Thursday, January 31, 2019

Cómo Abordar La Muerte de Un Niño Atrapado en Un Pozo

Recientemente hubo una noticia en la que un niño quedó atrapado en un pozo. Intentaron rescatarlo pero finalmente el niño pereció. En función a ese acontecimiento se me hizo la siguiente pregunta:

Pregunta: “Hola Nick. Yo soy de Málaga. Como muchas otras personas, me siento muy apenado y triste por el trágico desenlace en la lucha contrarreloj para sacar al pequeño Julen del pozo. Si te sientes inspirado a escribir algo para mitigar este dolor, gracias. Sé que nada real puede ser amenazado... pero siento mucha tristeza por Julen. El "sueño" a veces se hace duro. Un abrazo Nick.”

Comentario: Reconozco lo doloroso que una experiencia como esa puede ser, y desde lo más profundo de mi corazón un sentido pésame para los familiares del niño al igual que todo aquel que de una forma u otra se ha sentido afectado por ese acontecimiento. Voy a abordar el tema a ver si quizá juntos podemos arrojar un poco de luz.

Nuestra Esencia, eso que es eterno, omnipresente, omnipotente, que se le ha llamado de muchas maneras, Amor, Dios, Divinidad, etc., es lo que siempre ha existido, antes de el “nacimiento” de un cuerpo, es lo que se mantiene durante la estadía de un cuerpo, y es lo que continúa después que un cuerpo se deja un lado. Eso es lo que somos y nada ni nadie puede cambiarlo.

En el momento que esa Esencia, que esa Totalidad toma la forma de un cuerpo experimenta el dolor profundo de una aparente pérdida. La pérdida que experimenta al “encarnar” por así decirlo en un cuerpo, es la pérdida de Dios. En otras palabras, es la pérdida de su unión con la Esencia. Ahora esa Esencia queda atrapada en lo que aparenta ser un cuerpo limitado. Y aunque su deseo más profundo sería soltar ese cuerpo y retornar a su Esencia, al creer que su realidad es ese cuerpo, el miedo a soltar (morir) ese cuerpo no le permite volver a experimentarse como Esencia, como Amor, como Dios.

Cuando la mente se identifica con un “yo”, como un “cuerpo”, y percibe “otros” “cuerpos”, en este caso el de un niño que se muere, sentimos el dolor de esa pérdida que no es más que la memoria de la pérdida que experimentamos cuando elegimos habernos separado de Dios.

No obstante, cuando entramos en esos espacios meditativos, donde deja de haber una identificación con un “yo” separado, se podría decir que es una manera en la cual la mente vuelve a conectar con su Esencia. Y esa Esencia es la misma que todos compartimos. En ese sentido no se experimenta sensación de pérdida. Lo que se experimenta es una conexión profunda. De esa manera, aunque el cuerpo del niño se haya desvanecido, su Esencia, que es la misma que la nuestra permanece conectada. Sólo cuando la mente vuelve a identificarse con este “yo” separado es que se vuelve a experimentar esa sensación de pérdida.

No sólo eso, mirando un poco más a fondo, aunque por un lado se experimenta la tristeza de la aparente pérdida de un ser querido, simultáneamente se experimenta el terror de la posibilidad de que yo pueda morir. Pues ese escenario me pone en contacto con mi propia mortalidad. Pero una vez más, ese miedo sólo tienen lugar cuando la mente se identifica con un “yo” separado.

Cuando esa identificación deja de ser, no hay sensación de pérdida absoluta. Y con una comprensión como esa, sabiendo ya que nadie ha “muerto”, simplemente que la Esencia que estaba atrapada en ese cuerpecito ahora se libera, pueda que extrañemos la forma en que nos relacionábamos de cuerpo a cuerpo, pero ya no hay sufrimiento. Lo que queda entonces es un reconocimiento de que ese cuerpo vivió en el tiempo que tuvo que vivir, cumplió el propósito que tuvo que cumplir, y se dejó a un lado para que la Esencia pudiese ser restaurada a su estado natural.

Al dejar de temerle a la “muerte”, dado que somos conscientes que somos Esencia, que somos Amor, que somos Dios, cuando llegue el momento de soltar este cuerpo, qué es nada más que una limitación a la Totalidad, se hará con una paz inquebrantable. Es como decir, “Gracias que por fin puedo regresar a mi Hogar”.

Pero no intentemos pasar por alto las emociones y los movimientos que estén teniendo lugar. Esto es sólo la comprensión intelectual. Según utilizamos todos y cada uno de los escenarios que la vida nos presenta para recordar nuestra única función, la cual es perdonar, éstas palabras dejarán de ser conceptos intelectuales y se convertirán en nuestra experiencia de vida. Mientras tanto, si se siente tristeza se vive. Si surge llanto se llora. Si hay dolor se siente, por el tiempo que sea necesario mientras que nos agarramos firmemente de la mano del Amor pidiendo una y otra vez que nos enseña ver esto de otra manera. Y eso se hace de la siguiente manera, “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada (cuando me encuentro interpretando, juzgando), afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9

Wednesday, January 30, 2019

El Único Deseo Y El Más Profundo En Mi Corazón Es Amarlo Todo

No deseo nada más ni nada menos. Ese es el motor que me inspira a hacer lo que sea que me encuentre haciendo en todo momento. La gente constantemente pregunta, "¿qué puedo hacer para que mi vida cambie?" Mi única respuesta es amar. "¿Pero si amo y la vida no cambia?" Entonces no estoy amando sino que manipulando.

Cuando la mente está libre de conceptos no rechaza nada y eso es amar. Mi experiencia continúa siendo que cuando amo lo que tengo enfrente la vida se simplifica. Porque la vida es un movimiento y cuando cada movimiento es aceptado el amor está siempre presente. Solo cuando me encuentro rechazando algún movimiento, consciente o inconscientemente lo que estoy diciendo es, “Dios se ha equivocado”.

Cada escenario, cada situación, cada sensación, cada experiencia sirve a un único propósito el cual es ayudarme a recordar que mi esencia es ese espacio inmutable que lo acoge todo. Solo cuando juzgo alguna de mis experiencias paso por alto la esencia y me identifico con un aspecto diminuto de la Totalidad. Eso es lo que da lugar, o mejor dicho, lo que sostiene la creencia en una separación. Y el entender esto no es suficiente. Es la experiencia que va teniendo lugar según se va uno rindiendo a lo-que-es en total aceptación lo que demuestra que estás palabras hacen completo sentido.

Según la experiencia se va asentando lo que se experimenta es un espacio de sosiego y de paz, que una vez más, solo puede tener lugar cuando se suelta el apego a que las cosas vayan de cierta manera o a que me sienta de cierta manera. Este camino se tendrá que recorrer tarde o temprano. Pero para alguien que todavía desea el mundo y sus placeres estas palabras son simplemente ignoradas incluso ridiculizadas. Es por eso que hay un extracto de Un curso de milagros que dice, “Si quieres ser como yo, te ayudaré, pues sé que somos iguales. Si quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de parecer." T-8.IV.6:3-4

Así que si hay algo que tengo claro es que no deseo nada del mundo, y sin embargo, partiendo desde esa premisa el mundo se abre a mis pies, las puertas se abren de par en par, y lo único que queda es el amor que dirige todos y cada uno de mis pasos.

No sé qué tendrá lugar en el próximo momento. Pero sí sé que es lo mejor que me pudiese ocurrir. Ya la vida deja de ser temerosa, amenazante y empieza a ser una aventura a través del cual el Santo Hijo de Dios se reencuentra con sigo mismo. Todos somos ese Santo Hijo, y todos simplemente queremos reconocernos como amor. Lo único que nuestro corazón anhela es amar y por consiguiente cuando se ama es que se experimenta lo que es ser amado.

