Saturday, May 19, 2018

¿Hay Niveles de Sufrimiento?

Pregunta: "Hola Nick, gracias por todo lo que compartes...hace años que aprendo contigo...te quería preguntar algo: hace un tiempo vengo observando que aunque cambien las situaciones en las que me encuentro, siempre sigo descontenta: antes por no tener una casa, luego por tener que pagarla, etc. entonces...¿es que hay como un nivel de "sufrimiento" que ya está fijo para cada uno de nosotros, independientemente de lo que hagamos? ¿tiene que ver con la culpa inconsciente? ¿qué debería perdonar aquí, mi naturaleza humana -siempre insatisfecha? Gracias si puedes responderme!"

Comentario: No existen "niveles" de sufrimiento. Sólo hay un aparente sufrimiento, el cual tiene que ver con la creencia de que somos cuerpos "separados" en un mundo de separación. Lo que me cuentas es muy común, y la razón por la que tiene lugar es porque todavía deseas el mundo. Todavía no se ha asentado en ti el reconocimiento de que este mundo no tiene nada de valor que ofrecerte.

Por eso se nos recuerda; “El mundo que ves no te ofrece nada que puedas necesitar; nada que puedas usar en modo alguno; ni nada en absoluto que te pueda hacer feliz. Cree esto y te habrás ahorrado muchos años de miseria, incontables desengaños y esperanzas que se convierten en amargas cenizas de desesperación. Todo aquel que quiera dejar atrás al mundo y remontarse más allá de su limitado alcance y de sus mezquindades tiene que aceptar que este pensamiento es verdad.
Cada cosa que valoras aquí no es sino una cadena que te ata al mundo; y ése es su único propósito. Pues todas las cosas tienen que servir para el propósito que tú les has asignado, hasta que veas en ellas otro propósito. El único propósito digno de tu mente que este mundo tiene es que lo pases de largo, sin detenerte a percibir ninguna esperanza allí donde no hay ninguna. No te dejes engañar más. El mundo que ves no te ofrece nada que tú desees." W-pI.128.1:1-3;2:1-5

Sin embargo, esto no impone un sacrificio. Por algo la lección 129 nos recuerda; “No puedes detenerte en la idea de que el mundo no tiene valor, pues a menos que veas que hay algo más por lo que sentirte esperanzado, no podrás evitar caer en la depresión.“ W-pI.129.1:2 Es mas bien una elección cuerda en la mente por la paz de Dios sobre las cosas del mundo, incluido el deseo de sentirme como algo separado

En otras palabras, hasta que no desees la paz, seguirás buscando en el mundo experiencias que creas puedan hacerte feliz. En ese sentido estamos en un callejón sin salida porque el sufrimiento y la infelicidad tiene lugar a raíz de desear el mundo. No obstante, hay una salida qué es la que el perdón nos ofrece. Cuando la paz se convierte en lo más importante en nuestra vida, es que nos sentimos preparados para empezar a soltar el mundo. El Espíritu Santo hará Su trabajo muy amorosamente si se lo permitimos. Por eso se nos recuerda, “Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios.“ T-4.I.4:7

Por lo tanto, tu experiencia en realidad es un regalo, aunque de entrada no lo parezca, porque simplemente te está preparando para que reconozcas lo valiosa que es la paz, y por consiguiente empieces ahora a elegirla conscientemente. Una vez que eso se convierte en tu práctica, no querrías vivir de otra manera.

En un principio mucha gente se frustra cuando intenta aplicar Un curso de Milagros para "resolver" sus problemas o "cambiar" su experiencia de mundo. Sin embargo, la motivación para que se le pueda sacar provecho el curso es el deseo profundo por la verdad, por la paz. Por eso el Curso nos recuerda, "El conocimiento no es la motivación para aprender este curso. La paz lo es." T-8.I.1:1-2

Incluso, hay una autora llamada Byron Katie que tiene una práctica llamada El Trabajo, que mucha gente lo aplica para intentar cambiar su experiencia sin darse cuenta que el objetivo en realidad es recordar lo que eres. Por eso, en sus propias palabras Byron Katie dice, "Si haces El Trabajo con cualquier tipo de motivo, aún el mejor de los motivos (recuperar a tu marido o curar tu cuerpo o salvar al mundo) no será genuino, porque estarás buscando cierto tipo de respuesta y no permitirás que emerjan las respuestas más profundas. Sólo cuando no sabes lo que buscas puedes estar abierto a las respuestas que cambiarán tu vida. Cualquier otro motivo aparte del amor por la verdad no funcionará. Es la verdad lo que te libera. Esa es una afirmación certera, no es sólo que aparezca en algún lugar de la Biblia."

De nuevo, el sufrimiento que experimentas tiene lugar debido a la historia que te cuentas en cada momento sobre cómo crees que las cosas "deberían" ser o quieres que sean; como crees que te "deberías" sentir o quieres sentirte, etc. Si aprendes a aceptar la vida tal y como se presenta, libre de historias, el sufrimiento ¡inmediatamente! deja de tener lugar.

Esta es una comprensión que se va asentando más en tu ser según tu deseo por la verdad aumenta. Por lo tanto, lo que sea que esté ocurriendo en tu vida, es perfecto porque en última instancia está siendo orquestada por el amor mismo, por la verdad misma, para que la misma pueda ser reconocida. Es por eso que el curso me recuerda, ”¿qué no ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede, todo acontecimiento, pasado, presente y por venir es amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien?" W-135.18:1 En ese sentido, “Todas las cosas obran conjuntamente para el bien (de la mente). En esto no hay excepciones salvo a juicio del ego." T-4.V.1:1-2.