Wednesday, April 15, 2020

Lo Que Creyó Haber Superado De Nuevo Lo Siente

Pregunta: "Hola Nick! Antes que nada muchas gracias por tu forma tan clara de expresar la verdad. Quiero consultarte respecto al tema de relaciones de pareja, hace un par de años decidí no salir con nadie para aprender a estar en paz sola, cuando creí que era tema superado un amigo de muchos años a quien quiero mucho se sintió atraído por mí y después de encontrarnos íntimamente un par de veces entramos en cuarentena, noté cierta distancia de su parte por lo que hace algunas semanas decidí no esforzarme en mantener contacto con él y no se volvió a comunicar más conmigo, puedo ver cómo mí mente intenta establecer y reafirmar creencias sobre por qué no me escribe o como son los hombres o que otra vez me pasa lo mismo, me siento triste por momentos y deseo recibir un mensaje de su parte. En teoría veo que nada de eso es verdad, que me estoy creyendo mi personaje y el sueño completo pero la emoción y el deseo siguen allí y me gustaría perdonarlo todo pero no lo logro, puedes ayudarme a ver esto con más claridad?"

Comentario: Vamos a dividir tu pregunta por partes primero y ver a donde nos lleva:

Dices: “…hace un par de años decidí no salir con nadie para aprender a estar en paz sola…”
Eso es lo que “aparenta” haber tenido lugar. Pero para efectos de la teoría que aquí se aborda no fuiste “tú” quien “eligió” nada. Simplemente eso fue lo que ocurrió en tu guion debido a que ahí está el currículo perfecto para tu aprendizaje. Recuerda, nada sucede por “voluntad personal”.

Dices: “…cuando creí que era tema superado un amigo de muchos años a quien quiero mucho se sintió atraído por mí…”
Creemos que el ser humano “supera” cosas. Nosotros no “superamos” nada aun cuando en ocasiones aparenta ser así. No sabemos qué está tras bastidores que en cualquier momento puede surgir. La idea de que “superamos” cosas parte de la premisa que dice que puedo ser un “ser humano mejor”. Otra manera de decirlo, puedo ser un “ego mejor”. Pero eso no viene la caso. Si alguien siente que ha “superado” o “mejorado” algo, no hay que entrar en polémica ni discusión. A lo que voy es, el propósito del trabajo de perdonar, no es “mejorar” el ser humano (ego). Es tomar consciencia de que esta experiencia “humana” es simplemente un sueño que no tiene nada que ver con nuestra Realidad (letra mayúscula).

Eso es lo que hay que tener claro, pues de lo contrario el ego utiliza la espiritualidad para seguir sosteniendo su sentido de identidad como algo separado de la Totalidad.

Habiendo aclarado esto, la historia que me cuentas es solo una anécdota que no tiene relevancia. Tu historia no difiere de ninguna otra aunque aparenten ser “diferentes”. Es decir, la “tuya” es sobre relaciones de pareja mientras que la de “otros” sería haber “superado” su situación financiera, o el miedo a las alturas o de expresar su sentir ante alguien, etc. ¿Ves que es todo lo mismo? Este trabajo, o proceso de perdonar, no es para “superar” nada. Es para, de nuevo, hacernos conscientes de que este mundo no es nuestra realidad y que no tiene nada de valor que ofrecer.

Eso no no implica, no obstante, que haya algo "incorrecto" con superar cosas a nivel humano. En la gran mayoría de las ocasiones es necesario que el ser humano supere cosas, otra manera de decirlo sería, que suba su autoestima para según se va sintiendo mejor consigo mismo pueda abrirse a este camino que, paradójicamente lo lleva a darse cuenta qué todo eso que había "superado", a final de cuentas no es importante, no tiene ningún valor. Porque después de haber experimentado lo que sea que el mundo pudiese ofrecer, y aún así no se siente pleno, es que está listo para soltarlo todo de manera que pueda ser consciente de su verdadera plenitud.

Dices: “En teoría veo que nada de eso es verdad, que me estoy creyendo mi personaje y el sueño completo pero la emoción y el deseo siguen allí y me gustaría perdonarlo todo pero no lo logro…”
Claro, en teoría lo “sabes”, pero hay un pequeño detalle. Y es que crees que eres “tú” (personaje) el que cree poder poner esto en práctica, cuando el “tú” (personaje) ¡es el obstáculo mismo!

Es decir, el ego no puede deshacerse a si mismo. Y tu frustración no tiene nada que ver con no poder perdonarlo todo. Tu frustración es que no quieres dejar a un lado tu sentido de identidad como personaje separado. Entonces, sin soltar tu sentido de identidad es que quieres perdonarlo todo. Es un callejo sin salida.