No hay carencia solo expansión. Pero para que esa experiencia pueda irse asentando hay que ser consciente que abrirse al amor implica remover los obstáculos a él. Entonces todo lo que no es amor saldrá a la superficie, no para ser juzgado sino para ser perdonado. Cuando surgen expectativas de cómo las cosas deberían ser los obstáculos se experimentan como muy dolorosos. Pero cuando ya hay una aceptación total, libre de expectativas, los obstáculos simplemente se observan cómo imágenes pasajeras, como sensaciones transitorias que se van liberando ante la luz de la verdad. Y esa luz empieza a brillar cada vez más intensamente. Ese es el amor que ha estado siempre ahí buscando expresión.

Si alguien me pregunta qué he hecho para que esta comprensión vaya teniendo lugar en mi vida, la contestación es simple: ¡nada en lo absoluto!. Es simplemente lo que me está tocando vivir según el plan que la vida tiene para mí. Pero me atrevería a decir que al ser todos parte de la misma mente, el que tú estés leyendo éstas palabras, puede ser un indicativo de que la vida a través de ti te está preparando para que puedas disfrutar de la experiencia de lo que es amar incondicionalmente.

De la misma manera que un compositor se siente inspirado a componer, un actor se sienten inspirado a actuar, un empresario se siente inspirado a montar una empresa, un piloto se siente inspirado volar, comparto porque me siento inspirado compartir. Y cada vez más me hago consciente de que mi deseo más profundo es amarlo todo.

Monday, January 28, 2019

La Búsqueda Del Placer El Gancho Del “Demonio”

El ser humano se la pasa en una constante búsqueda del placer porque cree que el placer equivale a felicidad. No hay nada incorrecto con el deseo ni el placer. El problema es que cuando el placer se equipara con felicidad, la felicidad verdadera, que es permanente, constantemente nos elude porque la realidad es que la experiencia humana es una constante oscilación entre placer y dolor.

Por consiguiente, como la vida no es placer, placer, placer, placer…, es por eso que no se experimenta felicidad permanente. Sin embargo, cuando hablamos de felicidad en este contexto, en realidad estamos hablando de paz interior. Una persona que está en paz es una persona que es verdaderamente feliz. Dado que la paz es lo que subyace toda experiencia, el placer al igual que el dolor se aceptan en ese estado de paz. En otras palabras el placer al igual que el dolor se aceptan en ese estado de felicidad. Y en ese sentido es que se puede dar uno cuenta que uno es feliz en todo momento, independientemente de los sentimientos y las experiencias que van teniendo lugar.

Cuando esa comprensión se asienta, la búsqueda del placer se cae por su propio peso. Eso no implica que no se experimente placer. Pero si implica que ya no vamos en búsqueda de ello porque al ser feliz por el mero hecho de ser consciente de la paz que mora en cada uno de nosotros no hay razón para buscar ningún placer para sustituir ese estado de paz, de felicidad en el que ya descansamos.

Ahora el placer se vive, se disfruta, no hay culpa, solo una expresión de las innumerables formas de expresión que la experiencia humana tiene. Solo que esa expresión, al no endiosarla, no nos manipula. Cuando viene se vive y cuando se va se suelta. Y lo mismo con el dolor. Cuando viene se vive y cuando se va se suelta.

A final de cuentas los dos son lo mismo. Por eso Un curso de milagros me recuerda, “El pecado oscila entre el dolor y el placer, y de nuevo al dolor. Pues cualquiera de esos testigos es el mismo, y solo tienen un mensaje: ‘Te encuentras dentro de este cuerpo, y se te puede hacer daño. También puedes tener placer, pero el costo de este es el dolor’. A estos testigos se unen muchos más. Cada uno de ellos parece diferente porque tiene un nombre distinto, y así, parece responder a un sonido diferente. A excepción de esto, los testigos del pecado son todos iguales. Llámale dolor al placer, y dolerá. Llámale placer al dolor, y no sentirás el dolor que se oculta tras el placer. Los testigos del pecado no hacen sino cambiar de un término a otro, según uno de ellos ocupa el primer plano y el otro retrocede al segundo”. T-27.VI.2:1-9

Sunday, January 27, 2019

Las Preferencias Del Personaje Son Condicionamientos Aún No Perdonados

Este es un tema muy delicado y muy sutil. La idea de que está bien tener preferencias. Estoy de acuerdo con ello salvo que se puede pasa por alto un pequeño detalle; lo que en realidad se está alimentando en el trasfondo es la creencia de que si esas preferencias tienen lugar entonces podré ser “feliz”.

Es como el sistema de pensamientos de el ego decir, “lo importante es que no te apegues pero sí es muy importante que tengas preferencias”. ¿Por qué es el sistema de pensamientos del ego diciendo esas palabras? Porque aunque se disfrace como una sugerencia muy “espiritual”, en realidad sigue sosteniendo la creencia en un “yo” separado.

Así que vamos a explorar juntos este tema. El personaje “yo” que me creo ser viene condicionado con unas preferencias básicas. Luego a raíz que va creciendo aprende de la familia, de la escuela, de las instituciones religiosas, de la cultura, todo aquello que él cree le gustaría obtener o experimentar para ser feliz. Y se la pasa en una interminable búsqueda de objetos, de experiencias, de logros, para cuando las alcance, entonces experimentar su felicidad.

Después de llevar suficiente tiempo en el camino, quizás le llegue la comprensión de qué nada de lo que obtenga en el mundo puede hacerle feliz, el sistema de pensamientos de el ego se espiritualiza y se autoconvence de que uno no debe perseguir cosas del mundo que desee. Puede entonces entrar en negaciones de los deseos, en suprimir los deseos, y en un innumerable tipo de prácticas y creencias para creer que cuando no deseo nada experimentará ese estado de “iluminación” o como se le quiera llamar.

Una vez se da uno cuenta que ni esa negación de los deseos y preferencias tampoco funciona, vuelve a traer la atención al mundo, sólo que esta vez utiliza el concepto “preferencias” para decir que todavía desea el mundo pero en términos más “amables”. En otras palabras, dice, “prefiero esto o prefiero lo otro”. Y la vida, que es la que está cargo de todo, nos pone en tesituras en las cuales esas preferencias no están presentes. Y aunque uno no se enganche en pos a perseguir sus preferencias porque quiere demostrar lo “avanzado” que está, no obstante se encuentra rechazando la experiencia que la vida le pone de frente.

Cuando la comprensión profunda de que mi único propósito es reconocer el amor en todo, aunque las preferencias puedan surgir dado el condicionamiento de la mente, hay un espacio de aceptación total de lo-que-es en el cual las preferencias se caen y lo que queda es amar lo que es. Y lo que nos damos cuenta es que si la vida nos vive, y somos parte de ella, no hay nada que se prefiera sobre la experiencia presente porque todo lo que está teniendo lugar es para enseñarnos a amarlo todo.

Este planteamiento puede generar preguntas como, “¿pero si estoy lleno de ira y me encuentro agarrando una pistola para matar a alguien, o si me están robando en la casa, o si estoy viendo las catástrofes del mundo...", y las lista de preguntas es interminable.

Pero la respuesta no cambia. La respuesta sigue siendo, sólo deseo mirar esto con los ojos del amor. Ahí es cuando empieza a ver una apertura de corazón, y todo escenario, luzca como luzca, tiene un propósito que trasciende cualquier preferencia. Ese propósito es recordarme en amor en cada momento. Y la acción que tenga que tener lugar en cada momento tendrá lugar independientemente de nuestras preferencias por qué obedece a un plan, que aunque en un principio no podamos entender, está diseñado para retornarnos al amor.

