Thursday, January 24, 2019

Las Separaciones Son Dolorosas Cuando No Hay Comprensión

Las separaciones, para efectos de este escrito de relaciones de pareja se experimentan dolorosas simplemente porque hay falta de comprensión. Así que vamos a mirar juntos esta dinámica para que podamos ver lo que en realidad está detrás de todo ese movimiento.

El mundo es un espejo que constantemente refleja nuestro estado de conciencia. Nos sentimos atraídos a ciertas personas y a su vez rechazamos otras. Cuando se es consciente de que el mundo está constantemente mostrándome  todos y cada uno de los aspectos que forman parte de mi, entonces una ruptura o una separación se puede vivir de una manera totalmente diferente.

Cuando me siento atraído hacia una persona es porque esa persona demuestra ciertos aspectos de mí que por alguna razón al no poder reconocerlos en mi se los proyecto a esa imagen a la cual me siento atraído a. Y quiero estar con esa persona solo porque quiero seguir experimentando eso que hay en mí, qué cada vez que estoy con esa persona se expresa.

En el momento que esa persona se va de mi vida siento como que pierdo una parte de mí. Y es por eso que la ruptura se experimenta como dolorosa. Porque todo lo que esa persona me brindaba, que en realidad no brindaba nada simplemente despertaba esos aspectos durmientes no reconocidos en mi, de muevo, al creer que esa persona me hacía sentir de alguna manera se experimenta como muy dolorosa su partida.

Antes de seguir elaborando también miremos rápidamente su contraparte. Todo eso que yo rechazo en el mundo, las personas que rechazo, las circunstancias que rechazo, también forman parte de eso que hay en mí, sólo que en este caso al no querer mirarlos, al no querer reconocerlos, es que intento alejarme de ellos. Como podemos ver, para yo poder experimentar la totalidad de lo que soy, en otras palabras el amor que soy, la vida a raíz de las relaciones me brinda la oportunidad de abrazar eso que rechazó y de reconocer eso que los “otros” despiertan en mí.

Sólo cuando se es consciente de ello es que se pueden utilizar las relaciones conscientemente para restaurar la plenitud en mí. Ese es el regalo que me ofrecen. Cuando conecto con esas partes de mí que yo creía que la relación me brindaba, en el momento de una separación, si es que eso tiene que tener lugar, no hay sensación de pérdida alguna. De la misma manera, todos esos aspectos rechazados en mí que no quería ver y que la relación con el mundo me muestra pueden ahora ser abrazados de forma que pueda ser restaurado el amor en mi que soy.

Es por eso que es muy importante, en mi experiencia, establecer desde un principio cuál es el propósito de cada relación. Si el propósito es de derivar placer o seguir sosteniendo la creencia de que esa persona me da algo que no tengo, como la famosa frase de la película de Jerry Maguire donde él le decía a ella “tu me completas”, el sufrimiento, el dolor, en otras palabras, el drama formará parte del núcleo de esa relación. Y si por la razón que fuese hay una separación, una ruptura, se experimentará extremadamente dolorosa.

Así que aprovechemos el regalo, aunque en ocasiones aparente ser muy doloroso, que las relaciones nos ofrecen para mirar en nosotros y reconocer todo eso que creemos que la “otra” persona me brinda. En ese sentido su felicidad en realidad es mi felicidad, su sentido del humor en realidad es mi sentido del humor, su comprensión, su claridad, su lucidez es mi comprensión, es mi claridad, es mi lucidez. De la misma manera los aspectos que no me gusten de esa persona, que forman parte de las áreas en mi que he negado y rechazado, ahora puedo empezar a abrazar para poder sanar.

Con ese propósito claramente establecido las relaciones tienen sentido, son muy sanadoras, y es el mejor regalo que la vida nos ofrece. La vida nos ofrece las relaciones para estar en contacto y conocernos a nosotros mismos.