Saturday, October 5, 2019

Cuando Un Hermano Actúa Insensatamente

Pregunta: “Hola Nick, ¿que tal estas? Estoy releyendo el curso y me ha llamado la atención el párrafo del capitulo VII-7

‘Cuando un hermano actúa insensatamente, te está ofreciendo una oportunidad para que lo bendigas. Su necesidad es la tuya. Tú necesitas la bendición que puedes darle. No hay manera de que tú puedas disponer de ella excepto dándola. Ésa es la ley de Dios, la cual no hace excepciones.’ T-7.VII.2:1-5

¿Como lo interpretarías tu? Si crees que merece su importancia, te agradecería me lo comentaras cuando dispongas de tiempo. Muchas gracias. Recibe un abrazo muy fuerte.”

Comentario: Aquí es muy importante no confundir los niveles. No existe ningún "hermano" ahí “afuera”. Por eso recordemos que el Curso no le está hablando al personaje “yo”. Siempre le está hablando a la mente que me sueña a “mi”. No obstante, como aparenta haber un "tú" haciendo una pregunta y un "yo" ofreciendo un comentario, se aborda el mismo desde esta percepción dual.

Teniendo eso claro, cuando mi hermano (imagen proyectada) actúa insensatamente, la mente dormida se cree que de verdad hay alguien "separado de mi" actuando de esa manera, y utiliza esas imágenes para constantemente corroborar la creencia de que “yo” “existo” como un “individuo separado”. Esto me recuerda un escrito de Nisargadatta Maharaj, donde el dijo, “Cuando usted cree ser una persona, usted ve personas por todas partes.” De hecho, Un curso de Milagros hace el mismo planteamiento diciéndolo de la siguiente manera, “Tal como lo ves a él te verás a ti mismo.” T-8.III.4:2

NOTA: Estoy traduciendo tal y como aparece en la versión en Inglés, que dice, “As you see him you will see yourself.” La traducción al español que se hizo del Curso lo pone como, “Tal como lo consideres a él, así te considerarás a ti mismo. Que en Ingles sería, “As you consider him, so you will consider yourself.”

Continuando, al percibir la proyección (hermano) como algo “real”, y lo percibes comportándose insensatamente, reaccionas a ello pasando completamente por alto que “él”, al igual que “tú”, forman parte de la misma mente. Entonces, si lo condenas a él te condenas a ti. Si lo bendices a él te bendices a ti. Por consiguiente, lo que ese extracto, al igual que todo Un curso de Milagros está intentando hacerte ver, es que lo que percibes (el mundo con todas sus diferentes apariencias) aparte de que no es real, no es algo aparte de ti. Y no importa como cada una de las figuras del sueño se comporten, sensata o insensatamente, no pueden tener ningún efecto sobre la mente que las sueña, de la cual tú formas parte de, porque, de nuevo, no son reales, de la misma manera que tú tampoco lo eres.

Extractos como ese del Curso son diferentes maneras en las que intenta transmitir el mismo mensaje, que es, tú no eres quien crees ser de la misma manera que tus hermanos tampoco son lo que crees que son.

Cuando se es consciente de ello no se reacciona al mundo. Sólo cuando se pasa eso por alto reaccionas al mundo como si de verdad hubiese algo ahí “fuera” que te pueda afectar. Por eso ese extracto que citaste te dice, “Tú necesitas la bendición que puedes darle. No hay manera de que tú puedas disponer de ella excepto dándola.” T-8.III.4:3.

Porque esa bendición que das, no es a “él” a quien se la das. Es a ti, porque no hay un “el”. Y de la misma manera, si lo condenas a “él” te condenas a ti, porque, de nuevo, no hay un “él¨. Y si quieres bendecirte, tienes que bendecir. No hay otra manera.