Si ahora me preguntas cuales son mis preferencias, después de todo lo que he estado viviendo, la respuesta es muy simple, aceptar todo lo que la vida me ponga en frente, ya que si no rechazo nada, no voy a poder sino que experimentar en todo momento que solo soy amor. Y después de haber compartido todo esto, si por alguna razón parte de mi condicionamiento dicta que todavía surjan preferencias simplemente se honran recordando siempre que toda experiencia sirve para un único propósito, perdonar.

Es por eso que dije que este tópico es muy delicado de tocar dado que la sutileza con la que el ego puede interpretar estas palabras es para juzgarnos porque preferencias surjan. Por eso me encanta como un curso de Milagros muy amorosamente me recuerda, “He dicho repetidamente que el Espíritu Santo no quiere privarte de tus relaciones especiales (deseos, preferencias), sino transformarlas.” T-17.IV.2:2

Saturday, January 26, 2019

Cuando Nada De Lo Que Se Hace En El Mundo Tiene Sentido

Pregunta: “Buenos Dias Nick, Tengo varios años practicando el curso de milagros y poco a poco se ha ido asentando últimamente sucede que a medida que voy experimentando más espacios de paz he ido perdiendo interés en muchas cosas tales como proyectos de emprendimiento que han surgido en los cuales tengo dinero invertido, hoy simplemente no me atraen sin embargo observo cierta culpa por no consolidarlos o mantenerlos, aún con dudas de si este sentimiento será temporal y debo conservarlos o aceptar que ya no me son atractivos, como que eso es en lo que me detengo en la práctica ya que siento a un cuestionamientos de una anterior forma de vivir. Un poco confundida de saber si no estoy aplicando bien el perdón y hay algo que no puedo ver. Por otro lado la preferencia de experimentar la paz de dejar de hacer cosas que aparentemente ya no tienen sentido alguno. Sé y me imagino has pasado por esto. Me encantaría me hablaras un poco en relación a esto si en un momento llegas a tener tiempo. Gracias”

Comentario: Este es un período muy delicado que requiere de mucha confianza. De hecho, sin confianza lo que se experimenta es dolor y confusión. Hay un extracto de Un curso de Milagros que dice, ”A medida que este reconocimiento se arraiga más, acaba por convertirse en un punto decisivo en la vida de cada persona. Esto finalmente vuelve a despertar la visión espiritual y, al mismo tiempo, mitiga el apego a la visión física. Este alternar entre los dos niveles de percepción se experimenta normalmente como un conflicto que puede llegar a ser muy agudo.” T-2.III.3:7-9

En otras palabras, lo que tiene lugar es que por un lado la mente está empezando a reconocer su deseo profundo por despertar. No obstante, como todavía el condicionamiento del sistema de pensamientos del ego está vigente, hay miedo de soltar el mundo que la mente ha fabricado a raíz de la culpa inconsciente. Y es por eso que como dice ese extracto, “Este alternar entre los dos niveles de percepción se experimenta normalmente como un conflicto que puede llegar a ser muy agudo.” T-2.III.3:9

Pero ese extracto finaliza con la siguiente oración, “Aun así, el desenlace final es tan inevitable como Dios.” T-2.III.3:10 Es decir, no hay razón por la cual preocuparse porque el regreso al amor está garantizado. Pero de nuevo, el miedo al amor es lo que lleva a la mente a proyectar un mundo. Y sin embargo, ese mundo que la mente proyecta es la causa del sufrimiento. Es un juego de ajedrez que no importa qué movimiento hagas siempre vas a perder.

Aquí es donde la paz de Dios es la única herramienta que nos puede apoyar. Porque la atención deja de estar puesta en el mundo y descansa en su fuente. Para fines prácticos, ahora vamos a ver cómo esa transición se experimenta en nuestra experiencia “humana”. Al creer que somos un cuerpo, y que nuestra fuente proviene del mundo, nos encontramos emprendiendo todo tipo de actividades para obtener esa “seguridad” que tanto deseamos y buscamos. En otras palabras, para obtener esa “felicidad” y esa “paz” que tanto buscamos a raíz de lo que hacemos y de lo que creemos obtener. Una vez que el propósito, la paz de Dios queda establecida en la mente, algo muy curioso ocurre. Perdemos interés por el mundo y las cosas del mundo, y a su vez queremos descansar más y más en ese espacio de quietud que mora en nuestro ser.

El mundo, siendo un espejo, siendo un reflejo de nuestro estado de conciencia, cuando la paz se va estableciendo en nuestra mente, un estado de aceptación se va asentando, y no es que dejamos de hacer cosas en el mundo sino que lo que se hace en el mundo sirve únicamente para seguir alimentando ese propósito ya establecido en la mente, lo cual es esa paz que se experimenta cuando se desea el amor sobre todas las cosas.

Es así como empiezas a vivir en el mundo en un estado de amor, en un estado de dicha, en un estado de paz. Ya sabes que el mundo no tiene nada de valor que desees. Sólo deseas más y más esa paz que se va asentando en tu corazón. Y ahora cuando surgen deseos de hacer cosas en el mundo se hacen sin expectativa. Simplemente se hacen por la dicha y por el gozo de hacerse. Y es así como se integra uno al mundo sabiendo que no forma parte de él.

Pero en un principio esta transición se experimenta como confusa y dolorosa porque por un lado deseo la paz de Dios pero por el otro todavía creo que esa paz y esa seguridad se deriva de lo que haga en el mundo u obtenga del mundo. Sin embargo, mientras más esa paz se va priorizando uno puede observar como nuestra forma de percibir el mundo cambia de manera que la enseñanza se va cada vez más integrando y asentando. Toda experiencia es aceptada porque se desarrolla una confianza en la vida donde no importa lo que esté teniendo lugar sabemos que forma parte de un plan cuyo único propósito es nuestro verdadero bienestar.

Esto me recuerda los siguientes extractos del curso que dicen; “Todas las cosas obran conjuntamente para el bien (de la mente, pues ahí es donde se experimenta la paz). En esto no hay excepciones salvo a juicio del ego." T-4.V.1:1-2 Y el otro extracto, mi favorito, ”¿qué no ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede, todo acontecimiento, pasado, presente y por venir es amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien?" W-135.18:1

Cuando esta comprensión va teniendo lugar, y esto es una experiencia, en el que todo es aceptado y acogido, la vida se convierte en una aventura, se hace mas amable, y paradójicamente las experiencias se disfrutan plenamente porque ya nuestra atención no divaga. Está firmemente establecida en nuestro centro. Y aunque vivimos en el mundo, o mejor dicho, nos experimentamos como cuerpos en el mundo, se vive más ligero lo cual me recuerda el siguiente extracto del curso, “Hay una manera de vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo. No cambias de apariencia, aunque sí sonríes mucho más a menudo. Tu frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos.” W-pI.155.1:1-3

Eso no implica que no se experimenten los mismos desafíos que tienen lugar en el mundo dado que esta experiencia física es dual. Pero sí implica que cuando hay comprensión se viven de manera diferente. Ya no hay sufrimiento. Sí, hay dolor y hay placer dado que eso forman parte de la polaridad, de la experiencia de este mundo. Pero no hay sufrimiento. Hay confianza, hay comprensión, hay paz interior, no importa lo que la vida traiga.

Así que, lo único que puedo ofrecer para brindar consuelo a tu inquietud es que utilices todas y cada una de tus experiencias para el único propósito que tiene sentido el cual es perdonar. Y mientras tanto, confía en tu proceso. De esa manera, a raíz de tu experiencia, las siguientes palabras, a raíz de tu nueva experiencia de vida, harán perfecto sentido, "Si supieras Quién camina a tu lado por la senda que has escogido, sería imposible que pudieses experimentar miedo." T-18.III.3:2

Thursday, January 24, 2019

Las Separaciones Son Dolorosas Cuando No Hay Comprensión

Las separaciones, para efectos de este escrito de relaciones de pareja se experimentan dolorosas simplemente porque hay falta de comprensión. Así que vamos a mirar juntos esta dinámica para que podamos ver lo que en realidad está detrás de todo ese movimiento.

