Sunday, June 10, 2018

La Mente Consciente y la Mente Pensante

La mente consciente está siempre presente, sintiendo, observando, rendida. Sin rechazar nada. Sin intentar cambiar nada. En total aceptación de lo que es.

La mente pensante, no obstante, evalúa, y en función a esa evaluación desea o rechaza. Por consiguiente nunca está en paz con lo que es.

El ego forma parte de las dos mentes dado que el ego es lo que permite una identificación con un "yo" (cuerpo-mente) que creo ser. Sin ego no existiría un "yo" separado. No habría mundo. Sólo existiría lo Único que Es, llámesele Dios, Amor, Absoluto, o simplemente el Sin Nombre.

La diferencia entre el ego al servicio de la mente consciente y al servicio de la mente pensante es, el ego al servicio de la mente consciente se utiliza para fines prácticos que tienen lugar en el momento presente, que es el único momento que hay. El ego al servicio de la mente pensante se utiliza para perpetuar la creencia en separación diferenciando entre, primero "yo" y los "demás", luego continúa su proceso de evaluación añadiendo conceptos como bueno y malo, correcto e incorrecto, justo e injusto, pasado y futuro, y es por eso que se experimentan sentimientos de culpa y preocupación.

El objetivo no es intentar deshacerse de el ego. Eso sería el equivalente a suicidarse. Es más bien poder observarlo sin resistencia alguna, y en ese sentido es que el ego deja de tener poder sobre nosotros.

Es como decir, "te veo pero no creo en ti", que sería el equivalente a identificarse uno con el sistema de pensamientos del Espíritu Santo. Es por eso que en el prefacio del Curso se nos dice, "Dios nos ha dado la Respuesta, el único Medio de escape, el verdadero Ayudante. La función de Su Voz - Su Espíritu Santo- es mediar entre los dos mundos. El Espíritu Santo puede hacer eso porque, si bien por una parte conoce la verdad, reconoce también nuestras ilusiones, AUNQUE NO CREE EN ELLAS." (Prefacio UCDM)