Wednesday, October 18, 2017

Capítulo 12, Seccion III

Pregunta: “Hola, Nick! Hoy quiero preguntarte acerca del capítulo 12, III. Cómo invertir en la realidad (pág.244 y 245). La verdad es que no entiendo muy bien a lo que se refiere el curso en el párrafo 2 y luego en el 4. Pues por un lado comprendo que el mundo no tiene ningún significado más el que le otorgamos, y que entonces cualquier petición de un hermano nuestro tiene el mismo peso que otra. Ahora bien, me siento confundida porque, si bien por un lado comprendo que si rechazo una petición de mi hermano, primero me la estoy rechazando a mí, y segundo, estoy haciendo real la separación así, por otro lado me sugiere muchas preguntas. Porque imagínate que estoy en pareja y esta pareja quiere que yo me quede en casa el mayor tiempo posible, me pide que no mire o hable con otros hombres, etc. Entonces, entiendo que esta pareja me muestra dónde tengo que perdonar, vale. Pero al mismo tiempo, según el curso, ya que mi hermano piensa que su salvación depende de que yo haga esas cosas, ¿debo hacerlas? ¿Aunque no sienta que deba hacerlo, porque en ese caso, me privaré de libertad y perderé mi coherencia interna de lo que siento que quiero hacer a cada momento? No sé si me he explicado con claridad, pero me gustaría que echaras luz a este asunto, porque siento que mi ego rebota con esto jeje, porque se va al extremo de: nunca decir no a un hermano, porque estarás haciendo real la separación. Muchas gracias por tu respuesta!”

Comentario: Me gustaría comenzar con el primer párrafo de ese capitulo que nos dice: “Te pedí una vez que vendieses todo cuanto tuvieses, que se lo dieses a los pobres y que me siguieras. Esto es lo que quise decir: si no inviertes tu atención en ninguna de las cosas de este mundo, puedes enseñarle a los pobres dónde está su tesoro. Los pobres son sencillamente los que han invertido mal, ¡y vaya que son pobres! Puesto que están necesitados, se te ha encomendado que los ayudes, pues te cuentas entre ellos. Observa lo bien que aprenderías tu lección si te negases a compartir su pobreza, pues la pobreza no es otra cosa que insuficiencia, y sólo hay una insuficiencia, ya que sólo hay una necesidad.” T-12.III.1:1-6

Observa que te dice que los pobres son los que invierten su atención en el mundo. No los que no tienen dinero ni posesiones materiales. Es una manera de decir que dejes de poner tu atención en el mundo de lo ilusorio, de lo transitorio, que dejes todo eso y que pongas tu atención en el Reino, en la paz de Dios. Entonces, como te encuentras en este mundo eres tan pobre como ellos a menos que empieces a poner tu atención en la paz interior y así te conviertes en su guía hacia la verdad. No hay “otros” a quien “guías” ya que todo es parte de ti, pero es el lenguaje que estamos utilizando. Por lo tanto es a tí a quien guias, es tu mente la que se unifica. Eso fue lo que Jesus hizo. Eso es invertir en la realidad. Dejar de poner tu atención en el mundo de las formas. La Biblia por ejemplo tienes algunos extractos que dicen exactamente eso:

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” [Mateo 6:33] El curso inclusive lo plantea de la siguiente manera: “En vez de "Busca primero el Reino de los Cielos" di: "Que tu voluntad sea antes que nada alcanzar el Reino de los Cielos" y habrás dicho: "Sé lo que soy y acepto mi herencia”.” T-3VI.11:8

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan; Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan: Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.” [Mateo: 19-21]

“Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.” [Marcos 10:25]

“Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción.” [Mateo: 24-27]

¿Ves como de una forma u otra todo te está diciendo lo mismo?

Por lo tanto, cuando tu atención está puesta en el mundo de las formas, en éste experiencia física, eres pobre. Vamos a mirar ahora tu inquietud: Dices, “…ya que mi hermano piensa que su salvación depende de que yo haga esas cosas, ¿debo hacerlas?

¡No! Eso no es de lo que habla la frase que te dice, “Suponte que un hermano insiste en que hagas algo que tú crees que no quieres hacer. Su misma insistencia debería indicarte que él cree que su salvación depende de que tú hagas lo que te pide. Si insistes en que no puedes satisfacer su deseo y experimentas de inmediato una reacción de oposición, es que crees que tu salvación depende de no hacerlo. Estás, por lo tanto, cometiendo el mismo error que él, y haciendo que su error sea real para ambos.” T-12.III.2:1-4 Al igual que, “Reconoce lo que no importa, y si tus hermanos te piden algo "descabellado", hazlo precisamente porque no importa. Niégate, y tu oposición demuestra que sí te importa.” T-12.III.4:1-2

Eso es lo que sucede cuando se toma todo lo que el curso dice literalmente sacándolo fuera de contexto. Cuando habla de que si tu hermano cree que su salvación depende de que hagas algo es porque él es pobre y cree que el mundo le da su felicidad, su salvación. Es por eso que intenta manipularlo o controlarlo. Por eso está invirtiendo en el mundo por lo que en ese párrafo que acabo de compartir finaliza con, “Insistir significa invertir, y aquello en lo que inviertes está siempre relacionado con tu idea de lo que es la salvación.” T-12.III.2:4-5

De la misma manera si tu crees que tu pareja de puede hacer “feliz”, estás tu también invirtiendo en el mundo. Eres pobre. Si por el contrario eres consciente de que tu fuente es el amor interno y no proviene de nadie ni de nada de lo que el mundo ofrezca, si un hermano te pide que hagas algo descabellado, que seria otra forma de decir que te pide que inviertas en el mundo y tu no reaccionas a ello, pues no estás compartiendo su sistema de pensamientos, y si lo haces o no te da igual porque tu salvación no depende de que lo hagas o no. ¿Significa eso que si te pide que robes un banco que lo hagas? No. Solo significa que no le estás otorgando realidad al sueño. Y por consiguiente no te opones a su pedido, pero no significa que tienes que hacerlo si no tiene sentido.

En tu caso, si te pide que te quedes en la casa, no mires a otros hombres y tu lo haces, ¿lo haces por miedo a “perderlo” o lo haces porque te da igual? Si lo haces por miedo a que tu pareja se enfade, o miedo que la relación se deshaga, entonces éstas invirtiendo en el mundo y terminarás pagando las consecuencias del resentimiento porque al hacer eso, además de que le estás otorgando realidad el mundo, no estás demostrando amor hacia ti misma. Por lo tanto, siempre recuerda que el curso no habla de lo que se hace en el mundo de las formas sino que siempre habla de nuestro estado mental.

Si no obstante te da igual quedarte en tu casa y no mirar a mas ningún hombre porque este mundo no tiene nada que ofrecerte entonces hazlo, pues qué diferencia hay. Pero toda esa sección habla de en donde estás invirtiendo. El mundo, tu pareja, todas las ilusiones te apoyan simplemente a ver donde estás invirtiendo para que dejas la pobreza a un lado (dejes de hacer algo especial del mundo de las formas) y re establezcas tu plenitud que solo tiene lugar cuando tu atención está en Dios.