El mundo es un espejo que constantemente refleja nuestro estado de conciencia. Nos sentimos atraídos a ciertas personas y a su vez rechazamos otras. Cuando se es consciente de que el mundo está constantemente mostrándome  todos y cada uno de los aspectos que forman parte de mi, entonces una ruptura o una separación se puede vivir de una manera totalmente diferente.

Cuando me siento atraído hacia una persona es porque esa persona demuestra ciertos aspectos de mí que por alguna razón al no poder reconocerlos en mi se los proyecto a esa imagen a la cual me siento atraído a. Y quiero estar con esa persona solo porque quiero seguir experimentando eso que hay en mí, qué cada vez que estoy con esa persona se expresa.

En el momento que esa persona se va de mi vida siento como que pierdo una parte de mí. Y es por eso que la ruptura se experimenta como dolorosa. Porque todo lo que esa persona me brindaba, que en realidad no brindaba nada simplemente despertaba esos aspectos durmientes no reconocidos en mi, de muevo, al creer que esa persona me hacía sentir de alguna manera se experimenta como muy dolorosa su partida.

Antes de seguir elaborando también miremos rápidamente su contraparte. Todo eso que yo rechazo en el mundo, las personas que rechazo, las circunstancias que rechazo, también forman parte de eso que hay en mí, sólo que en este caso al no querer mirarlos, al no querer reconocerlos, es que intento alejarme de ellos. Como podemos ver, para yo poder experimentar la totalidad de lo que soy, en otras palabras el amor que soy, la vida a raíz de las relaciones me brinda la oportunidad de abrazar eso que rechazó y de reconocer eso que los “otros” despiertan en mí.

Sólo cuando se es consciente de ello es que se pueden utilizar las relaciones conscientemente para restaurar la plenitud en mí. Ese es el regalo que me ofrecen. Cuando conecto con esas partes de mí que yo creía que la relación me brindaba, en el momento de una separación, si es que eso tiene que tener lugar, no hay sensación de pérdida alguna. De la misma manera, todos esos aspectos rechazados en mí que no quería ver y que la relación con el mundo me muestra pueden ahora ser abrazados de forma que pueda ser restaurado el amor en mi que soy.

Es por eso que es muy importante, en mi experiencia, establecer desde un principio cuál es el propósito de cada relación. Si el propósito es de derivar placer o seguir sosteniendo la creencia de que esa persona me da algo que no tengo, como la famosa frase de la película de Jerry Maguire donde él le decía a ella “tu me completas”, el sufrimiento, el dolor, en otras palabras, el drama formará parte del núcleo de esa relación. Y si por la razón que fuese hay una separación, una ruptura, se experimentará extremadamente dolorosa.

Así que aprovechemos el regalo, aunque en ocasiones aparente ser muy doloroso, que las relaciones nos ofrecen para mirar en nosotros y reconocer todo eso que creemos que la “otra” persona me brinda. En ese sentido su felicidad en realidad es mi felicidad, su sentido del humor en realidad es mi sentido del humor, su comprensión, su claridad, su lucidez es mi comprensión, es mi claridad, es mi lucidez. De la misma manera los aspectos que no me gusten de esa persona, que forman parte de las áreas en mi que he negado y rechazado, ahora puedo empezar a abrazar para poder sanar.

Con ese propósito claramente establecido las relaciones tienen sentido, son muy sanadoras, y es el mejor regalo que la vida nos ofrece. La vida nos ofrece las relaciones para estar en contacto y conocernos a nosotros mismos.

Wednesday, January 23, 2019

¿Debería Tomar Antidepresivos o No?

Pregunta: Hola Nick. Estoy bastante desesperado con una depresión que tengo y me gustaría saber tu opinión sobre tomar antidepresivos. Tu respuesta me seria de gran ayuda. Gracias

Comentario: La “respuesta” que podría ofrecer no es en realidad una respuesta. Es más simple. Si sientes la inclinación de tomar antidepresivos los tomas. Si no sientes la inclinación de tomar antidepresivos no los tomas. Pues a final de cuentas no eres “tú” quien toma las decisiones. Solo experimentas los efectos de un guion ya establecido, cuyo propósito final es hacer que el Santo Hijo de Dios se reconozca como amor.

Eres amor, y eso no puede ser ignorado. La depresión como cualquier condición humana da testimonio de que nos hemos creído ser un “cuerpo separado", carente de amor, y que ahora busca desesperadamente la manera de sentirse amado, de sentirse pleno, de sentirse como paz.

En ese sentido, mientras te encuentras haciendo lo que sientas te sirva de apoyo para lidiar con tu condición, que mantengas el propósito anclado en tu mente de lo que realmente deseas. Y en ese sentido puedo recordarte que no pierdas de vista el deseo por la paz genuina. Eso es lo que restablece la cordura en tu mente, y es desde ese espacio que la verdadera sanación puede tener lugar. Y esa sanación no es tomar o dejar de tomar antidepresivos, es el reconocimiento del amor y la paz que eres.

Hasta que ese propósito no esté claramente establecido, pueda que un antidepresivo te brinde un alivio temporal, que no difiere de otras formas de distracción que el “ser humano” utiliza para continuar negando su verdadera esencia. En tu caso es un antidepresivo. En otras personas es sumergirse en su trabajo, jugando video juegos, drogas o alcohol, necesitar estar siempre en compañía, televisión excesiva, la radio siempre encendida, no parar de hablar por teléfono, comer, etc.

Ahora, si tu deseo profundo es la paz interior, y por alguna razón la depresión puede ser controlada con antidepresivos para que puedas sentirte mejor mientras sigues enfocado en el propósito, que es recordar el amor que eres, que es hacer la paz interior lo mas importante, en ese sentido el antidepresivo puede ser un apoyo hasta que no sea necesario continuar tomándolo. O si por alguna razón necesitas continuar tomándolo, por lo menos estás en paz con ello y no hay problema alguno. Pero simplemente aprende a fluir con la vida sin sentir culpa por lo que termines haciendo dado que, una vez más, no eres "tú" quien está a cargo del guión.

Por consiguiente, no juzgues lo que hagas como "malo" o "bueno", pues si todo procede de Dios, los antidepresivos también proceden de Dios. Solo que si los miras desde la perspectiva del ego te confundes. Si los miras desde la perspectiva del amor, sin hacer juicio sobre ellos, los puedes ver como acompañantes en el camino que puedan brindarte alivio, y repito, siempre y cuando no pierdas de vista el propósito. Querer de corazón recordar el amor que eres, la paz que eres.

Monday, January 21, 2019

Solo Hago Lo Que Me Apetece

Es curioso cómo una afirmación como esa, “sólo hago lo que me apetece”, puede ser interpretada como un acto egoísta. No obstante, si entendemos lo que implica, es en realidad el acto más amoroso que se puede hacer en cada momento.

Vamos a disecar esa afirmación para podernos dar cuenta que en realidad habla de un nivel ajeno al de la experiencia física. Al no ser los hacedores de nuestra experiencia eso implica que hacer lo que me apetece tiene que ver en realidad, con la Voluntad Suprema, con la Voluntad de la Totalidad, con la Voluntad de Dios. Y creámoslo o no, en todo momento, como es la Voluntad Divina la que está teniendo lugar, lo que el personaje “yo” haga es lo que Me apetece. Pero de nuevo, prestemos mucha atención, no estoy hablando de que lo que se hace le apetece al “yo” (personaje). Estoy hablando de que lo que se hace es lo que Le apetece al Yo como Conciencia.

