Lo que he podido observar es, primero tengo que ser
brutalmente honesto conmigo mismo y darme cuenta de cuanto miedo hay en mi.
Esto puede ser muy difícil para algunas personas aceptar, sobre todo cuando
entramos en el camino “espiritual” porque existe la tendencia de negar esos
condicionamientos. En muchos casos hay quienes creen que han “superado” eso,
quizás porque se rodean de gente que piensa de la misma manera, o evitan
circunstancias y escenarios que según ellos son “negativos”.
Lo que estoy haciendo hincapié con este escrito es, no
intentar suprimir esos aspectos oscuros solo porque nos hemos llenado la mente
de conceptos espirituales. Sino que ser lo suficientemente honestos, y
humildes, para reconocer que necesitamos ayuda. Pues el amor que mora en
nosotros no puede hacer nada si se mantiene negado bajo conceptos como, “yo soy
la luz del mundo”, “yo amor a todos mis hermanos”, soy el amor de Dios…”, que
aunque todo eso es verdad, la pregunta honesta es, “¿cómo en realidad me
siento?”
Esa pregunta pasa por alto la conceptuación intelectual y me
lleva directo a lo que realmente siento. Y es ahí, en ese sentir crudo, donde
se hacer el trabajo. Es como un alcohólico que cree no tener un problema. Dado
ese el caso, no tendría sentido ir a las reuniones ni hacer los 12 pasos. ¿Por
qué? Porque eso, en un principio, requiere sacrificio (dejar de beber solo por
hoy). Y cuando su condicionamiento es el de beber, cuando su cuerpo lo
“necesita”, cuando se lo pide a gritos, dejar de beber, aunque solo sea por
hoy, es mas que un sacrificio, es una muerte súbita, es muy doloroso. Pero
hasta que no llega el punto en el que reconoce que no puede con el problema, no
puede caer HUMILDEMENTE de rodillas y rendirse. Solo cuando reconoce que
necesita ayuda es que se abre completamente a recibirla.
Me encantan los primeros tres pasos de Alcohólicos Anónimos
porque representan humildad y una entrega total a Dios:
Primer
Paso: Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que
nuestras vidas se habían vuelto ingobernables. (Humildad)
Segundo
Paso: Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos
podría devolvernos el sano juicio. (Humildad)
Tercer Paso: Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios,
como nosotros lo concebimos. (Entrega a Dios)
Si no soy lo suficientemente humilde para reconocer que hay
ira en mi, resentimiento en mi, en fin, miedo en mi, no puedo recibir ayuda.
Esto no significa que ahora agarro todo ese miedo y me siento culpable por
tenerlo. Recordemos que, si no hubiese miedo en nosotros, ¡NO ESTERIAMOS A
AQUÍ! Todo “aquel” que ya está en ese estado de unión con el Amor, ¡no se
esconde en un cuerpo! Pero si estoy abierto a reconocer cuanto miedo le tengo
al amor, ENTONCES puedo abrirme a MIRAR TODO lo que está escondido en el
inconsciente, solo que esta vez con un Nuevo Maestro (Espíritu Santo).
Ahora voy caminando por el valle de las sombras, no
escondido en una cueva pretendiendo que estoy “bien” porque me encuentro
meditando diciendo para mis adentros que soy amor, que solo siento amor y que
todo es amor, mientras tengo terror de abrir los ojos y mirar lo que tengo a mi
alrededor.
Todo lo contario, camino por el valle de las sombras
AGARRADO FIRMEMENTE de la Mano de Aquel que me acompaña, MIRANDO TODOS LOS
RINCONES de “MI MIEDO”, sin esconder ninguno, sin azucararlo con conceptos
espirituales, sin pretender que no está ahí, y muy importante, SIN SENTIRME
CULPABLE por sentir miedo. Es así como puedo entonces recibir ayuda. Esa es la
verdadera humildad. “Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la
tierra.” [Matéo 5:5]
Por eso es que este trabajo, como decía un ministro en los
Estados Unidos, no es para cobardes. Un curso de milagros habla de no ocultar
el miedo de la siguiente manera en múltiples ocasiones:
“Escapar de la oscuridad comprende dos etapas: Primera, el
reconocimiento de que la oscuridad no puede ocultar nada. ESTE PASO
GENERALMENTE DA MIEDO. Segunda, el reconocimiento de que NO HAY NADA QUE DESEES
OCULTAR aunque pudieses hacerlo. ESTE PASO TE LIBERA DEL MIEDO.” T-1.IV.1:1-4
“Recuerda que tienes que ATRAVESAR LAS NUBES (el miedo)
antes de poder llegar a la luz…Trata de ir más allá de las nubes utilizando
cualquier medio que te atraiga. Si te resulta útil, piensa que te estoy llevando
de la mano, y que te estoy guiando. Y te aseguro que esto no será una vana
fantasía. W-pI.70.8:5..9:2-4
Cuanto más te aproximas al sistema de pensamiento del ego,
MÁS TENEBROSO Y SOMBRÍO SE VUELVE EL CAMINO…Estáte dispuesto a juzgarlo CON
ABSOLUTA HONESTIDAD. PON AL DESCUBIERTO LA TENEBROSA PIEDRA ANGULAR DE TERROR
sobre la que descansa Y SÁCALA A LA LUZ. Ahí verás que se basaba en la
insensatez y' que todos tus miedos eran infundados.” T-11.In.3:5..8-10
Reconozco, por
lo menos para mí, y solo puedo hablar de mí, que este trabajo no ha sido fácil.
Pueda que para otros así lo sea, y dado ese el caso, respeto su guion. Pero
para mí, no ha sido así. Ha sido, y sigue siendo, estar dispuesto a mirar CON
HONESTIDAD las sombras que hay escondidas EN MÍ que me separan de mi hermano
(de mi mismo). Pero para los que estamos dispuestos a seguir mirando, y así
poder compartir la Visión de Aquel que nos guía, recordemos entonces:
"Lo único
que necesitas hacer para morar aquí apaciblemente junto a Cristo, es compartir
Su visión. Su visión se le concede inmediatamente y de todo corazón a todo
aquel que esté dispuesto a ver a su hermano libre de pecado. Y TIENES QUE ESTAR
DISPUESTO A NO EXCLUIR A NADIE, si quieres liberarte completamente de todos los
efectos del pecado. ¿Te concederías a ti mismo un perdón parcial? ¿Puedes
alcanzar el Cielo mientras un solo pecado aún te tiente a seguir sufriendo? El
Cielo es el hogar de la pureza perfecta, y Dios lo creó para ti. Contempla
a tu santo hermano, tan libre de pecado como tú, y permítele que te conduzca
hasta allí."T-22.III.13:1-7