Por consiguiente, la pregunta obvia sería, “¿qué puedo hacer al respecto?” “¿Cómo puedo poner en practica el perdón?” Voy a ofrecer un comentario, que no implica que sea la verdad absoluta, ni el camino, sin embargo esto es lo que me siento inspirado a compartir en función a lo que la vida me ha llevado a poner en práctica.

El guion a mí me ha llevado, no a negar lo que siento, pero sí a tomar conciencia de cuánto deseo el mundo. Ese no es motivo para sentirme mal. Es simplemente ser honesto conmigo mismo. Pero también me apoya a experimentar la consecuencia de lo que es desear el mundo. Entonces, en vez de suprimir cualquier deseo que surja, lo que la vida me pone a hacer es a observar el deseo, a observar si surge algún sentimiento de culpa, y volver otra vez a descansar en el instante presente, en el silencio para así tener la experiencia directa de lo que es la paz que puedo experimentar cuando se suelta todo, cuando no voy en pos a sostener nada.

Lo curioso del caso es que observo como la mente todavía está oscilando entre su deseo por el mundo mientras que simultáneamente está también percatándose de la paz y la tranquilidad que tiene lugar cuando se suelta todo. Entonces, de una manera muy orgánica observo cómo esas cosas que tanto antes me atraían empiezan a perder su propio peso porque empiezan a perder su valor; el valor que inconscientemente les estaba otorgando. Y está práctica puede tener lugar inclusive en medio de estar haciendo algo que se había deseado.

Por ejemplo, estás en una relación con esa persona y mientras disfrutas la experiencia de relación simultáneamente estás entregándolo todo; por así decirlo, a Aquel que sabe qué hacer con esa relación. Así es como, poco a poco, la mente se va transformando sin necesidad de sentir ninguna sensación de perdida o sacrificio.

Entonces, mientras sigo viviendo mi experiencia de mundo voy confiando en que la vida está haciendo el trabajo de llevarme a que todo eso que tanto valoraba empiece a perder su valor, y es así como se va muy amorosamente soltando el mundo hasta que el deseo por la paz se va mas  y mas asentando e integrando. Y, repito, esto no se experimenta como un sacrificio ni como una perdida. Todo lo contrario. Se experimenta como una gran liberación, pues empieza uno a percatarse de lo maravilloso que es poder vivir en paz, y ese es el estado preliminar antes de soltar el cuerpo.

Volviendo a tu pregunta, observa que estas palabras que comparto apuntan en dirección a lo que de verdad tiene valor, la paz interior. Pero para que esta comprensión tenga lugar, tiene que estar uno preparado. Por muchos años había tenido bastante clara esta teoría. Pero no estaba preparado para vivirla. Y no estoy asumiendo que vivo una paz eterna libre de deseos. Sólo estoy observando que el mundo para mí va cada vez más perdiendo su valor mientras acepto cualquiera que sea el condicionamiento que mi personaje esté viviendo. Es una forma, para mi, muy amorosa de aceptación total de lo que es en cuestión a, no sólo mi entorno sino también a mi personaje, mientras confío en que la vida, qué es la que está cargo de todo, sabe lo que hace conmigo.

Finalizando con tu pregunta, dices: “…la emoción y el deseo siguen allí y me gustaría perdonarlo todo pero no lo logro, puedes ayudarme a ver esto con más claridad?"
Está todo bien. El deseo sigue allí, pues no luches con el, no pasa nada. Simplemente ábrete a la experiencia, despójala de significado, y recuerda siempre que el objetivo no es que la emoción deje de seguir ahí. Es poder estar en paz con que la emoción esté ahí. Esa es la paradoja. El ego pelea con la emoción para así sostener su sentido identidad. El Espíritu la abraza y no la juzga. Y según se va asentando en ti el deseo por la Verdad, esa misma emoción, que créelo o no, es el deseo por Dios solo que erróneamente dirigida, te llevará a que la mente se vaya transformando.

Por consiguiente, aunque sé que no eres la hacedora, aún así voy a compartir lo siguiente, se amorosa contigo misma. Se paciente contigo misma, pero no pierdas de vista el verdadero norte. Eso es lo que “yo” hago, aun cuando reconozco las tendencias de mi personaje. Pues, a final de cuentas, el amor no me juzga por mis deseos ni emociones ni tendencias. El amor simplemente me está ayudando a recordar que nada de esto significa nada, para por lo menos empezar a dejar de tomármelo tan en serio. Pues recuerda, el problema con un niño que sueña una pesadilla y sufre, no es la pesadilla debido a que la pesadilla no puede hacerle daño. Es que el niño se cree que la pesadilla es real.

#nickarandes