Cuando uno empieza a tomar conciencia de que la vida sucede a pesar de “mí” un cambio interno empieza a tener lugar en el cual la mente va soltando los conceptos que la lleva a resistir cada experiencia presente. Se abre un espacio de confianza en la que aunque aparenta en la superficie que el personaje “yo” pueda desear cosas o moverse en una dirección u otra, simultáneamente sabe que la vida se está viviendo a través de él. ¿Qué implica esto? Que uno observa lo que se siente inclinado hacer en cada instante, y en vez de luchar contra ello se rinde a ello. Se puede así observar como el personaje “yo” fluye con la vida sin resistirla.

Con esa nueva comprensión integrada, cuando se experimenta alguna resistencia al momento presente, cuando sale un “no quiero esto”, “esto no ‘debería’ ser así” o “esto ‘debería’ ser así y sin embargo no está siendo como yo prefiriese que fuese", hay una aceptación de lo que es. Y podemos ver como la vida se hace más simple.

Esto me recuerda las siguientes palabras de Ramesh Balsecar, “La vida puede ser bastante bonita si no luchas contra ella.” Porque de nuevo, al estar siendo la voluntad de la Totalidad expresándose a través de “mí”, si dejo de identificarme con éste “yo” separado y empiezo a ser consciente de que lo que realmente Soy es el Yo universal, siempre Estoy haciendo lo que a Mi (letra mayúscula) Me apetece.

Por ejemplo, ahora mismo Me apetece escribir. No es a “mi” (Nick Arandes) al que le apetece escribir. Es a Mí como Totalidad a la que le apetece escribir. Si llevamos esa comprensión a todos y cada uno de los escenarios de nuestra vida, cuán simple y amable se transforma la vida. No habría miedo al cambio. Todo lo contrario. Se aceptaría con una actitud de curiosidad y entusiasmo porque lo que sea que esté teniendo lugar a un nivel más profundo sé que es lo que de corazón Me (letra mayúscula) apetece hacer. Donde quiera que esté sé de corazón que es donde Me apetece estar. Con quien quiera que esté sé de corazón que es con quién Me apetece estar. Pero para que esa comprensión pueda asentarse tiene que haber confianza plena en la vida. Si no hay confianza toda experiencia de cambio puede generar ansiedad, miedo, sufrimiento. Porque el ego, que constantemente se experimenta amenazado, quiere controlar la vida.

Hacer lo que Me apetece implica también no querer estar en un lugar, y si tengo la opción de no estar ahí, poder irme sin ningún sentimiento de culpa. Abordándolo desde esa idea de “egoísmo”, digamos que tu familia te invita a cenar. No los has visto en 3 años. Sin embargo, tu sentir más profundo no se siente con ánimos de ir. No obstante, el condicionamiento que dice, “si los amas ‘deberías’ ir”, o “qué egoísta eres, solo estás pensando en ti mismo”, etc., lo que sucede es que terminas yendo, pero resentido. Y tu compañía, no solo no es beneficiosa para el entorno, sino que también afecta tu bienestar. Y en eso es lo que se basa la CREENCIA de que el sacrificio es algo “bueno” o “sagrado”, lo cual mirándolo desde una perspectiva mas amplia se puede ver que es totalmente opuesto a la realidad. La realidad es que el verdadero amor no requiere de sacrificio. Volviendo al ejemplo, lo mas amoroso es hacer lo que Te apetece, que para efectos de ese ejemplo podria ser decir, “gracias por la invitación, y me encantaría compartir con ustedes, pero me encuentro en un espacio que necesito atenderme, y honestamente no sería una muy buena compañía.” ESO ES AMOR! Eso es hacer lo que Te apetece. Y requiere mucha valentía en un principio porque el condicionamiento está tan y tan arraigado que uno deriva su sentido de identidad en función a cómo creemos que los “demás” nos ven.

Si creemos que ellos nos ven como una persona “buena”, hacemos cosas, a pesar de nuestro mas profundo deseo,  para “complacer”. Así seguimos sosteniendo esa imagen de nosotros, aun cuando eso solo genera resentimiento. Resentimiento, primero hacia uno mismo, que luego se le proyecta al “otro”. Porque si en un futuro el otro no puede complacernos, ahí es donde sale el, “y después de lo que yo he hecho por ti… bla, bla, bla.

Después de lo que acabo de compartir surge la gran paradoja. Si “yo” estoy siendo vivido entonces no puedo en realidad “elegir” hacer lo que me apetece o no dejar de hacer lo que no me apetece. Porque eso se va a hacer sí o si, independiente de mí como persona. Y en función a una enseñanza que nos recuerda que sólo se hace la Voluntad Divina, la Voluntad del Amor, la Voluntad de Dios o como se le quiera llamar, esa sería la realidad. Sin embargo, en este juego de escondite en el que aparenta haber un “mundo”, en el que aparenta haber un “yo”, un “tú”, un “ellos”, etc., aparenta como que la mente juega este juego consigo misma para recordarse a sí misma que su realidad es Amor.

Por consiguiente, aparenta como que se proyectan enseñanzas, prácticas, comunicadores, recursos, para que aparenten servir de ayuda a un “yo” de manera que pueda conscientemente recordar ese amor que Es. Observemos cómo utilicé la palabra “aparenta” tantas veces. Porque si la separación de la conciencia nunca ha tenido lugar, este juego de escondite es simplemente una proyección. Como decía Ramana Maharshi, “No hay creación, no hay destrucción, no hay camino, no hay meta…” O como dice Un curso de milagros, "Nada irreal (ésta experiencia física) existe." T-In.2:3

Habiendo dicho esto, y permaneciendo con el misterio, la pregunta que surge al nivel en el que nos aparentamos encontrar es, ¿Cómo entonces se puede romper ese condicionamiento? En mi experiencia, y sólo hablo de mi experiencia, y eso no implica que haya roto ese ciclo completamente porque si todavía me experimento como cuerpo hay lecciones de perdón pendientes. Pero voy observando como se ha ido cayendo y desmantelando el juego que la mente identificada estaba sosteniendo.

Mi proceso ha sido un profundo deseo por la paz interior. Donde no se desea cambiar nada. Ni siquiera un deseo por cambiarme a mi. Es simplemente el deseo por estar presente aquí. Presente conmigo mismo, presente con las sensaciones que surgen, presente con los pensamientos que surgen, simplemente trayendo presencia, una rendición total, y siendo muy, pero que muy consciente de las historias que la mente quiere fabricar. Eso es a lo que se le conoce como manteniéndose atento en favor de la Verdad. Que para estudiantes de Un curso de milagros, es perdonando.

Así es como surge la comprensión, mientras se observa al personaje "yo" haciendo lo que sea que esté haciendo desde un espacio de total inocencia y aceptación, simultáneamente recordando que no es el hacedor de nada, viviendo una experiencia de vida la cual no controla, nunca controló, ni desea controlar.

Solo en cada momento, observando más conscientemente, haciendo lo que realmente Le apetece.

Friday, January 18, 2019

Cómo Escapar de la Oscuridad

Pregunta: "Hola Nick. Saludos. Espero todo este bien. Saludos a Fayna. Quiero preguntarte algo: capitulo 1, sección IV del texto. *Cómo escapar de la obscuridad*. Puedes, por favor, en forma breve aclararme las primeras Dos oraciones del párrafo 1?  Por qué da miedo reconocer que la obscuridad no puede ocultar nada?.  Gracias. Saludos desde Playa del Carmen ... gracias por adelantado por tu apoyo."

