Friday, January 5, 2018

LECCIÓN 243: Hoy no juzgaré nada de lo que ocurra.

1. Hoy seré honesto conmigo mismo. 2No pensaré que ya sé lo que no puede sino estar más allá de mi presente entendimiento. 3No pensaré que entiendo la totalidad basándome en unos cuantos fragmentos de mi percepción, que es lo único que puedo ver. 4Hoy reconozco esto. 5Y así quedo eximido de tener que emitir juicios que en realidad no puedo hacer. 6De esta manera, me libero a mí mismo y a todo lo que veo, de modo que pueda estar en paz tal como Dios nos creó.
2. Padre, hoy dejo que la creación sea lo que es. 2Honro todos sus aspectos, entre los que me cuento. 3Somos uno porque cada aspecto alberga Tu recuerdo, y la verdad sólo puede derramar su luz sobre todos nosotros cual uno solo.

Comentario: Esta lección podría resumirse muy fácilmente con cuatro palabras, "no se absolutamente nada".
Cuando honestamente y humildemente reconozco que "no se absolutamente nada" ¿qué podría juzgar? ¿A quien podría juzgar?
Cuando honestamente y humildemente reconozco que "no se absolutamente nada" ¿qué podría desear si ni siquiera yo mismo se lo que es mas apropiado para mi o para nadie?
Cuando honestamente y humildemente reconozco que "no se absolutamente nada" no podría tomarme nada personal.
Cuando honestamente y humildemente reconozco que "no se absolutamente nada" reconocería la inocencia en todo, hasta en un aparente ataque, pues soy consciente de su dolor y lo abrazo para apoyarle en su sanación, que es la mía.
Cuando honestamente y humildemente reconozco que "no se absolutamente nada" experimento paz.
Cuando honestamente y humildemente reconozco que "no se absolutamente nada" reconozco lo único que es real, el amor.

Por lo tanto, cuando honestamente y humildemente reconozco que "no se absolutamente nada" puedo recordar que hoy no juzgaré nada de lo que ocurra.