Una de las características de mi personaje es que siempre se sentía impulsado a ofrecer su opinion. No me preguntes porque, esto siempre ha sido así. Según he ido rindiéndome al amor, algo que he observado es que mi deseo por opinar se ha ido desvaneciendo. Todavía se cuela, pero me hago mas consciente de ello.
Mirando en retrospectiva, en un principio el impulse por opinar surgía de la rabia o de algún deseo profundo por sentirme escuchado y validado. Luego el deseo de opinar empezó a emerger como un deseo profundo de ayudar. El problema en cada caso es que mi opinión está basada en mis interpretaciones lo cual no significa que las mismas sean correcta, pues la verdad es que si yo procesase las cosas a través de los filtros de mi hermano podría darme cuenta como su opinión es tan válida como lo sería la mía.
En ese sentido para que mi opinión fuse la “correcta” tendría que ser una en la que universalmente todos estemos de acuerdo. Y de nuevo, cuando esa opinión está basada en mis interpretaciones intelectuales siempre va a haber un desacuerdo.
Otra cosa que me gustaría mencionar es que cuando se ofrece una opinión generalmente parte del punto de vista que dice "yo sé algo". Es por eso que cuando se me hacen preguntas podrán observar que nunca me he sentido inclinado a elegir la palabra “respuesta” sino que más bien elijo la palabra “comentario”. También hago hincapié de no ser ningún maestro, facilitador ni una figura de autoridad que cree saber. Simplemente confío en que si la conciencia ha dirigido una pregunta hacia el personaje Nick, que mi comentario hacia ella es en realidad el comentario que me hago a mí mismo para ver donde me encuentro en función a la comprensión y al entendimiento, sabiendo que es a mí a quien me contestó.
¿Implica esto que ofrecer una opinión es incorrecto o inapropiado? No siento que sea así. En ocasiones una opinión, sobretodo cuando se nos la pide sin necesidad que ofrecerla voluntariamente, puede ser muy valiosa. En mi experiencia, no obstante, lo que cada vez sigo observando, según mi deseo profundo por la paz y por el amor continúa restaurándose, antes de ofrecer una opinión, si es que me la piden, hacerme la siguiente pregunta, ¿esto que voy a compartir me une a mi hermano me separa de él? Si siento en mi corazón que esa opinión podría de alguna forma separarme de mi hermano, lo mejor es reservármela. Si por el contrario siento en mi corazón que esa opinión puede aportar algo que nos una, me doy la oportunidad expresarla, siempre recordándole a mi hermano que es simplemente un punto de vista lo cual no implica que sea más “correcto” que el suyo. Es simplemente una manera de mirar que quizá él habría pasado por alto, y que si siente que ese punto de vista le apoya, que haga lo que se sienta más inclinado a hacer.
En resumen, mientras más profundizó en el amor me voy sintiendo más inclinado a en vez de ofrecer opiniones o inclusive puntos de vista NO SOLICITADOS, mejor puedo observar la película que se despliega a mi alrededor como cuando uno va al cine y se disfruta la película sin necesidad de ofrecer su punto de vista a nadie en la pantalla ya que eso sería completamente absurdo. Inclusive, si supieses que el mundo es un espejo, y todo aquel con el que te encuentras es contigo mismo, ¿intentarías ofrecer una opinión? Obviamente no. Todo lo contrario, quizás escucharías mas atentamente ya que ese hermano (espejo, reflejo de ti) siempre te va a hablar sobre algo que necesitas saber sobre ti.
No estoy insinuando que haya perfeccionado mi deseo de no ofrecer una opinión, pues según mi condicionamiento, la conciencia a través de mi expresará lo que tenga que expresar. Pero si me encuentro opinando, no me juzgo por ello. Simplemente confío de que siendo la voluntad de la conciencia haciéndose través de mí, no hay nada que pueda hacer al respecto.
Aun así, sigo observado que mientras el perdón se sigue asentando en la mente, el personaje Nick se va sintiendo más atraído hacia el silencio en el que las opiniones sobran. En donde lo que hay es un deseo profundo por la paz, un deseo profundo por amar, en donde se va asentando más y más la comprensión, en donde lo que se desea mas bien es unión.