Wednesday, February 13, 2019

Soy Terapeuta, ¿Es Normal Perder Clientes Cuando Se Empieza a Deshacer al Ego?


Pregunta: "Hola Nick! Quería hacerte una pregunta: Soy terapeuta energético y bueno descubrí la psicoterapia de un curso de milagros y la estoy aplicando en mis terapias, pero no se que ha pasado desde que la estoy utilizando han parado de llegar los clientes.. no sé lo que pueda estar pasando. Has tenido algún caso parecido? Gracias. Un abrazo”

Comentario: El objetivo del curso no es que un “yo” personal adquiera clientes para “sanarlos”. Es recordarle a la mente que sueña este sueño qué ese “yo” que me creo ser no es real. La relación terapeuta y paciente es para que, juntos, agarrados de la Mano del Espíritu Santo, que en este caso el terapeuta lo sabe aunque el paciente no, se unan en ese propósito. Cuando el propósito está establecido, el Espíritu Santo genera todos esos encuentros para beneficio de la mente, no para beneficio de ninguna de las partes “individuales”, aunque así lo parezca.

Miremos lo que el Manual de Psicoterapia del Curso nos recuerda: "Muy sencillamente, el propósito de la psicoterapia es eliminar los obstáculos a la verdad...Dios ha dado a todo el mundo un Maestro (Espíritu Santo) Cuya sabiduría y ayuda sobrepasan ampliamente cualesquiera contribuciones que un terapeuta terrenal pueda proveer. Sin embargo, hay momentos y situaciones en las cuales una relación terrenal paciente-psicoterapeuta se convierte en la manera a través de la cual Él (Espíritu Santo) ofrece Sus más grandes regalos A AMBOS." P-1.1:1...4-5

Dado ese el caso, cuando tú, y repito, cuando tú, y solamente tú deseo profundo es recordar la Verdad, el Espíritu Santo te utiliza como vehículo a través del cual, si en tu caso ser terapeuta es la manera en que Su mensaje es recordado para ti, y a su vez se extiende “otros”, siempre tendrás lo que sea necesario para que puedas ser sostenido en este mundo ejerciendo tu carrera como terapeuta. Como nos lo recuerda el Manual de Psicoterapia del Curso: “Nadie puede pagar por la terapia, pues la sanación es de Dios y Él no pide nada. Sin embargo, es parte de Su plan que todo en este mundo sea utilizado por el Espíritu Santo para ayudar a cumplir con el plan. Aun el terapeuta avanzado tie¬ne algunas necesidades terrenales mientras está aquí. Si ne¬cesita dinero se le dará, no como pago, sino para ayudarle a desempeñarse mejor dentro del plan.” P-3.III:1-4

El Dr. Kenneth Wapnick, cuando hacia formaciones para terapeutas basadas en las enseñanzas de Un curso de Milagros les recordaba qué tenían que tener mucho cuidado cuando se encontraban buscando pacientes. Si tú, por ejemplo, te formaste como terapeuta en la disciplina que sea, cuyo propósito es “curar” otros cuerpos, y ahora estás emprendiendo un camino en el que el recuerdo de lo que realmente eres (no un cuerpo separado) está siendo establecido, si esa terapia sólo sirve como distracción pueda que te encuentres en la tesitura en la que dejan de llegar pacientes.

Pues ahora se está poniendo en cuestión todas las creencias que tienes acerca de lo que tú eres y de lo que tu “realidad” es. Se pone en cuestión todos tus valores: el miedo a perder el aspecto económico se pone en cuestión, el miedo a perder tu identidad como terapeuta se pone en cuestión, pero si todos esos miedos e incertidumbres se ponen al servicio del perdón, la vida los utilizará para liberarte del miedo y hacerte consciente de tu verdadera esencia.

Según esa certeza se va estableciendo, de nuevo, si tu función en este mundo es ser terapeuta, la vida te utilizará, y te presentará los pacientes que sean necesarios para que juntos se hagan conscientes de la verdad, mientras que simultáneamente, repito, si tú necesitas ingresos para poder sostenerte en este mundo como terapeuta se te serán proveídos.

La diferencia es, tengas pacientes o no, descansas en esa paz desde la cual sirves de ejemplo para todo aquel que la vida ponga en tu camino. En ese sentido, creámoslo o no, aunque algunos se dediquen oficialmente a ejercer la carrera de terapeutas, la realidad es, TODOS SOMOS TERAPEUTAS. Eso es a lo que Un curso de Milagros se refiere a Maestros de Dios. “Todos somos Sus psicoterapeutas, pues Quiere que todos seamos sanados en Él.” P-1.5:10 El que barre las calles por la mañana en un parque y te ofrece una sonrisa que te calma en un momento que sientes angustia, ese es tu terapeuta. El taxista que estaba de mal humor y al ir tú en su coche le ofreces unas palabras que le apoya a sentirse mejor, aunque tu carrera sea la de contabilidad, ese era tu paciente.

Y en una relación “formal”, terapeuta-paciente, recuerda: “Pues la psicoterapia, entendida correctamente, enseña el perdón y ayuda al paciente a reconocerlo y a aceptarlo. Y en su sanación EL TERAPEUTA SE PERDONA JUNTO CON ÉL.” P-1.2:6-7

Ahora, mas que nada, es imperativo que recuerdes tu única función, la cual es perdonar. Observa todo miedo qué surge, ya sea el de la posibilidad de perder los pacientes o clientes, el de quizá dejar de ejercer esa terapia, que aunque en un pasado tuvo una función, con tu nueva comprensión pueda que ya deje de ser útil, o pueda que sigas ejerciéndola ya que cualquier terapia en manos del Espíritu Santo es útil, el miedo a perder tu identidad, estatus, posición social, en fin, todo miedo que de una forma u otra se genere, se pone a disposición del plan de Dios para la salvación de la mente.

Al final de cuentas, tu deseo más profundo es sentirte libre. No libre de problemas, pues en este mundo, como decía un ministro en California, o estás en un problema, saliendo de uno, o listo para entrar en otro. Pero lo que sí puedes ser libre, es del miedo y la preocupación. Y eso se establece inmediatamente en la mente cuando la misma está presente, regida por el sistema de pensamiento del Espíritu Santo. Él es el que dulcemente te recuerda en cada momento: , “Si supieras Quién camina a tu lado por la senda que has escogido, sería imposible que pudieses experimentar miedo.” T-18.III.3:2