Por eso, aunque hay muchas citas del Curso que abordan este tema, dos que me gusta citar son, “El secreto de la salvación no es sino éste: que eres tú el que se está haciendo todo esto a sí mismo. No importa cuál sea la forma del ataque, eso sigue siendo verdad. No importa quién desempeñe el papel de enemigo y quién el de agresor, eso sigue siendo verdad. No importa cuál parezca ser la causa de cualquier dolor o sufrimiento que sientas, eso sigue siendo verdad. Pues no reaccionarías en absoluto ante las figuras de un sueño si supieses que eres tú el que lo está soñando. No importa cuán odiosas y cuán depravadas sean, no podrían tener efectos sobre ti a no ser que no te dieses cuenta de que se trata tan sólo de tu propio sueño.” T-27.VIII.10:1-6

Y, “¿Quién transmitiría mensajes de odio y de ataque si entendiese que se los está enviando a sí mismo? ¿Quién se acusaría, se declararía culpable y se condenaría a sí mismo?,“ T-19. IV.B.i.14:11-12

Pero mientras te percibes como un cuerpo, y te sientas afectado por el comportamiento de un “otro”, no puedes bendecir. Y por eso necesitas la ayuda del Espíritu Santo para que corrija el error de percepción en la mente. Algo que no puedes hacer por haberte creído la película, por percibirte como un cuerpo. Pero Él sí puede hacer la corrección.

Y la trampa aquí, una de las cosas que generó gran frustración de mi a principios de poner en práctica esta enseñanza, es que intentaba "bendecir" "otros cuerpos" porque eso es lo que el Curso dice, y me frustraba porque por más que los “bendecía” seguía sintiendo el efecto de sus comportamientos. Porque no me percataba, que, al percibir cuerpos, y ahora intentar bendecirlos, continuaba reforzando en la mente la creencia en la separación, y en vez de erradicar la culpa lo que hacia es que la perpetuaba. Luego aprendí que este es un trabajo para que la mente sea consciente de que no hay cuerpos, de que no hay un “yo”.

Sin embargo, y presta mucha atención, Un curso de Milagros, siendo una enseñanza que apunta hacia la no-dualidad (ausencia de cuerpos, ausencia de mundo), reconociendo que es aquí donde nos percibimos, utiliza esos mismos cuerpos (proyecciones) para que aprendamos a bendecir, mientras que simultáneamente, tomamos consciencia de que “ahí”, al igual que “aquí”, ¡no hay nada!

Esa toma de conciencia sólo tiene lugar a raíz de un cambio de mentalidad, que no hacemos "nosotros". Nuestra única función es perdonar. Ese cambio de mentalidad tiene lugar por sí solo. No obstante, el resultado inmediato que se pueda experimentar a raíz de la práctica del perdón, a raíz de ese cambio de mentaliad es paz interior. En otras palabras, lo práctico del Curso, no es que lleguemos a un estado en el que no veremos proyecciones, como cuerpos ni el mundo. Mas bien, el mundo y los cuerpos se seguirán percibiendo igual, sólo que la mente descansa en paz mientras se observan las proyecciones. Jesús percibía el mundo tal cual como "nosotros" lo percibimos. La diferencia es, no se dejaba distraer por las proyecciones debido a que su mente estaba descansando en la percepción del Espíritu Santo.

Por consiguiente, deja que tu hermano se comporte como le dé la gana. Sólo observa como caes “tú” en la trampa de creerte lo que percibes en función a como reaccionas a ello. Si no hay reacción, no pasa nada. Pero si hay reacción, es momento de perdonar. Y ese es todo el trabajo que Un curso de Milagros hace; deshacer en la mente la creencia en la separación. Y no es un trabajo fácil. Porque esta experiencia de un “yo” la percibimos como nuestra realidad, y no queremos soltarla. Pero no pasa nada, porque creas lo que creas, sigues estando en Casa, solo que soñando un sueño de separación. Por eso hay un extracto del curso que dice, "En Dios estás en tu hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad: ¿Deseas realmente hacerlo?" T-10.I.2:1-2 Y esa es la pregunta, ¿deseas realmente hacerlo?

