Friday, July 20, 2018

¿Que Pasa Con Nuestros Deseos? ¿Debo Dejar de Tenerlos?

Esta pregunta se basa en una nota que postulé titulada: "La Verdadera Felicidad", la cual se puede leer haciendo clic en el siguiente enlace de mi blog:


Pregunta: "Muy poderoso mensaje...me quedé pensando que pasa con nuestros deseos? Debo dejar de tenerlos? Me refiero a nuestra carrera o nuestra pareja... tenemos que dejar de tener expectativas pero anhelos? O como nos proyectamos? Me confundo en esa parte..."

Comentario: Primero que nada no confundas los deseos con expectativas. Deseos son impulsos inconscientes, al igual que pensamientos y sensaciones, que surgen espontáneamente de la conciencia y se disuelven en ella misma. Mientras te percibas como un individuo "separado", deseos, sensaciones, pensamientos, surgirán.

Expectativas no obstante, surgen a raíz de una creencia subyacente que dice que mi felicidad se deriva de que pueda obtener eso que deseo. También surgen de la creencia subyacente que dice que sí puedo controlar mi experiencia puedo experimentar "seguridad". Si surge el deseo de ejercer una carrera, de la misma manera que si surge el deseo de tener una pareja, al no tener expectativas al respecto, estudias para conseguir esa carrera de la misma manera que te brindas la oportunidad de que una relación tenga lugar, la diferencia es que si la carrera no se da o la relación no se da, o sea lo que sea que se desee no se da, no hay sufrimiento.

No obstante, si cualquiera de esos deseos se cumplen, y nuestra felicidad o bienestar sostiene la creencia de que esos deseos cumplidos son la razón por la cual nos sentimos felices, el miedo a perderlos inmediatamente surge. Nos la pasamos ahora toda una vida intentando sostener eso que tanto deseamos. Y como en este mundo nada es permanente, la única constante es que todo cambia, hay una sensación subyacente de miedo constante, que por más que intentemos taparla, ya sea sosteniendo una relación complaciendo a la pareja de forma que no se vaya, o haciendo lo mejor en el trabajo por miedo a ser despedidos, o por miedo a que la empresa no genere ganancia sí es que estamos hablando de nuestra propia empresa, ese miedo se seguirá sosteniendo.

Es por eso que la industria del entretenimiento es tan popular. Y cuando hablo de entretenimiento, estoy hablando de cualquier objeto, inclusive práctica que sea empleada para mantener a la mente distraída. Por eso una vez que escuché a un conferencista compartir en California que la tasa de homicidio más alta que tenía lugar en el condado de los Los Angeles era en una ciudad, no me acuerdo el nombre. Sin embargo, en el mismo condado de Los Angeles, la tasa de suicidio más elevada tenía lugar en Beverly Hills. En otras palabras, individuos que a la vista pública lo tienen todo, el sufrimiento es tan intenso que cuando ninguno de sus deseos cumplidos pueden satisfacer esa sensación de carencia, terminan quitándose la vida.

Volviendo a tu pregunta, el que tengas deseos o no es completamente irrelevante. No es "incorrecto". Es simplemente parte de tu guion, tal y como se va desenvolviendo. Lo importante es el propósito que se le adjudica a esos deseos. Si el propósito es perdonar, cada una de esas experiencias se pondrán en manos de el amor para la liberación de la mente. Sí no obstante, el propósito de cada deseo es derivar placer de ellos, que en realidad es la única razón por la cual la gente los persigue, la mente se mantendrá aprisionada, el sufrimiento será la base subyacente de toda experiencia de vida, y por consiguiente la búsqueda de la paz y la felicidad se convertirá en un objetivo "inalcanzable". Y pongo la palabra inalcanzable entre comillas ya que la liberación está en manos del Espíritu Santo, y eso ya ocurrió. O mejor dicho, la separación nunca sucedió.

El ego utiliza las enseñanzas del curso, las interpreta para hacernos sentir culpables por tener deseos. Así es como el ego se espiritualiza. Sin embargo el curso nos recuerda, “He dicho repetidamente que el Espíritu Santo no quiere privarte de tus relaciones especiales (deseos personales), sino transformarlas.” T-17.IV.2:2