Comentario: Siento que
esto es muy importante recordar. Intentar huir, o escondernos de nuestras
tentaciones simplemente las refuerza. Y aunque intentemos escondernos
indefinidamente, siempre estarán ahí. Acechando en lo más profundo del
inconsciente. Por consiguiente, para que puedan ser deshechas, hay que
mirarlas.
Esto no implica que
vas a ir por el mundo buscando tentaciones, o enfrentándote a tentaciones que
no estás todavía preparado para confrontar. Eso no sólo sería extremadamente
doloroso, sino que masoquista, te alejaría más y más del camino a la verdad por
el miedo que eso engendra.
Lo que sí nos está
recordando, no obstante, es que cuando la tentación surja, eso implica que es
algo que estamos listos para mirar, y que utilicemos esa oportunidad para
profundizar en el perdón. En ese sentido, toda experiencia se convierte en un
haula, un currículo para sanar y recordar el amor que somos. Y no importa lo
que este teniendo lugar, las siguientes palabras hacen ahora perfecto sentido:
”¿qué no ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede, todo
acontecimiento, pasado, presente y por venir es amorosamente planeado por Aquel
cuyo único propósito es tu bien?" W-135.18:1