Comentario: El párrafo del que hablas dice, "Escapar de la oscuridad comprende dos etapas: Primera, el reconocimiento de que la oscuridad no puede ocultar nada. Este paso generalmente da miedo. Segunda, el reconocimiento de que no hay nada que desees ocultar aunque pudieses hacerlo. Este paso te libera del miedo. 5Cuando ya no estés dispuesto a ocultar nada, no sólo estarás dispuesto a entrar en comunión, sino que entenderás también lo que es la dicha y la paz." T-1.IV.1:1-5

La oscuridad es, o son los obstáculos que se han interpuesto ante el amor de Dios. Pero como hay tanto terror en mirarlos los "escondemos". Lo que ocurre es que como no pueden ser escondidos, tarde o temprano se tendrán que mirar. Eso genera miedo únicamente en el sentido de que, como ya de antemano les tenemos miedo, la anticipación de tener que mirarlos nos aterra. Sin embargo, a raíz de una nueva comprensión que se ha ido estableciendo sabemos que nuestra puerta de liberación es a través de mirar esos obstáculos. Como ya sabemos que nuestro deseo profundo es la liberación, no queremos ocultar ninguno de esos obstáculos. Y ahora que no estamos dispuestos a ocultar nada, el perdón, a través de la guía del Espíritu Santo nos muestra una y o otra vez que esos obstáculos no son sino que fantasmas inofensivos, carentes de poder alguno de loa cuales ahora nos podemos reír y poder así extender la dicha y la paz a través de nosotros.

Permíteme compartir un ejemplo práctico, aunque podría compartir experiencias personales, pero mejor te cuento lo siguiente. Conocí a una mujer en México que tiene una amiga que su terror más grande era la posibilidad de perder a un hijo. Ese es un obstáculo fabricado que la mantenía aprisionada. No quería mirarlo. Luego queda embarazada y debido a complicaciones con el parto el bebé sale del vientre sin vida. Ahí tuvo la experiencia de mirar ese terror, y para su sorpresa se dio cuenta que no pasaba nada. Eso no implica que quizás haya sentido la tristeza de no poder haber tenido la oportunidad de tener a su bebé. Pero el terror que tenía respecto a ello, que era simplemente una imagen fabricada alimentada de historias aterrorizante se desvaneció en ese instante.

Esto que acabo de compartir no implica que si en tu mente surgen imágenes temerosas, que ellas se tienen que cumplir para que tú atraviesas ese miedo. ¿Sabes cuántas veces mientras estoy en un avión han aparecido imágenes de que ese avión se caiga? Así que tranquilo. Dios no es cruel. Pero sí implica que cualquier miedo que surge en la mente, que en vez de esconderlo utilices esa oportunidad para poner en práctica el perdón. Si por alguna razón que desconozco fuese necesario que esa imagen tuviese que tener lugar en la forma para que el miedo pueda ser trascendido, eso sólo ocurrirá a través de aquellos que estén preparados para esa lección de perdón.

Por lo tanto, y repito una vez más, no tomes lo que ese extracto del curso dice en el sentido literal de qué vas a tener que mirar todos los miedos que tu mente fábrica. Simplemente tómalo como una oportunidad de abrirte y estar dispuesto a mirar lo que sea que tengas que mirar para beneficio de tu liberación. Eso por lo menos trae perspectiva, y como sabes que los miedos serán vistos, no para mantenerte aprisionado como ahora mismo te experimentas, sino para ser liberado, es que se les puede dar la bienvenida. Por eso es muy importante tener en cuenta nuestro propósito. Si nuestro propósito es liberarnos para poder experimentar el verdadero amor, cualquier experiencia, por más incómoda que puedo ser, es bienvenida.

Volviendo un ejemplo práctico, aunque una experiencia de parto puede ser extremadamente dolorosa para una mujer, su deseo profundo por ver a esa criatura nacer es lo que la apoya a poder vivir esa experiencia. Igual con nosotros. Nuestro deseo profundo por tocar la cara de Cristo en nuestro corazón, por vivir el amor verdadero, es motivación suficiente para estar dispuesto a atravesar lo que sea necesario.

Thursday, January 17, 2019

¿Porque Se Hizo Realidad Un Sueño De Miedo (Perder la Pareja) En Vez De Uno De Amor?

Pregunta: “Hace tiempo que me llevo relacionando con una mujer, es maravillosa, me hace feliz, quiero compartirlo todo con ella, pienso que es el amor de mi vida. Y todo esto esta bien ya que me hace sentir un amor muy profundo, me ha enseñado muchas cosas. El problema es que hace un mes y medio digamos que se ha dado un tiempo y no nos estamos viendo. En el momento en que eso sucedió entré en pánico, shock, como quieras llamarlo. Fue tan intenso el dolor solo de imaginar que no vaya a volver a verla nunca.. y aún sigue siendo así, puesto que aún sigo esperando su regreso. Y no sé como responder a ello, intento mirar esto de otra manera y buscar mi paz pero me siento como partida por la mitad como si me hubieran robado algo muy importante en mi interior. También quisiera comentarte algo curioso de esto que pasó, y es que unas semanas antes de que ella me dijera que "se iba" yo soñé exactamente con que eso pasaría ¿Porque se hizo realidad un sueño de miedo en vez de uno de Amor? Creo que por eso también fue tan traumático para mí. Gracias, saludos desde Madrid.”

Comentario: Entiendo tu sentir, lo honro y lo respeto. Solo que me gustaría empezar por hacerte consciente de que en tu pregunta hay una confusión de niveles. El proceso del perdón, del deshacimiento del miedo, va enfocado a que recordemos nuestra esencia como Ser, eso que es ilimitado, amor, eso que no le falta absolutamente nada y que no desea nada de este mundo como su fuente. Si no tienes eso claro, vas a creer que el perdón es para que se cumplan tus deseos aquí, y eso simplemente mantiene a la mente distraída con el sueño. Eso no implica que no podamos vivir experiencias maravillosas en el sueño. Pero si implica no confundir el propósito que el ego tiene para el sueño con el que el Espíritu Santo tiene para él.

Miremos por ejemplo, en tu pregunta dices, “Hace tiempo que me llevo relacionando con una mujer, es maravillosa, me hace feliz, quiero compartirlo todo con ella, pienso que es el amor de mi vida. Y todo esto esta bien ya que me hace sentir un amor muy profundo, me ha enseñado muchas cosas.”

¿Puedes ver la trampa? Mirémoslo juntos:

- “Ella es el ‘amor’ (tu Dios) de tu vida.”
- “Ella me hace sentir…” (culpa proyectada haciéndola a ella tu fuente de eso que sientes que por eso es que te percibes como algo “separado” de ella [separado de Dios, de Ti] en vez de tomar consciencia de que lo que sientes proviene de ti),
- “Ella me hace feliz…” (de nuevo, tu fuente de felicidad viene de ella [del mundo] y no de Dios [de ti]).
- “Quiero compartirlo todo con ella.” Para compartir algo tienes que primero tenerlo. Si la carencia es lo que te llevó a buscar el “amor” en esa relación (fuera de ti), no puedes compartir nada que no tengas. Te sientes carente, y lo que en realidad quieres es lo que puedas derivar de ella, y a eso es a lo que tu le llamas “compartir”.


Y podríamos seguir indefinidamente para que veas cómo has idolatrado a esa persona, a lo que Un curso de milagros le llama un idolo falso. Y claro, en el momento que algo “externo” a ti la conviertes en tu fuente de todo, ¿cómo no ibas a poder sufrir cuando eso es va?

También dices, “…unas semanas antes de que ella me dijera que "se iba" yo soñé exactamente con que eso pasaría ¿Por qué se hizo realidad un sueño de miedo en vez de uno de Amor?”

