Friday, January 18, 2019

Cómo Escapar de la Oscuridad

Pregunta: "Hola Nick. Saludos. Espero todo este bien. Saludos a Fayna. Quiero preguntarte algo: capitulo 1, sección IV del texto. *Cómo escapar de la obscuridad*. Puedes, por favor, en forma breve aclararme las primeras Dos oraciones del párrafo 1?  Por qué da miedo reconocer que la obscuridad no puede ocultar nada?.  Gracias. Saludos desde Playa del Carmen ... gracias por adelantado por tu apoyo."

Comentario: El párrafo del que hablas dice, "Escapar de la oscuridad comprende dos etapas: Primera, el reconocimiento de que la oscuridad no puede ocultar nada. Este paso generalmente da miedo. Segunda, el reconocimiento de que no hay nada que desees ocultar aunque pudieses hacerlo. Este paso te libera del miedo. 5Cuando ya no estés dispuesto a ocultar nada, no sólo estarás dispuesto a entrar en comunión, sino que entenderás también lo que es la dicha y la paz." T-1.IV.1:1-5

La oscuridad es, o son los obstáculos que se han interpuesto ante el amor de Dios. Pero como hay tanto terror en mirarlos los "escondemos". Lo que ocurre es que como no pueden ser escondidos, tarde o temprano se tendrán que mirar. Eso genera miedo únicamente en el sentido de que, como ya de antemano les tenemos miedo, la anticipación de tener que mirarlos nos aterra. Sin embargo, a raíz de una nueva comprensión que se ha ido estableciendo sabemos que nuestra puerta de liberación es a través de mirar esos obstáculos. Como ya sabemos que nuestro deseo profundo es la liberación, no queremos ocultar ninguno de esos obstáculos. Y ahora que no estamos dispuestos a ocultar nada, el perdón, a través de la guía del Espíritu Santo nos muestra una y o otra vez que esos obstáculos no son sino que fantasmas inofensivos, carentes de poder alguno de loa cuales ahora nos podemos reír y poder así extender la dicha y la paz a través de nosotros.

Permíteme compartir un ejemplo práctico, aunque podría compartir experiencias personales, pero mejor te cuento lo siguiente. Conocí a una mujer en México que tiene una amiga que su terror más grande era la posibilidad de perder a un hijo. Ese es un obstáculo fabricado que la mantenía aprisionada. No quería mirarlo. Luego queda embarazada y debido a complicaciones con el parto el bebé sale del vientre sin vida. Ahí tuvo la experiencia de mirar ese terror, y para su sorpresa se dio cuenta que no pasaba nada. Eso no implica que quizás haya sentido la tristeza de no poder haber tenido la oportunidad de tener a su bebé. Pero el terror que tenía respecto a ello, que era simplemente una imagen fabricada alimentada de historias aterrorizante se desvaneció en ese instante.

Esto que acabo de compartir no implica que si en tu mente surgen imágenes temerosas, que ellas se tienen que cumplir para que tú atraviesas ese miedo. ¿Sabes cuántas veces mientras estoy en un avión han aparecido imágenes de que ese avión se caiga? Así que tranquilo. Dios no es cruel. Pero sí implica que cualquier miedo que surge en la mente, que en vez de esconderlo utilices esa oportunidad para poner en práctica el perdón. Si por alguna razón que desconozco fuese necesario que esa imagen tuviese que tener lugar en la forma para que el miedo pueda ser trascendido, eso sólo ocurrirá a través de aquellos que estén preparados para esa lección de perdón.

Por lo tanto, y repito una vez más, no tomes lo que ese extracto del curso dice en el sentido literal de qué vas a tener que mirar todos los miedos que tu mente fábrica. Simplemente tómalo como una oportunidad de abrirte y estar dispuesto a mirar lo que sea que tengas que mirar para beneficio de tu liberación. Eso por lo menos trae perspectiva, y como sabes que los miedos serán vistos, no para mantenerte aprisionado como ahora mismo te experimentas, sino para ser liberado, es que se les puede dar la bienvenida. Por eso es muy importante tener en cuenta nuestro propósito. Si nuestro propósito es liberarnos para poder experimentar el verdadero amor, cualquier experiencia, por más incómoda que puedo ser, es bienvenida.

Volviendo un ejemplo práctico, aunque una experiencia de parto puede ser extremadamente dolorosa para una mujer, su deseo profundo por ver a esa criatura nacer es lo que la apoya a poder vivir esa experiencia. Igual con nosotros. Nuestro deseo profundo por tocar la cara de Cristo en nuestro corazón, por vivir el amor verdadero, es motivación suficiente para estar dispuesto a atravesar lo que sea necesario.