Friday, January 5, 2018

Siempre Veo Lo Que Deseo Ver


"El miedo contempla la culpabilidad con la misma devoción con la que el amor se contempla a sí mismo. Y cada uno de ellos envía sus mensajeros, que retornan con mensajes escritos en el mismo lenguaje que se utilizó al enviarlos." T-19.IV.i.10:9-10

Comentario: Este extracto me recuerda que si hay miedo en mi el mundo constantemente va a devolverme lo que inconscientemente deseo, me lo va a reflejar. Es debido a que yo envío los mensajeros para que traigan a mis pies lo que deseo que corrobore mi estado mental. Sin embargo, el amor también envía sus propios mensajeros para que corroboren el amor que hay en mi. Ahora hay que ser muy cuidadoso con esto porque el ego tiene su version de lo que es "bueno" y lo que es "malo" y por consiguiente diría que si me identifico con el amor en mi no veré crímenes, no veré enfermedades, no veré injusticias, no veré todo aquello que según el juicio del ego sería "negativo".

Este mundo es dual y por naturaleza siempre se verán opuestos. Ese es el precio que se paga por elegir en contra de la Verdad. Lo que ese extracto nos dice es que si solo hay amor en mi, que no es el Amor Verdadero pues si ese fuese el caso el mundo que percibo no existiría, sino que el reflejo del amor de Dios en mi, todo lo que percibiré es, o el amor que experimento o peticiones de amor. Esas peticiones de amor que antes se veían como ataques, injusticias, que me distraían de la verdad, que me distraían del amor, ahora son solo anécdotas que no interfieren con la consciencia del amor que hay en mí (el recuerdo de Dios).

Cristo por ejemplo vio todo tipo de "injusticias", inclusive, vivió una. La diferencia es que no se sintió afectado porque era consciente de que era todo un sueño. Por lo tanto, al él estar identificado con el amor, con la verdad, la gente acudía a él para sentir ese amor que está en cada uno de nosotros, solo que al habernos olvidado de ese amor, Cristo o Jesús representa esa parte de nosotros que tanto anhelamos y que paradójicamente buscamos "fuera" (relaciones especiales).

Vamos a profundizar ahora un poco mas. En realidad como no hay "mundo", no hay un “yo” separado, no hay mensajeros que se envían para ningún lugar, el “mundo” siendo una proyección de la mente que mantiene a la mente distraída de si misma, volvamos de nuevo a la analogía del sueño. El soñador proyecta un sueño en el que él mismo se percibe estando en "otro" lugar. Mas sin embargo el soñador está en la cama soñando ese "otro lugar" sin haberse ido a ningún "otro lugar". Por lo tanto el soñador simplemente está observando desde su mente el contenido de su mente.

Si el contenido de su mente es aterrador su sueño lo reflejará y el soñador se atemorizará. Si por el contrario el contenido de su mente es benévolo o placentero, aunque el soñador no sufriría, aun así seguiría durmiendo mas cómodamente. Aun así, ese sigue siendo el equivalente a seguir sosteniendo la culpa inconsciente.

Lo que puedo hacer no obstante, ahora que soy consciente, es utilizar el mundo, las proyecciones para mirar el contenido de MI mente y así poder invitar al Espíritu Santo que me ayude a recordar que mi realidad es amor, que mi realidad es Dios, que mi realidad NO ES este mundo, no es este cuerpo, no es esta experiencia física. Lo que hace que el Curso pueda ser confuso es intentar pedirle al Espíritu Santo que "arregle" mi mundo. Que "arregle" el sueño, que de nuevo seria el equivalente a pedirle que sostenga la culpa inconsciente en la mente, y eso solo alimentará el miedo.

Pero si permito que el Espíritu Santo haga la corrección en MI mente, empiezo poco a poco a soltar todo apego al mundo. Es así como puedo entonces extender amor a todas las partes de MI mente. Según el miedo se va erradicando de la mente el soñador del sueño empieza a despertar ya que el sueño no tiene ningún valor para él por lo que deja de sostenerlo. ¿Pues quien querría sostener o quedarse con algo que no tiene ningún valor?

Por lo tanto, si quiero ver un mundo perdonado, entonces necesito utilizar lo que yo mismo fabriqué y ponerlo a disposición de Aquel que sabe como deshacerlo muy amorosamente para que antes de despertar de una pesadilla pueda Él transformarla en un sueño feliz. Y de nuevo, sueño feliz no significa que no voy a ver injusticias, que no voy a ver opuestos, que no voy a ver polaridades, que no voy a ver lo que todo el mundo ve en las noticias, etc. Simplemente significa que nada de eso me distraerá de la verdad. Es así como me convierto en la luz que ilumina en vez de la entorcha que quema. Pues todo miedo surge de la creencia subyacente que dice que soy un cuerpo, que soy y un ente separado del todo, que soy todo menos Dios.

"Cada decisión que tomas es o bien en favor del cielo o bien en favor del infierno, y te brinda la conciencia de la alternativa que hayas elegido." T-15.III.5:7

Otra manera de decirlo sería, "Según el maestro que elijas en la mente, o bien refleja una elección en favor del amor o bien en favor de las ilusiones, y esa eleccion, te permite en cada momento ver lo que deseas ver. O mejor dicho, lo que deseo percibir, el amor o el miedo.