2. Padre, hoy dejo que la creación sea lo que es. 2Honro
todos sus aspectos, entre los que me cuento. 3Somos uno porque cada aspecto
alberga Tu recuerdo, y la verdad sólo puede derramar su luz sobre todos
nosotros cual uno solo.
Comentario: Esta lección
podría resumirse muy fácilmente con cuatro palabras, "no
se absolutamente nada".
Cuando
honestamente y humildemente reconozco que "no se absolutamente nada"
¿qué podría juzgar? ¿A quien podría juzgar?
Cuando
honestamente y humildemente reconozco que "no se absolutamente nada"
¿qué podría desear si ni siquiera yo mismo se lo que es mas apropiado para mi o
para nadie?
Cuando
honestamente y humildemente reconozco que "no se absolutamente nada"
no podría tomarme nada personal.
Cuando
honestamente y humildemente reconozco que "no se absolutamente nada"
reconocería la inocencia en todo, hasta en un aparente ataque, pues soy
consciente de su dolor y lo abrazo para apoyarle en su sanación, que es la mía.
Cuando
honestamente y humildemente reconozco que "no se absolutamente nada"
experimento paz.
Cuando
honestamente y humildemente reconozco que "no se absolutamente nada"
reconozco lo único que es real, el amor.
Por
lo tanto, cuando honestamente y humildemente reconozco que "no se
absolutamente nada" puedo recordar que hoy
no juzgaré nada de lo que ocurra.