Sunday, February 10, 2019

Cómo Olvidar una Ex, y Cómo Soltar el Apego al Marido


Estas dos preguntas que se me hicieron, opté por responderlas en un solo escrito debido a, aunque en la superficie se perciban como diferentes, en realidad son bastante similares.

Pregunta 1: “hola Nick es un placer poder comunicarme con vos! quería hacerte una pregunta. no sé exactamente como hacerla. pero necesito olvidarla a una ex novia que pasó mucho tiempo, exactamente 10 años, durante ese tiempo tuvimos encuentros, el último fue este jueves, siempre nuestras vidas se vuelven a cruzar. me produce mucha ansiedad, desequilibrio está situación, no se como hacer para olvidar y mirar al horizonte porque actualmente estoy en pareja con otra persona. desde ya gracias”

Pregunta 2: “No logro no dejar de sentir tristeza por los conflictos en mi matrimonio de 25 años, no se como salir, tengo pánico de soltar esto, y eso que he escuchado tantos videos , que desgaste .... cono hiciste para dejar ir tanta gente sin que te duela tanto????”

Comentario: Empezando por la primera pregunta, el objetivo no es “olvidar” ninguna ex pareja. Es más bien poder observar ese recuerdo libre de contenido. Porque la realidad es, “nosotros”, siendo marionetas de la totalidad, no controlamos los pensamientos que surgen. Son simplemente nubes pasajeras que, si se les permite ser, sin resistirlas, sin juzgarlas, continúan su rumbo. El problema que veo aquí, y es solo mi interpretación, que al ese recuerdo no haber sido perdonado, se mantiene recurrente. Recurrente a nivel mental, y recurrente a nivel físico en el sentido de que continúan cruzándose en el camino.

Así que voy a elaborar en función a cómo entiendo los conceptos que he aprendido y a cómo los vivo. Dado que todos somos parte de lo mismo, de la misma Fuente, del mismo Amor, esa “ex pareja” tiene que, por consiguiente, formar parte de esa misma fuente de la que tú formas parte de. Entonces, si la rechazas a “ella, tienes que por consecuencia estar rechazando una parte de ti. Y como a través de “ella” sigues rechazandoTE, la vida la sigue poniendo de frente hasta que puedas acoger, aceptar, amar, perdonar totalmente eso que estás rechazando.

Esto no implica qué tienes que compartir con ella, ni invitarla a tu casa. Pues no quiero que confundamos lo que tiene lugar en la experiencia del mundo con lo que está teniendo lugar en la mente. Porque es lo que está teniendo lugar en tu mente, tal como tú mismo dices, “me produce mucha ansiedad, desequilibrio está situación…” que necesita ser acogido, amado, perdonado, no rechazado. Ese rechazo a ese pensamiento, que una vez más, no eres “tú” quien lo controla, te pone en guerra contigo mismo, lo que a su vez, continúa alimentándolo. ¿Ves como es un callejón sin salida? Intentar "olvidarlo" no te saca de tu encrucijada, simplemente, le das más poder.

Una vez eso ha sido perdonado, pueda que no necesites encontrártela de nuevo. Inclusive, pueda que el pensamiento de ella deje de surgir en tu mente. Y si por la razón que sea el pensamiento surgiese, o te cruzases con ella en el camino, lo único que habría sería una sensación de amor y de comprensión. Pues, de nuevo, ella no es algo “separado” de ti. Ella simplemente te muestra, al igual que todo en el mundo te muestra, todo aquello que hay en ti, que, o estás aceptando, y ahí no habría nada que perdonar, o estás rechazando, con el propósito de que pueda ser acogido, perdonado, aceptado, amado. Es así cómo se restaura la unidad, el amor EN TÍ.

Ahora, necesitamos ver algo que puede ser la razón por la cual se te dificulta perdonar. Dices que estás en otra relación de pareja. La pregunta que te tienes que hacer ahora es, "¿cuál es el propósito que tiene esa nueva relación para mí?" Y aquí es donde la pregunta que haces se encuentra con la segunda pregunta que la otra persona hace. Tú quieres olvidar a una ex pareja y la segunda pregunta quiere aprender a soltar el apego a la suya y así poder dejar de sufrir.