Porque el sueño de amor es el recordar que TÚ ERES amor, y que este mundo es una distracción a lo que ¡TÚ YA ERES!. El sueño de miedo es la experiencia humana. Y tú crees que el sueño de “amor” es una relación especial con una pareja. ¿Ves la confusión?

Por qué crees que Un curso de milagros dice, “Los sueños que te parecen gratos te retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es evidente. Pues TODOS los sueños son sueños de miedo, no importa en qué forma parezcan manifestarse. El miedo se ve adentro o afuera, o en ambos sitios. O puede estar oculto tras formas agradables. Pero nunca está ausente del sueño, pues el miedo es el elemento básico de todos los sueños.” T-29.IV.2:1-5?

Por consiguiente, lo que tu tienes ahora es una oportunidad para perdonar de manera que puedas soltar el apego al mundo, que en este caso se representa como el apego a tu pareja y puedas entonces ser consciente del VERDADERO amor en ti. Mejor dicho, del verdadero amor que TÚ ERES. Y cuando eso se asiente, eso es lo que vas a compartir, ¡sin desear nada a cambio!

Claro que eso le quita todo el romanticismo del “amor” de las películas de Hollywood, que mas bien es drama. Y podrías argumentar “pero eso es lo que yo quiero”, y yo te digo, “sin embargo mira el precio que ahora mismo estás pagando. Utilizando tus propias palabras, “…entré en pánico, shock, como quieras llamarlo. Fue tan intenso el dolor… me siento como partida por la mitad como si me hubieran robado algo muy importante en mi interior.”

¿Eso es lo que deseas? Si la respuesta es no, entonces puedes utilizar esa experiencia para perdonar. Cuando hay una transformación mental las relaciones ahora se convierten en currículos para sanar. Y lo que intercambias por el drama de Hollywood es paz interior PERMANENTE!

El regalo mas grande que mi relación con Fayna me ha ofrecido es mirar los obstáculos al amor, y en ocasiones fue para mi muy doloroso. Pero esa fue la puerta para la liberación. Nuestra relación no era para hacernos fantasías de estar “juntos para siempre” en el que “ella es todo para mi y yo para ella”. Nuestra relación desde un principio tenia un propósito muy claramente establecido, perdonar. Una vez que empiezas a conectar con esa paz en ti, y aprendes a relacionarte con una compañera de camino, pues inclusive la etiqueta “pareja” se cae, no podrás vivirte en otra relación especial, por mas que lo intentes.
¿Por qué? Porque la relación especial se origina en la mente y no en la forma. ¿Qué quiere decir eso? Que si en la mente estoy identificado con el sistema de pensamientos del ego estoy en una relación especial conmigo mismo, y por consiguiente así es como me relaciono con el mundo. Si por el contrario en la mente se establece una relación Santa con el Espíritu, es esa la relación que tendré conmigo mismo, y por consiguiente así es como me relacionaré con el mundo.

Así que la pregunta que te hago es, ¿qué es lo que deseas más que nada, la paz de Dios o a tu pareja? Cuando tengas eso bien claro, tu camino de regreso a casa, de regreso a la verdadera felicidad comienza. Y te tengo buenas noticias. Si la vida te ha llevado a que hagas esa pregunta, y por alguna razón me la has dirigido a “mi”, como yo tengo claro mi deseo por recordar el amor en mi, y “tú” y “yo” al igual que "todo aquel” que se encuentre leyendo este escrito formamos parte de la misma mente, vamos juntos de camino a Casa. :)

Tuesday, January 15, 2019

¿Cómo Puede Ser La Voluntad de Dios Que Ultrajen a Mi Pareja?

Pregunta: “Hola Nick, sigo tus vídeos y comentarios desde hace unos años y con el curso unos más, has sido de apoyo en este camino. Sé que la historia de mi personaje es irrelevante, pues solo es un escenario más, pero me nace compartirla. Mis dificultades siempre han sido de tipo económica, con sentido común, hice todo lo que estaba a mi alcance para resolver la situación, pero siempre sucedía algo inesperado que me dejaba igual, me tomo tiempo, frustración, pero llegué a aceptar que no controlo el resultado, sin importar lo que me esfuerce, aún así sigo haciendo lo que el sentido común dice, luego acepte eso de que no soy el hacedor y, realmente sentí alivio porque como dices, nos libera de cualquier sentido de culpa, si algo va "mal" en mi vida, no soy yo quien hizo mal algo, yo no fallé. Mi personaje no toma decisiones, pero a este nivel si experimenta las consecuencias de las decisiones de esa Mente única, en mi caso, no poder cumplir mis deudas, que entiendo es la voluntad de la vida, trae consecuencias a este nivel, inicialmente fueron pleitos y amenazas, y desde esa posición de no soy el hacedor de esa situación, lo experimentaba sin mucho sobresalto, pero luego vinieron agresiones físicas, ahora último producto de esa situación, mi pareja fue secuestrada, ultrajada, resultando embarazada, "decidimos" interrumpir ese embarazo. Ahora estamos nuevamente en la misma escena de no poder pagar, y como consecuencia de eso, que más puede suceder?....

Ahí está mi inquietud, no siento culpa por todo lo ocurrido, lo que ocurrió es lo que llamas la voluntad de la vida o de Dios, pero aceptar eso, no quiere decir que lo mire con gusto y una sonrisa, no siento culpa pero si el dolor de la experiencia, en este caso, de ver cómo agreden a un ser querido. En un video tuyo dices que hay posibilidad que en el plan de la vida, una situación dada, no cambie, que puede que toda la vida física experimente la misma situación miserable.... realmente es tan necesario pasar por tanta intranquilidad y dolor para llegar a la paz?

Pareciera que la vida cada vez pone escenarios de prueba de más intensidad....si en mi guión está escrito vivir siempre este tipo de escenarios que hace experimente dolor, debo reconocer que siento miedo, del plan de la vida, miedo de la voluntad de Dios, de los escenarios de dolor que me tenga esperando....si hay una manera de estar en paz sin importar si veo escenas de dolor como agresiones contra seres queridos, eso es lo que pido.”

Comentario: Antes que nada, agradezco tu apertura, y quiero que sepas que no estoy aquí para hablar de conceptos espirituales sin reconocer lo doloroso que puede ser pasar por una experiencia como la tuya, sobre todo cuando la consciencia del Ser todavía no ha sido plenamente integrada. Y por eso estamos a aquí, para que mientras cada cual vive su guion, recordar ese estado de conciencia de paz y amor que vive en cada uno de nosotros y nos sostiene.

Habiendo dicho eso, voy a elaborar en la teoría y conceptos para que por lo menos pueda haber una comprensión y se habrá un espacio, si es que eso tiene que tener lugar, en el que puedas experimentar una ligereza mientras afrontas las lecciones de perdón que el guion te presenta.

Siento que hay algunas cosas que puedan haber sido sacadas fuera de contexto, así que vamos a mirar juntos tu inquietud. Empecemos por reconocer a que nos referimos cuando se habla de la voluntad de Dios. Generalmente la gente asocia a Dios con un “algo” que piensa como los humanos, y que decide que hacer con sus marionetas. Por eso es que algunas personas hablan de un dios que "castiga" y otras de un dios que "perdona". Si ese dios decide que una de sus marionetas va a ser maltratada, pues esa es su voluntad, etc. Pero no es así como se aborda el concepto De Dios.

Cuando aquí se habla de la voluntad de Dios, lo que se está reconociendo es que si la Consciencia, o Dios es lo único que hay, no puede haber una voluntad aparte a ella. Por consiguiente, nada puede proceder de un origen que no sea Dios. Observa que no estoy hablando de lo que Dios o Consciencia haga o deje de hacer. Estoy hablando de que todo lo que ocurre, si tiene un origen tiene que ser de Dios y nada mas. De lo contrario tendría que haber otra voluntad, otro “origen”.

