Wednesday, January 30, 2019

El Único Deseo Y El Más Profundo En Mi Corazón Es Amarlo Todo

No deseo nada más ni nada menos. Ese es el motor que me inspira a hacer lo que sea que me encuentre haciendo en todo momento. La gente constantemente pregunta, "¿qué puedo hacer para que mi vida cambie?" Mi única respuesta es amar. "¿Pero si amo y la vida no cambia?" Entonces no estoy amando sino que manipulando.

Cuando la mente está libre de conceptos no rechaza nada y eso es amar. Mi experiencia continúa siendo que cuando amo lo que tengo enfrente la vida se simplifica. Porque la vida es un movimiento y cuando cada movimiento es aceptado el amor está siempre presente. Solo cuando me encuentro rechazando algún movimiento, consciente o inconscientemente lo que estoy diciendo es, “Dios se ha equivocado”.

Cada escenario, cada situación, cada sensación, cada experiencia sirve a un único propósito el cual es ayudarme a recordar que mi esencia es ese espacio inmutable que lo acoge todo. Solo cuando juzgo alguna de mis experiencias paso por alto la esencia y me identifico con un aspecto diminuto de la Totalidad. Eso es lo que da lugar, o mejor dicho, lo que sostiene la creencia en una separación. Y el entender esto no es suficiente. Es la experiencia que va teniendo lugar según se va uno rindiendo a lo-que-es en total aceptación lo que demuestra que estás palabras hacen completo sentido.

Según la experiencia se va asentando lo que se experimenta es un espacio de sosiego y de paz, que una vez más, solo puede tener lugar cuando se suelta el apego a que las cosas vayan de cierta manera o a que me sienta de cierta manera. Este camino se tendrá que recorrer tarde o temprano. Pero para alguien que todavía desea el mundo y sus placeres estas palabras son simplemente ignoradas incluso ridiculizadas. Es por eso que hay un extracto de Un curso de milagros que dice, “Si quieres ser como yo, te ayudaré, pues sé que somos iguales. Si quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de parecer." T-8.IV.6:3-4

Así que si hay algo que tengo claro es que no deseo nada del mundo, y sin embargo, partiendo desde esa premisa el mundo se abre a mis pies, las puertas se abren de par en par, y lo único que queda es el amor que dirige todos y cada uno de mis pasos.

No sé qué tendrá lugar en el próximo momento. Pero sí sé que es lo mejor que me pudiese ocurrir. Ya la vida deja de ser temerosa, amenazante y empieza a ser una aventura a través del cual el Santo Hijo de Dios se reencuentra con sigo mismo. Todos somos ese Santo Hijo, y todos simplemente queremos reconocernos como amor. Lo único que nuestro corazón anhela es amar y por consiguiente cuando se ama es que se experimenta lo que es ser amado.

No hay carencia solo expansión. Pero para que esa experiencia pueda irse asentando hay que ser consciente que abrirse al amor implica remover los obstáculos a él. Entonces todo lo que no es amor saldrá a la superficie, no para ser juzgado sino para ser perdonado. Cuando surgen expectativas de cómo las cosas deberían ser los obstáculos se experimentan como muy dolorosos. Pero cuando ya hay una aceptación total, libre de expectativas, los obstáculos simplemente se observan cómo imágenes pasajeras, como sensaciones transitorias que se van liberando ante la luz de la verdad. Y esa luz empieza a brillar cada vez más intensamente. Ese es el amor que ha estado siempre ahí buscando expresión.

Si alguien me pregunta qué he hecho para que esta comprensión vaya teniendo lugar en mi vida, la contestación es simple: ¡nada en lo absoluto!. Es simplemente lo que me está tocando vivir según el plan que la vida tiene para mí. Pero me atrevería a decir que al ser todos parte de la misma mente, el que tú estés leyendo éstas palabras, puede ser un indicativo de que la vida a través de ti te está preparando para que puedas disfrutar de la experiencia de lo que es amar incondicionalmente.

De la misma manera que un compositor se siente inspirado a componer, un actor se sienten inspirado a actuar, un empresario se siente inspirado a montar una empresa, un piloto se siente inspirado volar, comparto porque me siento inspirado compartir. Y cada vez más me hago consciente de que mi deseo más profundo es amarlo todo.