En tu caso, al igual que en la de la otra persona que hace la segunda pregunta, si el deseo por una relación es satisfacer un placer, llenar un vacío, completarme, no habrá forma de escape porque esas relaciones se convierten en dioses. Si, por el contrario, mi deseo profundo es restaurar la paz y el amor de mí, a raíz de la ÚNICA relación que de verdad es importante, la relación conmigo mismo, la relación con la Fuente, la relación con Dios, ENTONCES, todo lo que está teniendo lugar en nuestras vidas, pensamientos que se quieren olvidar, desapegarse de una relación humana, todo eso se utiliza con el propósito que se ha establecido. Como ya no se desea nada más, salvo la paz interior, memorias de una ex pareja, miedo a soltar una pareja, y todo lo que se experimenta en este mundo, da pie al trabajo. Y según la mente se va sanando, a raíz de un apego total al amor de Dios, el desapego hacia el mundo va poco a poco teniendo lugar.

Lo que entonces empieza a experimentarse es una ligereza, una tranquilidad, un espacio de total apertura en la que se pueden disfrutar las experiencias del mundo, porque paradójicamente, ya no se desean. Y reconozco que esto que acabo de compartir pueda sonar muy ridículo. ¿Cómo es posible disfrutar de algo que no deseo? PORQUE NO HAY APEGO, no hay miedo. A eso es a lo que me refiero. El deseo no viene teñido de apego, es solo un deseo, como el deseo de comerse un pedazo de pastel. Si el deseo surge, se observa sin hacer nada especial de él. Si hay pastel, se come y se disfruta. Si no hay pastel, no pasa nada. Ese deseo no se convierte en un obstáculo a la paz. ¿Vez la diferencia?

El disfrute verdadero sólo puede tener lugar cuando no hay miedo. En ese sentido, es como observar la vida ocurriendo, ofreciéndome todos sus regalos. Me los puedo disfrutar sin necesidad de que permanezcan conmigo, porque YA ME SIENTO PLENO CONMIGO MISMO.

Resumiendo, y no me tienen que hacer caso, es solo una sugerencia, yo me olvidaría de intentar olvidar a una ex pareja, y a la otra persona, yo me olvidaría de como intentar dejar de sufrir o desapegarme, en su caso, de su marido. A los dos les digo, utilicen la experiencia que la vida les brinda para poner sus valores en orden. Y el primero, el que necesita encabezar esa lista de valores es, lo único que deseo SOBRE TODAS LAS COSAS es acercarme cada vez más a mi Padre. Que se haga en mí Su Voluntad. Si eso se desea de corazón, la vida misma se encargará de proveer los medios que sean necesario para que se cumpla ese propósito.

Y aquí voy a compartir una advertencia. Y esta es la parte que no nos gusta escuchar. Cuando de corazón se desea recordar el amor que somos, lo primero que tienen que ser expuestos a la luz son los obstáculos. Y aquí viene la parte consoladora. La vida muy amorosamente nos llevará a mirar los obstáculos que estemos listos para mirar, y nunca nos presentará nada que no estemos preparados para afrontar. Es por eso que mientras atravesamos esas densas capas de nubes de miedo, que una y otra vez, nos aferremos a nuestro propósito, el cual es, perdonar.

Estas palabras no las comparto porque las he leído en un libro de texto. Las comparto porque son mi vida, son mi propósito, mi experiencia, y mi práctica diaria. Yo no sé lo que es vivir un segundo sin tener a Dios en mi corazón. Y si me preguntan por qué soy feliz, la contestación es muy clara y obvia; porque confío en Dios. No por lo que “tenga” ni por lo que “alcance”, ni por lo que “haga”. Mi felicidad es la de mi Padre, y donde quiera que "yo" esté, sé que Él está ahí conmigo. Y lo que esté teniendo lugar en mi vida, sé que es Su Voluntad, SEA LO QUE SEA: tener dinero como no tenerlo, tener trabajo como no tenerlo, tener pareja como no tenerla, estar sano como no estarlo, que las cosas vayan de una manera u de otra, etc. Y aunque Su voluntad es la que siempre se ha hecho, independientemente de que yo crea haber podido hacer algo "diferente", la diferencia ahora es, que confío SOLO en Su Voluntad y no en la mía. Eso para mí, el "secreto" de la verdadera felicidad.