Ahora, presta mucha atención. Como este mundo es la experiencia de la dualidad, un aspecto no puede existir sin su opuesto. Ese es el precio que tendremos que pagar si queremos seguir sosteniendo nuestra identidad separada. Es el precio que el Hijo Prodigo tiene que pagar por querer irse del Reino. En Dios no hay dualidad. En Dios lo único que hay es amor. Pero “aquí”, en este “mundo”, para que un aspecto pueda ser definido como “bueno” tiene que por ende haber su opuesto para que haya contraste.

Vamos ahora a mirar a los escenarios. Aquí se experimenta todo tipo de escenario. Y la identificación con un “yo” separado es lo que hace que los escenarios parezcan tan “reales” como “yo”. Como cuando la mente sueña un sueño. Si la mente pasa por alto el hecho de que es mente soñando un sueño, y se identifica con el personaje soñado, va a sufrir todas las consecuencias de ese sueño. No será afectada por el sueño, pero si va a experimentar el miedo como si la mente fuese el sueño mismo.

Entonces, el ser consciente de no ser el hacedor erradica todo sentido de culpa. Eso es algo que has empezado a integrar. Eso esta muy bien. Por lo tanto, trayendo conciencia a los escenarios que tienen lugar, cuando se miran desde la perspectiva del ego (yo soy el hacedor), hay sufrimiento, hay culpa y deseo de culpar. Hay preocupación, hay apego. Cuando se miran desde la perspectiva del amor (solo se hace la voluntad de Dios), hay compasión, hay aceptación, hay confianza. Eso no implica que un suceso como el tuyo se tenga que experimentar con “alegría”. Como tu muy bien dices, “…pero aceptar eso, no quiere decir que lo mire con gusto y una sonrisa…,”


Lo que sí implica es que se vive desde un estado de paz, de apertura, que sin necesidad de intentar entender, hay una confianza que no se opone al plan de la Vida, que creámoslo o no, es devolvernos a la verdadera felicidad.

No es fácil. Lo reconozco, pero es la única salida. De lo contrario la mente se sumerge en un infierno de sufrimiento, pasando por alto su esencia. Y eso es lo que el perdón nos ofrece, un recordar de nuestra esencia. Por eso es que una enseñanza como Un curso de milagros nos dice, "El milagro establece que estás teniendo un sueño y que su contenido no es real" T-22.II.7:1 O "El milagro no te despierta, sino que simplemente te MUESTRA QUIÉN ES EL SOÑADOR." T-28.II.4:2

Vamos ahora a otra de tus inquietudes. Dices, “En un video tuyo dices que hay posibilidad que en el plan de la vida, una situación dada, no cambie, que puede que toda la vida física experimente la misma situación miserable.... realmente es tan necesario pasar por tanta intranquilidad y dolor para llegar a la paz?”

Lo que intento decir es, lo que sea que esté teniendo lugar, si la consciencia ha elegido jugar ese papel, no hay nada que el personaje pueda hacer al respecto. Pero eso no es una afirmación para que el ego proyecte un futuro y empieza ahora a especular diciendo, “mi futuro va a ser así”, o “quizás dios quiere que yo sea una persona sufrida”, etc. De hecho, eso es todo lo que el ego hace para sacar la mente del momento presente. Busca memorias del pasado, y las proyecta al futuro.

El “futuro”, primero que nada ¡no existe!. Es solo un concepto que alimentamos en este momento presente, el único que hay, para castigarnos y asustarnos. Y segundo se desconoce. Es decir, tú no sabes lo que la vida depara. Lo único que sabes es que lo que sea que estés viviendo, si lo vives conscientemente no sufres.

Ahora, mi experiencia ha sido, y no digo que sea la regla de oro ni la verdad absoluta. Pero mi experiencia me ha enseñando que lo primero que necesito tener claro es, ¿qué es lo que realmente deseo, a Dios, o al mundo? En otras palabras, ¿mi relación con la paz, con el amor en mi corazón, o mi relación conmigo como “persona” y por consiguiente continuar persiguiendo los placeres del mundo?

Porque la vida en este mundo, cuando el enfoque es en el mundo, es sufrimiento. Pueda que algunos tengan un guion mas “cómodo” que otros. Pero la vida es sufrimiento en el sentido de que hagas lo que hagas, siempre vas a experimentar el opuesto de cada escenario, Y no importa cuantos logros experimentes, cuanto hayas acumulado, cuanto placer hayas derivado, no vas a salir de aquí con vida. Hemos sustituido la vida eterna por la muerte. Y lo que el perdón hace es llevar a la mente a que sea consciente de que su único problema es su deseo de seguir sosteniendo el sueño. En otras palabras, el UNICO problema que el Hijo Prodigo tiene es que no quiere regresar a casa.

Cuando tu deseo profundo es por la verdad, por el Amor, mi experiencia ha sido, y sigue siendo, que las cosas se van acomodando para que el Hijo de Dios pueda descansar antes de que la mente despierte del sueño. Pero de nuevo, aquí es donde la pregunta es, ¿qué deseas, seguir manipulando el mundo para que las finanzas se “arreglen”? ¿Para que ya no tengas mas problemas, o soltar completamente y entregarte a los brazos de tu Padre? Cuando esa intención de entrega total se asienta en la mente, observas entonces como la vida se va acomodando para que puedas vivir en paz con lo que es. Y la inspiración surge para hacer lo que sea que tengas que hacer en vez de adherirte al “sentido común”, como tu dices, que te mantiene corriendo en círculos.

El ratón en una rueda en la que corre en círculos puede utilizar todo el “sentido común” para intentar establecer una base ahí, pero cada vez que pone algo en el suelo la fuerza centrifuga lo vuela para fuera, hasta que, no por “sentido común”, sino que una comprensión le llega y le dice, ¡SAL DE LA RUEDA! Pues igual que a todos nosotros, estamos en la rueda del placer y el dolor y no queremos salir de ella. Y nos creemos “felices” cuando las cosas en la rueda TEMPORALMENTE aparentan ir “bien”, pero nos quejamos cuando las cosas en la rueda empiezan a ir “mal”. ¿Ves la trampa?

Por lo tanto, observando ahora tu experiencia, y lo que conlleva seguir sosteniendo este mundo con sus placeres y dolores, hazte la pregunta de todo corazón, ¿qué es lo que realmente deseo? Y si es la paz de Dios, puedes entonces observar como la paz te mueve, sin expectativas de nada, sin intentar controlar nada, simplemente como un pescador que después de luchar contra corriente, agotado y frustrado porque no encuentra los peces, inclusive en lugares donde antes los había, pone los remos en su barco dejando de dirigirlo en dirección a donde el cree que hay peces dado que eso es lo que su experiencia (sentido común) le decía. Ahora confía hacia donde la corriente le lleva. ¿Qué ocurre? Dos cosas; una, ¡por primera vez puede descansar! No tiene que remar ni hacer esfuerzo innecesario, no tiene que luchar. Solo cuando la consciencia lo inspira a remar rema para hacer correcciones diminutas. Y segundo, lo lleva ¡a dónde hay peces!. ¿Y sabes dónde estaban los peces? ¡EN SU PUNTO DE PARTIDA! Y él solo se alejaba a buscarlos en otro lado.

Mi vida cada vez se hace mas simple, pues estoy dejando de remar innecesariamente. Solo tomo los remos cuando se me inspira, como ahora, para compartir este comentario. Pero luego los pongo en el barco y no tomo ningún tipo de crédito por estas palabras. Estas palabras solo sirven como recordatorio, que aunque aparenten surgir de “mi”, son para que juntos recordemos lo que de verdad es importante, la paz de Dios. Eso es todo.