katie una vez dijo, “yo soy feliz y estoy en paz porque
confío en todo el mundo, confío que me van a mentir, confío que me van a
decepcionar, confío que me van a traicionar…”
Por lo tanto miremos brevemente el
mecanismo de lo que aparenta estar ocurriendo en tu experiencia. El sentimiento
de victimismo interno, en otras palabras la culpa inconsciente buscar como
alimentarse. Y lo hace proyectando experiencias que nos apoyen a sentirnos como
la víctima que creemos ser. En tu caso, hombres que según tú te “utilizan” para
fines sexuales y luego te dejan.
El deseo por sentirse uno separado de
Dios. o el miedo a Dios, lleva a buscar en el mundo relaciones que llenen ese
amor que tanto deseo que paradójicamente es lo que soy sólo que lo he pasado
por alto. Si intentas buscar en el mundo una pareja que no te abandone o que te
trate como tú desees sigues poniendo la atención fuera del amor que eres. Sin
embargo vamos a utilizar el mismo escenario que se te ha presentado para que
puedas liberarte y ser consciente del amor qué eres.
Paso 1: Toma completa responsabilidad de
que nada te está ocurriendo a ti sin que a un nivel inconsciente es lo que
desees. Ésta pueda que no sea una píldora fácil de tragar pero es la puerta de
salida a la liberación. El curso utiliza muchos extractos para recordarnos eso,
como por ejemplo:
"Si algo te
puede herir, lo que estás viendo es una representación de tus deseos secretos." T-31.V.15:8
"Cuando crees
que estás proyectando lo que no deseas, es porque todavía lo deseas." T-12.VII.7:6
"El secreto de
la salvación no es sino éste: que eres tú el que se está haciendo todo esto a
sí mismo." T-27.VIII.10:1
“Y todo lo que parece
sucederme yo mismo lo he pedido, y se me concede tal como lo pedí.“ T-21.II.2:5
“Debo haber decidido
equivocadamente porque no estoy en paz. Yo mismo tomé esa decisión, por lo
tanto, puedo tomar otra.” T-5.VII.6:7-8
“He inventado el
mundo que veo” W-pI.32 Y podría seguir
mencionando muchos mas.
Pero antes de continuar que tengamos algo
muy claro. No eres tú como persona la que estás proyectando el mundo deseando
todas esas cosas. Esto es muy importante porque si no vamos a creer que esos
extractos te están hablando a ti como persona. Todos esos extractos de una
forma u otra te están diciendo que has deseado sentirte separada de Dios, y la
consecuencia de ese deseo es el “yo” que me creo ser con todas las experiencias
que se experimentan en este mundo.
Por lo tanto, para no perder ritmo:
1: Tomar completa
responsabilidad de lo que siento, de lo que percibo, de lo que experimento, sin
culpabilizarme por ello.
2: Decidir que es lo
que deseo, ¿una relación en donde no me abandonen o que me quieran como yo
deseo ser querida o mi relación con Dios?
Cuando deseo mi relación con Dios el
enfoque deja de ser en el mundo y es ahora una experiencia más introspectiva.
De lo contrario toda nuestra atención es en el mundo, ya sea en lo que creo que
me esta ocurriendo a “mi”, o lo que creo que estoy sintiendo “yo”, en fin, toda
la atención es en el “yo” que me creo ser. Que es ahi donde está el único
problema.
3: Siendo ahora
consciente de lo que está teniendo lugar, aunque reconozco que no sea cómodo,
puedes aunque sea sólo intelectualmente empezar a sentir agradecimiento porque
esas experiencias te están llevando a mirar el miedo escondido que se tiene que
sanar.
Eso es lo que hace que el verdadero
trabajo de Un Curso de Milagros se pase por desapercibido. Porque el Curso nos
está llevando a mirar la culpa inconsciente (que no es cómodo) mientras que el
ego la azucara con conceptos espirituales, también conocido como un “by pass”
espiritual.
4: Ahora desde un
espacio mas introspectivo y consciente te haces la siguiente pregunta, ¿soy
consciente de todo esto que estoy sintiendo y experimentando?
La respuesta obvia seria que sí. Ahora te
preguntas,
¿eso que es consciente
de lo que se está sintiendo o experimentando está siendo perturbado? Si te permites un momento de reflexión te darás cuenta de que eso
que es consciente de la experiencia no está siendo perturbado de ninguna
manera.
Aquí es cuando empiezas a tomar
consciencia de que tu no eres este personaje que cree estar sintiendo todos
esos miedos, sino que eres mas bien la consciencia que es consciente del
personaje que aparenta experimentar todos esos miedos. Esto que acabo de
compartir es algo que tú necesitas explorar con determinación y delicadeza.
Según te vas identificando con ese estado
de conciencia, no vas a poder sino que ser consciente de que eres plena, pues
la consciencia es plenitud. Lo que ocurre cuando uno empieza a ser consciente
de ello es que ahora cambia la naturaleza de sus relaciones. En tu caso te das
cuenta que los hombres no se acostaban contigo y te abandonaban sino que en
realidad eras tu quien deseabas acostarte con ellos porque te sentías carente.
Y ese sentido de carencia y de victimismo que te llevó a buscar ese tipo de
relaciones, independientemente de que tú creas que fueron ellos los que te
buscaron a ti, al irse erradicando de tu mente no significa que de vez en
cuando no te encuentres con un hombre que sólo desee eso de ti. La diferencia
es que ahora lo puedes observar inocentemente y decir, “esto no es algo deseo”
y continuar con tu vida. Y si por la razón que sea decidieses acostarte con él
lo harías sin culpa, sin expectativas, sin esperar nada de esa persona y
continúas con tu vida.
No obstante cuando esa carencia se va
erradicando de la mente te encontrarás relacionándote con individuos que son
más congruentes con tu estado de conciencia. Y como ya sabes que tu deseo es
sanar para verdaderamente poder amar, sueltas todas las fantasías que el
sistema de pensamientos del ego hace sobre las relaciones y las utilizas con el
único propósito que es verdaderamente importante. Ese propósito es perdonar.
Pues el objetivo final es trascender la
experiencia física, no buscar “mejores” relaciones.