Si me preguntas cómo hago este trabajo, que es solo mi manera de aplicar el mensaje mientras para ti pueda ser otra, es muy simple. Observo cuando surge un pensamiento de ataque o de juicio hacia un hermano o situación (imagen proyectada), e inmediatamente tomo conciencia de que lo que sea que esté sintiendo no tiene nada que ver con esa imagen proyectada. Atiendo el sentimiento liberándolo de significado. Simplemente le permito ser. Es así como estoy abierto a que el Espíritu Santo se encargue de la corrección. “Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios.” T-4.I.4:7.

Como ves, no llevo la atención hacia “afuera” porque tengo claro que ahí no hay nadie. Paradójicamente, al dejar de proyectarle significado a lo que sea que esté sintiendo, permite que se caiga el juicio hacia mi hermano o circunstancia, y, en ese sentido, se podría deducir que estoy bendiciendo. ¿Por qué? Porque si no estoy condenando, por deducción, tengo que estar bendiciendo. Si no estoy rechazando, por deducción, tengo que estar aceptando. Si no estoy atacando, por deducción, tengo que estar amando.

A eso se debe que el Curso no intenta enseñar lo que el amor es, sino, mas bien, observar los obstáculos, solo que vistos con un Nuevo Maestro (Espíritu Santo), para, según se van desintegrando, la mente va siendo restaurada a su estado natural de amor. Por eso hay una cita, entre muchas del Curso que dice, "Tu tarea no es ir en busca del amor, sino simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has levantado contra él. No es necesario que busques lo que es verdad, pero sí es necesario que busques todo lo que es falso." T-16.IV.6:1-2

Y cuando habla de buscar los obstáculos, no necesariamente implica que deliberadamente te pongas a buscar obstáculos, aunque alguna lección del curso, solo para ese ejercicio, como parte del entrenamiento mental, te pida que busques en tu mente algún obstáculo. Ellos saldrán por sí solos. Cada vez que reaccionas al mundo, ese es un obstáculo. Cualquier sensación de miedo, es un obstáculo porque corrobora la existencia de un “yo” que puede “peligrar”. Ese “yo” (proyección de la Conciencia) es el que aparenta experimentar miedo, no la Conciencia. Según los obstáculos van surgiendo se van perdonando. Y perdonando implica dejar de proyectarles significado. Eso es todo. “El perdón, en cambio, es tranquilo y sosegado, y no hace nada. No ofende ningún aspecto de la realidad ni busca tergiversarla para que adquiera apariencias que a él le gusten. Simplemente observa, espera y no juzga.” W-pII.1:4

Por eso este es un trabajo de por vida hasta que todo obstáculo haya sido perdonado y la mente esté lista para despertar de este sueño de separación. Porque, a final de cuentas, el ultimo obstáculo que se tendrá que dejar a un lado, es este “yo”, este cuerpo que me creo ser, dado que ya no es necesario sostenerlo. Tal como nos recuerda la lección 135: “El cuerpo, que de por sí no tiene valor ni es merecedor de la más mínima defensa, sólo requiere que se le perciba como algo completamente ajeno a ti, para convertirse en un instrumento saludable y útil a través del cual la mente puede operar hasta que deje de tener utilidad. Pues ¿quién querría conservarlo una vez que deja de ser útil?” W-pI.135.8:2-3

Cuando ese extracto dice, “…sólo requiere que se le perciba como algo completamente ajeno a ti,…” lo que implica es que no confundamos el cuerpo como parte de nuestra verdadera identidad. En otras palabras, el cuerpo, siendo parte del sueño, aunque se encuentra dentro de la mente que no sueña, no forma parte de esa mente, es ajeno a la mente que lo sueña. Por eso es ajeno a ti. Porque Tú (Ti) en esencia, eres Conciencia, Dios, Verdad. No cuerpo.

Y recuerda, el perdón no te va a despojar de este mundo. Te va a enseñar a vivir en paz en él. El cuerpo se dejará a un lado, como muy bien dice el extracto de la elección que acabo de compartir, cuando deje de ser necesario. Y cuando eso tenga lugar, a raíz de esta nueva toma de conciencia, se dejará feliz-mente.

Bueno, esto fue lo que este aparente “yo” se sintió inspirado a escribir. Espero haya podido ser útil.

#nickarandes